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Firefighter 18 F.D.

Firefighter 18 F.D.

¡Entre bomberos... !

¡La lucha contra el fuego ha comenzado! Ahora puedes ser un héroe más, sólo hace falta que sepas manejar los distintos tipos de magueras y extintores y a lo mejor te dejamos usar el hacha. Ven con nosotros, lo pasaremos bien.

Por fin. Ya era hora de que alguien hiciese caso de mis súplicas. Toda la vida soñando con un juego de estos y al fin lo han realizado. No es que uno no tenga la capacidad suficiente para ser bombero, ni el valor ni el arrojo necesario para enfrentarse a las ardientes llamas, pero es que las pruebas de acceso son demasiado exigentes para este cuerpo serrano en el que me ha tocado vivir.

Apunta bien.

Y ahora Konami llega en mi ayuda y me ofrece la posibilidad de salvar a montones de conciudadanos a golpe de manguera y de hacha. No hay nada como el trabajo bien hecho y la sensación que éste deja, sobre todo si tras ello se han salvado cientos de vidas inocentes. Un juego que trata de recrear de forma espectacular el trabajo diario de un bombero, los peligros que encierra el fuego y la sensación del calor que desprenden las llamas en la pantalla de tu televisión. Si alguien ha visto "El coloso en llamas" este juego le recordará mucho a las escenas de la película.

Vaya rodeo.

La historia que cuenta el juego es bastante simple. Extraños sucesos están ocurriendo en la ciudad debido a que decenas de incendios arrasan viviendas y edificios sin motivo aparente y el cuerpo de bomberos está al límite de sus posibilidades, superado por una situación irracional al borde del colapso de sus elementos. Es necesario investigar la naturaleza de esos fuegos, por qué se producen y quién puede estar detrás de los mismos, al mismo tiempo que combates contra ellos, y haciendo frente a la voracidad de las llamas, salvas a la mayor parte posible de los ciudadanos.

No se ve nada con el humo.

Nuestra aventura transcurre en Port Serena, y arranca en una apacible tarde hasta que algo ocurre en un túnel y es necesaria la presencia de los bomberos en dicho lugar. Y allí vamos nosotros como componentes del Departamento de Bomberos número 18, para encontrarnos con un mini-infierno en la tierra. Coches destrozados, amasijos de hierros, llamas por todos los lados, y los gritos de los inocentes pidiendo auxilio. Mientras ayudamos a la peña a salir con vida de este brete, nos preguntamos si esto no será obra de alguien o si será un simple accidente (algo de lo que sospechamos claramente). No tenemos mucho tiempo para encontrar todas las respuestas a nuestras preguntas.


G r á f i c o s

¡Me quemo!

Los gráficos de este juego Son bastante simples, aunque hay que decir que debería diferenciar en dos partes esta sección: una la que representa al fuego -en todas sus versiones- y otra la que engloba a todo lo demás.

El fuego en este juego y su representación alcanza cotas de excelencia, tan realista por momentos que se basa en la utilización de diferentes colores según la zona de la llama o varía en brillo dependiendo de la intensidad del mismo. Otro de los efectos a destacar son los efectos relativos a la electricidad y sus continuas descargas cuando nos encontramos con cables rotos o arrancados. Descargas que más de una vez nos darán tremendos sustos.

Venga chicos.

El resto es la recreación de los escenarios, de lo más normalita, y la de los personajes, los cuales parecen sacados de unas de las primeras versiones de los capítulos de la saga Silent Hill, por lo recto de sus diseños. Por otra parte hay que decir que sus indumentarias, las de los bomberos, están recreadas a la perfección, del casco a las botas, pasando por toda clase de insignias y emblemas.

Eso es un infierno.

Ya decía que se me olvidaba algo, el agua!. Está muy bien representada, teniendo en cuenta que tenemos distintos tipos de manguera, o mejor dicho de bocas de manguera que hacen salir el agua de distinta manera: a chorro, a modo de spray, etc. Incluso los simples extintores están representados con total fidelidad.


M ú s i c a   y    S o n i d o   F X

La cosa está chunga.

Desde el primer paso hasta la última explosión podrás escuchar un elenco de efectos sonoros dignos de la casa Konami. Las voces de los protagonistas están muy logradas. El tirón de orejas viene por la decisión de no doblarlas al Castellano (ni siquiera traducirlas) y eso es algo que en pleno año... 2004 no se puede tolerar. Si tenemos que escuchar hasta las voces que nos pega nuestro jefe de departamento por radio al menos queremos saber que dice (aunque sea leyéndolas).

