Mira mamá, ¡por fin vuelo!

Hemos esperado dos años bastante tranquilos mientras sabíamos que en un momento u otro Microsoft lanzaría una nueva versión de su simulador de vuelo que ya cuenta con veinte años de historia a sus espaldas. Digo tranquilos porque no esperábamos sorpresas dado que la edición 2000, pese a ser más espectacular que la 98 no aportó grandes novedades. Pero esta vez el equipo de Flight Simulator 2002 casi nos pilla a contra pie, pues la edición 2002 es un ‘imprescindible'. Da más de lo que ofrece. Personalmente, la principal novedad es que con FS2002 se puede pilotar. Esta era una de las quejas de los simuadictos que al tiempo que alababan las bondades del título de Microsoft en cuanto a apertura hacia la comunidad: permitiendo crear escenarios, paneles y aviones; arremetíamos en que la experiencia necesitaba máquinas potentísimas, fuera del alcance de la mayoría, y pese a ello, en cualquier momento te podía sorprender un bloqueo de medio segundo justo en el tramo final de la maniobra de aproximación, dando al traste con el realismo en el mejor de los casos y con el aterrizaje en el peor.

Para explicarlo rápido. Hemos instalado FS2002 en el mismo ordenador en que estaba FS2000. Un ya antiguo PII 400 con 128 MB de RAM y una Geforce 2 Ultra con 64 MB de memoria de vídeo. El resultado es una experiencia mucho más agradable. Gráficos muy mejorados, fruto de la migración del vetusto motor gráfico de los anteriores Flight Simulator hacia el nuevo y mejorado motor de Combat Flight Simulator 2, mayor ‘framerate' (imágenes por segundo) y una excelente respuesta de los mandos. Con esto, que prácticamente no se menciona en la publicidad ni en la caja del juego, sería suficiente para migrar, sin embargo hay más e interesantes novedades.

FS2002 aparece en dos versiones como ya lo hiciera en la edición 2000. Ambas traen consigo estas novedades destacables: ATC (Control de Tráfico Aéreo), generación dinámica de escenarios y objetos, tráfico aéreo inteligente y nuevos aviones entre los que destacan el ‘Jumbo' (Boeing 747-400) y la Cessna 208 Caravan con flotadores anfibios. Las diferencias entre la edición profesional y la estándar, es decir, entre gastarse 5.000 pesetas (30 Euros) más, son cuatro aviones de más, el instructor de vuelo remoto y la herramienta de creación de objetos y aviones Gmax de Discreet.

El ATC es sin duda la parte más importante. Hasta la fecha sólo Flight Unlimited de la desaparecida Looking Glass ha incluido esta característica. Los usuarios de FS2000 y FS98 nos hemos apañado hasta ahora con un complicado pero excelente invento que es la combinación de Squakbox, Pro Controller y Roger Wilco conectados a la red IVAO, que nos permite el vuelo en grupo controlado por verdaderos controladores mediante voz y texto (ya te he despertado el gusanillo, ahora pásate por IVAO http://www.ivao.org/es).

Sin embargo el nuevo ATC de FS2002 permite que aquellos que no tienen Internet o los que ya volamos controlados en redes como IVAO, aprendamos las reglas y procedimientos correctos para realizar una travesía entre dos aeropuertos. Desde que se arrancan los motores en la puerta de carga de pasaje en la terminal (esta es otra novedad, que al escoger aeropuerto con un interfaz más atractivo, se puede situar el avión en una puerta además de en la pista), en el que hay que pedir permiso para retroceso, pasando por el rodaje hasta la pista, hasta el poder cruzar un determinado espacio aéreo, en todo momento habrá alguien al otro lado de la radio diciéndonos qué es lo que debemos hacer exactamente. Lo harán en inglés eso sí, puesto que es el idioma internacional de los vuelos controlados, y mediante mensajes hablados por la radio, sin embargo, el resto del simulador está todo en español.

