Galactic Civilizations II: Dread Lords
- PlataformaPC8.5
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorStardock
- Lanzamiento06/02/2007
- TextoEspañol
- EditorParadox Interactive
Señores del espacio
Después de sorprender a todos con la primera parte de Galactic Civilizations, Stardock ha aprovechado bien el relativo éxito para crear una segunda parte que mejora y expande su anterior trabajo hasta ponerlo a la altura de los mejores.
Después de sorprender a todos con la primera parte de Galactic Civilizations, Stardock ha aprovechado bien el relativo éxito para crear una segunda parte que mejora y expande su anterior trabajo hasta ponerlo a la altura de los mejores.
Desde Masters of Orion siempre ha habido cierta fascinación por los títulos de estrategia especial 4X (exploración, explotación, exterminación, expansión). La escala de estos títulos, que deben desplegar escenarios enormes, tener en cuenta multitud de variables y albergar una gran capacidad de tecnologías y unidades que crear, es la clase de reto que sólo el juego computerizado puede llevar a cabo. Otro factor a tener en cuenta es la conveniencia de poder jugar sólo contra la máquina, ya que las partidas de 20 horas no son muy llevaderas entre humanos. No es un subgénero que goce de una popularidad abrumadora, pero a muchos les gusta, más que eso, les apasiona y el listón está bastante alto, lo que contribuye a que no sea fácil encontrar nuevos títulos.
Por ello es más sorprendente si cabe que Stardock no sólo haya entrado al trapo, sino que además lo haya hecho semejante arrojo y buen hacer. Desde el mencionado Masters of the Orion no había aparecido en escena un título de estrategia espacial tan completo e interesante, pero es que además lo consigue superar en varios aspectos lo que ya de por sí debería hacer a muchos correr hacía la tienda para adquirir esta pequeña joya. El primer Galactic Civilization, era un título de auténtica vieja escuela, brillante en su planteamiento pero muy mejorable en el aspecto técnico. Con la segunda parte no sólo hay más opciones y posibilidades, además de una IA tan magnífica como maquiavélica, sino que también se han trabajado en los gráficos para lograr una impresión más acorde con los tiempos que corren.
La idea es bien simple: encarnas a una nación joven que acaba de entrar en contacto con el viaje especial y sus vecinos alienígenas; a partir de ese momento se abre todo un universo de posibilidades en el que como líder debes decidir la naturaleza y la dirección de tu imperio; embarcarlo en un viaje de dominación y conquista espacial, crear una próspera cultura que influya en el corazón de los habitantes de otros mundos, erigirte como líder de una unión de civilizaciones o incluso alcanzar una tecnología tan sofistica que te permita trascender los límites del tiempo y la materia. Nada nuevo dentro del género pero que en Galactic Civilizations 2 adquiere una relevancia espacial gracias a la mejor Inteligencia Artificial creada en el género hasta la fecha.
Hay dos modos principales de juego: una campaña en la que controlas a los humanos en su enfrentamiento con una raza hostil y un modo libre. La campaña es interesante, ya que en un principio parece un buen lugar para aprender algunas de las nociones básicas del juego y cómo desarrollar tu imperio paso a paso; pero en un momento determinado la dificultad de la camapañía sube muchos enteros al tener que enfrentarte al "enemigo en la sombra" los Dread Lords, lo que constituye un combate realmente abusivo para el jugador. El otro modo principal es el juego libre, en el que eliges una raza predeterminada (o crear una con los parámetros que más te interesen) y te embarcas hacía lo desconocido; en este modo puedes fijar las condiciones de victoria, el tamaño del universo (que puede ser realmente gigantesco), la acumulación de planetas y su naturaleza... según lo que elijas una partida puede durar unas horas o varias semanas.
Gráficos y audio
La mejora con respecto a la primera entrega es evidente y no sólo se refiere al universo y las naves, sino que concierne a toda la interfaz, que tienen un aspecto menos intimidante que en la anterior ocasión. Ahora las unidades no están representadas por cuadraditos, sino que son representaciones perfectas de tu flota navegando por un espacio bidimensional. Su utilidad práctica es cuestionable, pero es agradable ver las decenas de sistemas solares con sus estrellas y planetas, que a su vez presentan lunas y satélites. El aspecto gráfico es lo de menos en un títulos de esta naturaleza, pero el trabajo realizado al respecto es más que bienvenido.