Por lo demás los efectos sobresalientes del juego son los del agua (en sus distintas expresiones) y los del fuego (en sus distintas explosiones).


J u g a b i l i d a d

Más humo.

Los controles del juego son bastante simples, muy fáciles de aprender. Mover al jugador es simple, como en la mayoría de los juegos. Las dificultades radican en seleccionar nuestras armas, dispararlas con precisión y no dejar que se nos consuma el tiempo que tenemos para salvar a cada uno de los supervivientes de los incendios en cuyas labores de extinción nos vemos envueltos.

Vamos, vamos, vamos.

¿Habéis leído armas? Sí. No os asustéis. No es más que los diferentes tipos de mangueras, bombas de agua y hachas que tenemos a nuestro alcance. Dependiendo del uso combinado que hagamos de estos instrumentos las misiones serán exitosas o no. Los supervivientes tienen un tiempo limitado para ser rescatados del cual se lleva la cuenta por una barrita que va disminuyendo y cambiando de color, de la misma manera que nosotros no somos Superman y tenemos una barra de salud que no debe llegar nunca a cero, sino estaremos muertos.

De vuelta al infierno.

Tenemos tres niveles de dificultad. Fácil, normal y difícil, si bien el fácil es demasiado fácil y el difícil es difícil pero con saña. Tenemos dos tipos de control para manejar al jugador. Uno es más realista pero más difícil que el otro. Aún así las cosas parecen moverse un poco despacio para la celeridad que precisan acciones del tipo que estamos hablando, salvar vidas y demás. Si nos paramos a pensarlo detenidamente, esta gente no corre por los incendios como Carl Lewis, sino que tiene que ir paso a paso, con calma y asegurando cada posición que toma.

Ya está a salvo.

Si en algún momento nos vemos rodeados por las llamas tenemos la posibilidad de llamar a algún colega que venga a socorrernos. La extinción de los distintos fuegos con los que nos encontramos lleva distinta cantidad de tiempo dependiendo de la importancia de los mismos. Además los recorridos que tenemos que efectuar para llegar a las victimas no son precisamente rectos, sino que van girando como un tortuoso recorrido infernal que nos hace muchas veces avanzar para luego retroceder por culpa de los múltiples obstáculos con los que nos vamos a encontrar.

Mira el mapa y encontrarás a los supervivientes.

Para ayudarnos en todas las tareas de búsqueda y rescate tenemos a nuestra disposición en la parte superior derecha un mapa de posición (algo habitual en muchos juegos de esta casa) en la que se refleja el lugar por el que transitamos, la posición de nuestro personaje y la ubicación de los personajes a rescatar. Pero en lo que verdaderamente es útil es para saber el camino adecuado que debemos tomar en cada momento de la misión.

Hay que sacar a la gente del ascensor.

El juego se hace corto. Si le quitas las escenas de vídeo de corte te pueden quedar tranquilamente menos de 4 horas de juego si eres hábil. ¿Pero qué juego hoy en día da más? Pocos, la verdad. El hecho es que este juego tiene la cualidad de ser terriblemente rejugable pues no harás más que intentar salvar a la peña en el menor tiempo posible cada vez.


C o n c l u s i ó n

Usando el spray.

El juego es bastante original aunque parezca lo contrario. Se trata de salvar gente y si antes usabas balas esta vez usas agua. Pero las escenas de corte le aportan al juego esas gotas de esencia cinematográfica que necesita toda buena aventura, y lo consigue gracias a una pequeña trama que lo envuelve todo con un halo de misterio.

Rodeado de llamas.

No sé por qué pero engancha. Es una sensación extraña. Uno sabe que el que es friki es friki para toda la vida y el que es jugón lo mismo. Y quizás sea esa sensación la que transmite el juego, la sensación de dejarse jugar con la misma facilidad con la que empiezas como con la que se van complicando las misiones y te pica la camiseta si no consigues pasar esa maldita pantalla.

Si aún dudas de él dale una oportunidad. Seguro que te sorprendes jugando sin parar a salvar gente.

  • Su tremenda jugabilidad.
  • Bonita historia que hace que no todo se limite a apagar fuegos.
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.