Entre las cosas prácticas, que son muchas, que tiene el ATC es que nos sintoniza automáticamente las radios, simulando que lo hace el copiloto tras recibir la instrucción. Pulsando la tecla ‘Ñ' aparece sobreimpreso y semitransparente el menú ATC. Pulsando un número se elige una de las opciones disponibles y a partir de ese momento se establece una comunicación con las distintas áreas de control (de tierra, torre, espacio aéreo...). Los que estamos mal con el idioma de Shakespeare, podemos activar la transcripción de los mensajes hablados por texto en español que aparece también sobreimpreso, y aunque es algo menos real, permite saber qué demonios está pasando.

Para ‘volar' de verdad es menester tener cartas de navegación y mapas de los aeropuertos. Conscientes de que no todos llegamos a ese extremo, el ATC de FS2002 tiene detalles como el ‘rodaje progresivo', una línea de puntos sobre el suelo que nos guía desde la terminal hasta la cabecera de la pista de despegue. Para conseguirla basta pedírsela amablemente al controlador de tierra ‘Iberia 202 no está familiarizado con estas instalaciones y solicita rodaje progresivo' y voilà, aparece la línea.

Antes de pasar al comentario a fondo sobre las capacidades gráficas y de sonido, hay que hacer mención al tráfico inteligente. En ediciones anteriores no había cosa más deprimente que hacer un Barcelona - Madrid y estar más solo que la una. Era como si fuéramos los últimos supervivientes de una catástrofe nuclear. Nadie en El Prat, nadie al llegar a Barajas. Ahora, junto con el ATC (¿de qué serviría un control de tráfico sin tráfico?) aparecen tantos aviones en escena como deseemos. Eso nos obliga a hacer cola antes de entrar en pista para despegar, o a efectuar un viraje con precaución por tener un tráfico (así es como se llama un avión en movimiento) en las inmediaciones.

En las aventuras que acompañan a FS2002 el ATC es impositivo. Es decir, nos obliga a seguir una ruta e insistirán repetidas veces para que nos mantengamos en la altura y rumbos especificados en el plan de vuelo. Esto no sucede en los vuelos libres, donde a medida que nos desplacemos podemos solicitar aterrizar en cualquier aeropuerto. Ni se os ocurra acelerar el tiempo en una aventura. Por lo visto hay un bug que hace que se acumulen los mensajes de los controladores, los que nos dicen a nosotros y los que dicen al resto de tráficos, y el juego acaba por convertirse en una sucesión de diapositivas. Hablando de acelerar el tiempo, decir que el nuevo FS2002 permite multiplicar por 32 la velocidad a la que transcurren las cosas, incluido con el piloto automático activado. Esto significa que podremos realizar vuelos transoceánicos en cuestión de pocas horas sin tener que dejar el ordenador encendido toda la noche.

Dentro de los instrumentos, muy destacable que por fin la gente de Flight Simulator permita usar la sintonización de radios de reserva, lo que habilita el tener sintonizada una emisora y tener preparado el dial de la que necesitaremos inmediatamente después, activándola con sólo pulsar un botón. Tal como sucede en la realidad vaya.

Se trata de un título excelente, no cabe duda, en el que voy a invertir muchas horas en los próximos años. Sin embargo, en el apartado de críticas, que las hay, están los bugs que se suelen producir cuando se ‘marea' demasiado al juego, cambiando de avión, de escenario, empezando una aventura y no terminándola. En la imagen adjunta podéis ver cómo el Airbus 320 de Iberia ‘bucea' por la pista de Barajas. También se echa en falta un mundo persistente. Un lugar donde uno se conecte a través de Internet y encuentre allí a pilotos de todo el mundo volando de aquí para allá con la tranquilidad de que el ATC se encargará de que no colisionemos.

Hoy por hoy el juego en red está limitado a un número máximo de 16 jugadores, siendo la Zone.com el lugar de referencia (en inglés). Algo similar a un mundo persistente se puede conseguir participando en IVAO, pero es bastante complicado de conseguir. Hablando de nuevo de IVAO, decir que la versión de Squakbox para FS2000 no funciona y que es necesario esperar a que lancen la nueva versión compatible con FS2002. Los aviones y escenarios se importan fácilmente desde FS2000 siguiendo los procedimientos normales de copiarlos en la carpeta correspondiente. Lo que no funcionan son los paneles, con lo que hay que esperar a que los autores lancen las nuevas versiones compatibles con FS2002.