El aspecto estético más importante con diferencia de Galactic Civilizations 2 es el editor de naves, una auténtica gozada para los que siempre soñaron con crear y diseñar su propia flota (y para fans de Lego en general). A medida que vayas acumulando tecnología tendrás acceso a más y mejores tecnologías y podrás construir distintos tipos de naves con esas piezas. Pero lo interesante desde el punto de vista visual es que tienes a tu disposición decenas de piezas que sólo están por razones estéticas; estás limitado en el número de cañones láser o motores que puedes incorporar, pero puedes usar todos los alerones, añadidos y módulos que desees y en el modo que desees, pudiendo controlar la posición y el tamaño sobre la carcasa de tu nave básica. De este modo puedes crear desde estilosos cazas de curvadas líneas a auténticas aberraciones mecánicas. La libertad es enorme y aquellos con un mínimo de creatividad dedicarán horas a rediseñar su flota y equiparla de la forma más conveniente según las circunstancias a la que quieras exponerla.
Jugabilidad
Como ya se ha comentado, si hay un aspecto que hace destacar a GalCiv 2 es su brillante Inteligencia Artificial. Si empiezas en modo "normal" seguramente serás derrotado aunque tengas experiencia en el género, pero no porque la máquina haga trampas, que nunca las hace en este título, sino simplemente porque se ha diseñado para que juegue realmente bien. La clave para alcanzar esto es que la IA realmente entiende lo que ve, no está prefijada para que haga esto o lo otro sino que observa lo que hay a su alrededor y lo procesa de una manera en la que se puede 'imaginar' lo que está pasando. Por ejemplo, imagina que estableces unas buenas relaciones con el vecino, le haces regalos y compartís tecnología, pero al mismo tiempo acumulas una notable fuerza de ataque en sus fronteras; en un nivel de dificultad bajo tu adversario se dirigirá a ti y se burlará, explicándote que sabe perfectamente lo que pretendes y que sólo lo permite porque su "servicio de inteligencia" es malo. Efectivamente, aumenta el nivel del "servicio de inteligencia" y compueba como la máquina desbarata todas tus estrategias, incluso cuando consigues una posición de clara superioridad.
La diplomacia es fundamental, desde el principio se establece un poco evidente sistema moral que marca tus acciones; a lo largo de la partida se deben de tomar decisiones que marcan el tono de tu imperio: benévolo, neutral o malvado. Los demás imperios tendrán más o menos sintonía contigo dependiendo de tu actitud; pero además deberás cuidar muchos elementos comerciales, diplomáticos y militares, las estrategias unidimensionales no sirven de nada ya que el enemigo siempre se adaptará a tus movimientos según vaya comprobando tu progreso, por lo que debes de planificar estrategias que sorprendan a la máquina.
No es un título complicado de entender en apariencia, pero es muy recomendable echar un ojo a los tutoriales en forma de vídeo y prestar atención a las cosas que hace la máquina en tus primeras partidas. Hay muchos aspectos que no trabajan exactamente de la forma en la que esperarías, por lo que es importante aprender cosas sobre producción, emplazamiento de estructuras, naves y estaciones orbitales. En un primer momento puede parecer un poco a Civilization en el espacio y quizás sientas la tentación de que lo tienes dominado de antemano, pero hay que insistrir una vez más en que tiene muchos elementos propios y únicos, además un más elaborado sistema diplomático.
A la hora de combatir todo depende de la planificación y no de tus dotes de estratega. Si luchas en el espacio todo depende de las cualidades de tu nave (capacidad ofensiva, tipo de armas, barreras de energía, coraza...), si luchar por la conquista o defensa del planeta, depende del número de soldados que lleves en tu nave de asalto y las medidas previas que hayas desarrollado antes de la conquista (entre otras macabras tácticas, puedes crear tecnología que haga que el nivel de los mares de un planeta suba exponencialmente, acabando con parte de las defensas e infraestructuras y así facilitar el trabajo). En ninguno de los casos puedes controlar o afectar directamente al combate.
El árbol de desarrollo es extenso y variado, con extensas ramificaciones y varias categorías diferentes que marcarán tu estilo de juego; el único problema quizás es que cada investigación no es tan interesante como podría, algunos desarrollos son bastante aburridos y obligan a pasar por investigaciones poco útiles hasta llegar a algo que sí merezca la pena. A pesar de ello es un árbol realmente extenso y en el que puedes buscar perfectamente tu estilo de juego.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.