Caminando entre "Pokesaurios"

A pesar de no poder compararse con compañías de mayor renombre, el pequeño estudio de Yokohama, MTO, cuenta en su haber con algunos títulos notables de Gameboy Advance y de otras plataformas superiores, como la saga GT Advance y sus diferentes variantes: Cube (GC), D-Racing (NDS) y Pro Series (Wii). Su última incursión en Nintendo DS es el presente Fossil League: Dino Tournament Championship, un título que no pretende ocultar en ningún momento su clara inspiración en la saga Pokémon pero que, a pesar de ello, ofrece ciertos alicientes para los más asiduos a las criaturas de la prehistoria. ¿Preparado para viajar a cuándo los dinosaurios dominaban la Tierra?

Evidentemente, nuestro protagonista, Taiga, acaba de cumplir esa edad y pretende ser el campeón del Grand Prix, una competición de los mejores entrenadores del mundo, aunque en el camino tendrá primero que frustrar los planes del malvado Sindicato X que pretende destruir el fósil Big Mother, que creen que fue el antecesor de todos los homínidos, aboliendo así la existencia de la raza humana, ya que según sus predicciones realizará próximamente una guerra mundial que arrasará con todo rastro de vida en el planeta.

La fortuna hace que nuestro joven reciba dicha piedra en el lecho de muerte de su padre pero, en su primer viaje al pasado, es robada por dicha organización y rota en siete pedazos, esparcidos en los seis periodos de la prehistoria de las dos eras disponibles: Jurásico y Cretácico. Por lo tanto nuestra misión será encontrarlos antes que nuestros enemigos mientras capturamos dinosaurios y completamos nuestra Dinopedia, una especie de enciclopedia con los datos reales de las 105 especies diferentes del juego, por lo que el título se convierte en una perfecta herramienta educativa para los más jóvenes.

Pero lo que más sorprende del juego son sus propios combates, con dinosaurios muy bien realizados (de lejos lo mejor del título, aunque muchos comparten fisionomía y sélo se diferencien en los colores) aunque con animaciones bastante simples en general. De igual manera los escenarios de los enfrentamientos cuentan con escasa variedad y además los textos no se han traducido al castellano, por lo que los más jóvenes pueden tener ciertos problemas para comprender el idioma de Shakespeare, aunque es bastante accesible.

En el aspecto sonoro el título cuenta únicamente con siete melodías bastante sencillas y repetitivas (una para cada época) y unas representaciones muy simples de los numerosos gritos de los dinosaurios. Tampoco mejora excesivamente en los diferentes mini-juegos o las secuencias narrativas por lo que es casi inevitable pasar de este apartado a las pocas horas.

Los mencionados combates siguen las reglas básicas del género, estructurando a todos los dinosaurios disponibles en cinco clases diferentes (tierra, viento, fuego, agua y neutral) y con hasta cinco habilidades características (muchas idénticas a las de la saga Pokémon) que podemos borrar en cualquier momento para que aprendan una nueva. También podemos equipar a nuestras criaturas con una serie de objetos muy útiles como brazaletes, que aumentan su fuerza o les hacen inmunes al veneno, pero que son bastante difíciles de conseguir.

Para estos enfrentamientos se ha seguido el típico sistema de piedra-papel-tijera (un elemento gana a otro pero pierde contra un tercero) aunque la dificultad en ocasiones está excesivamente ajustada, recibiendo más daño de nuestros enemigos y haciendo que nuestros ataques fallen más, por lo que las pociones y subir de nivel son nuestra principal prioridad en todo momento. Para capturarlos hace falta un alimento específico para cada uno y sólo podemos si hay un hueco libre, pudiendo enviar a cualquiera ya domesticado al futuro en una serie de puntos de guardado repartidos por el recorrido.

Por desgracia estas buenas maneras se echan abajo cuando, a las pocas horas de juego, observamos que es excesivamente repetitivo y lineal, el argumento no sorprende en ningún momento y únicamente podemos llevar a cinco dinosaurios para los combates, por lo que la atención siempre se centra en los mismos.

Por último, los mini-juegos disponibles no ayudan en ningún momento, haciendo casi algo tedioso su resolución y la opción multijugador no aporta demasiado, ya que requiere de sendos cartuchos y sólo permite sencillos combates sin poder modificar ningún parámetro.