Audio y Vídeo

Visualmente la nueva entrega gana muchos enteros. Utiliza todas las ventajas de DirectX 8, y ello le permite activar funciones específicas de las aceleradoras 3D, como las texturas de reflejo, efectos de partículas para las nubes y el humo que produce el tren al aterrizar, Transform and Lighting (T&L) que permite aumentar el número de polígonos de un objeto dinámicamente a medida que se acerca al punto de vista, etcétera. Un regalo para las retinas. Si bien es cierto que FS2002 funciona bien en equipos de baja gama (PII 400), a uno le entra el gusanillo de ampliar CPU y memoria para poder poner todas esas barras deslizadoras de la pantalla de configuración gráfica al máximo hacia la derecha y observar un Nueva York (donde ya no aparecen las torres gemelas del World Trade Center ni tampoco tenemos Concorde para viajar hasta esta ciudad) repletísima de edificios arrojando alargadas sombras y con las luces de las oficinas aún encendidas, todo ello con texturas de alta calidad, en un atardecer repleto de nubes estratificadas y con cientos de aviones de todos los tamaños viajando de aquí para allá.

Los escenarios naturales, como por ejemplo las montañas de los Alpes o las altiplanicies del cañón del colorado, son también mucho mejores que los anteriores. Las montañas presentan todo tipo de irregularidades y dejan atrás esas formas triangulares para dar paso a redondeces, valles y picos. Vaya, que da gusto darse un paseo entre montañas con la Caravan anfibia buscando un lago donde amerizar. Y ya que hablamos de agua, los efectos de estela rozan la perfección y lo digo sin temor a equivocarme. Creo que usan tres texturas solapadas para ofrecer esa imagen que se difumina lentamente. Y otro detalle monísimo es parar motores en medio del lago y respirar una calma infinita mientras el avión se mece plácidamente gracias al oleaje del propio lago.

La gran novedad en cuanto a imagen es sin duda la generación dinámica de escenarios. Esto es que las ciudades están repletas de edificios y casas, los bosques cuentan con árboles por doquier, las planicies salpicadas con matorrales por todas partes, otorgando más credibilidad al entorno. Y pese a poder parecer esto un panfleto pro ventas de Flight Simulator, debo decir que las texturas de las calles de rodadura y las pistas de aterrizaje son ahora muchísimo más reales, con zonas de goma quemada éstas últimas y líneas indicadoras las primeras. Las nubes, que permiten definir varias capas y de varios tipos, son ahora una gozada. Por más que nos acerquemos a ellas, siempre ofrecen ese aspecto algodonado y en ningún momento se observan como superficies planas y pixeladas como sucedía en FS2000.

Donde menos progresos se notan es en el sonido. Quizás porque es un aspecto que ya estaba muy evolucionado. Sólo algunos nuevos efectos de la Caravan anfibia, como el subir flaps y tren de aterrizaje, son totalmente nuevos. Por si alguien no lo sabe, no hay música en ningún Flight Simulator y esta versión no es la excepción.

Guión

Creíais que me iba a saltar este punto del análisis porque, ¿qué guión tiene un simulador de vuelo? Pues lo tiene. Flight Simulator tiene varios guiones y éstos se encuentran en las aventuras en las que nos podemos convertir desde pilotos privados de un escritor excéntrico al que hay que llevar de gira, hasta en pilotos de carga pasando por la difícil tarea de ser piloto comercial por los abarrotados cielos europeos.

Jugabilidad

Esta entrega es sin duda la más jugable de todas. Con saber que hay un ATC y cómo ponerlo en marcha el usuario empieza a disfrutar. FS2002 no tiene nada de sencillo. Es un simulador y como tal es complicado. Extremadamente complicado si se desean hacer las cosas bien. Es necesario tener conocimientos muy avanzados para realizar un vuelo y llegar al destino con control de tráfico y las opciones de realismo puestas al máximo.

Sin embargo, bajando un poco esas opciones se pueden hacer vuelos de paseo por zonas muy espectaculares visualmente sin ser un hacha de los cuernos. Como ya he dicho antes, donde más gana FS2002 es en el control. El juego no se queda bloqueado, congelado, ni un segundo ni medio. El framerate puede bajar, pero nunca bajará a cero, a no ser que tengamos puestas unas condiciones gráficas que nuestro ordenador sea incapaz de manejar, pero eso lo veremos desde el primer minuto de simulación, no en la última maniobra de aterrizaje como sucedía en FS200. Con ello se consigue poder hacer maniobras de corrección de última hora en la que el avión responderá con toda suavidad.

No hay más estrategia que conocerse las reglas. A los nuevos les aconsejo, tras haber trasteado un rato con el Jumbo, coger las lecciones de vuelo y empezar desde cero. Es un poco pesado, comparable a sacarse el carnet de conducir, pero a la larga se agradecen esos conocimientos para tener una experiencia mucho más satisfactoria.

Con la saga Flight Unlimited, podríamos decir que tras la desaparición del desarrollador de éste, el equipo de Flight Simulator ha aprendido la lección y está integrando todo lo bueno de aquél para mejorar el título de Microsoft. Si lo comparo con el juego que más competencia a nivel de comportamiento y física de vuelo puede hacerle, el X-Plane de Laminar Research, tengo que decir que se están invirtiendo los papeles. Hasta ahora X-Plane era intratable en este sentido, es decir, ningún otro le hacía la competencia, ofreciendo un control sobre el avión excepcional. Sin embargo eso es todo. Simulación pura y dura. En cuanto se le buscan factores más superfluos pero igualmente necesarios, como belleza visual, aventuras, etcétera, el título de Laminar se queda cojo. En cambio, Flight Simulator va añadiendo cada vez más virtudes, incluido el control sobre el avión que ya tocaba, y mantiene todas las demás características que le hacen tan apetecible.

Lo que está bién

Las novedades que incluye son excelentes, desde el ATC, al tráfico aéreo, pasando por la mejora visual y los nuevos aviones. El motor gráfico es una delicia para los ojos. Está muy bien el completo set de lecciones para aprender a volar. La nueva vista externa completa con panel reducido nos parece una genial idea, a la que sólo quisiéramos añadir el indicador de ILS, aunque para un vuelo visual (VFR) nos bastan con las luces de pista para entrar en la senda correctamente.

Lo que no está tán bién

Que tenga algunos bugs aunque no tienen demasiada importancia y es muy probable que un parche (los odiamos) venga a poner solución en breve. La calidad del sonido de la radio convierte en incomprensibles algunos mensajes y obligan a activar la molesta ventana de texto. El precio es demasiado alto y Microsoft debería optar desde un principio por una política de apoyo a sus seguidores ofreciendo versiones de actualización. Las novedades de la versión profesional no son tantas como para pagar la diferencia y podrían haberse incluido perfectamente en la edición estándar. Eso sí, para usuarios nuevos el precio es alto pero justificado. No debemos olvidar que incluye tiempo real descargable desde Internet, un analizador del vuelo, GPS y 21.000 aeropuertos extraídos directamente de la excepcional base Jeppesen.

Rompo una lanza por Airbus, dado que uno de los nuevos aviones es el Boeing 747, el tercer Boeing que acompaña por defecto a Flight Simulator, frente a ninguno de la compañía Europea. Ahí les sale la vena patriótica a los de Microsoft.

Enlaces o Links

Página oficial de Flight Simulator 2002

Página de IVAO en Español

Página del aeroclub Simuvuelo

Manual

Novedad desagradable. El manual ha desaparecido físicamente. Adiós al gordo libro. Ahora está en formato PDF dentro de los CDs. Quien quiera puede imprimirlo en calidad imprenta y a todo color en castellano con su impresora. La idea nos parece muy ecológica, pero se nos antoja que los usuarios deberíamos tener ciertas ventajas, al menos en el precio como sucedía con los títulos de Dinamic, por evitarle esos enormes costes de impresión a Microsoft. La compañía intenta compensarlo añadiendo nuevos manuales, para el ATC entre otros, en el CD y lecciones para aprender a volar con el hidroavión y los demás aviones nuevos.