Análisis Final Fantasy Brave Exvius

Si bien los juegos para sistemas operativos móviles llevan con nosotros a la friolera de 8 años (y el doble de esa cifra en Japón con los juegos para iMode), y desde el principio atrajeron a las grandes empresas (ahí están por ejemplo el Chaos Rings de la propia Square Enix lanzado para iOS en 2010), en los últimos meses parece que se extiende una tendencia a crear producciones de mayor valor para estos dispositivos ya muy alejadas de los tradicionales experimentos de bajo coste que dominaban sus propuestas.

Un contexto que explica por qué Final Fantas Brave Exvius se aleja de títulos anteriores de la franquicia como el vilipendiado "All the Bravest" o "Dimensions" (que a pesar de su calidad se limitaba a recopilar los juegos lanzados para terminales móviles en Japón a un elevado precio).

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En este caso nos encontramos con un juego que a diferencia del mencionado "Dimensions" cuenta con unos gráficos que imitan el estilo de los 16 bits en vez de los 8, complementados con una cuidada música y una jugabilidad fiel a traición de la saga pero bien adaptada a los dispositivos móviles.

Es este, el sistema de batalla, uno de los aspectos más cuidados del título, como no podría ser de otra forma en un RPG. Nos encontramos ante un sistema clásico por turnos, en el que podremos contar con hasta seis personajes en batalla. Dos son nuestros protagonistas, Rain y Lasswell, a los que podremos dotar de compañía gracias al poder de las “visiones”. Gracias a este, antes de cada misión podremos elegir un aliado invitado del equipo de otro jugador, así como de tres invocaciones, sean personajes obtenidos a cambio de Lapis (un objeto que nos proporciona el juego al acabar mazmorras o con dinero real) si deseamos invocaciones especiales, o de puntos de amistad, (los cuales se obtienen al jugar con personajes de otros jugadores) para las invocaciones estándar.

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Una vez invoquemos personajes (podemos hacernos con hasta 10 de una tacada), podremos usarlos en batalla para que aumenten su nivel, o bien usar los que no queramos o tengamos duplicados para fusionarlos con otras unidades y fortalecerlas. Estos personajes vienen predeterminados con distintos oficios (mago blanco, ladrón, espadachín…) los cuales determinan sus magias y límites.

Al progresar en el juego, aparte de desbloquear nuevas magias o ataques especiales, podremos añadir a nuestros personajes el poder de los esper, los cuales invocan poderes superiores que hacen daño a todos los enemigos en pantalla, provocan alteraciones de estado… Podremos también equipar armas y armaduras para fortalecerlos, al igual que las pociones, elixires y otros objetos para usar en las batallas. Así, aunque tengamos compradas 50 pociones, solo podremos usar aquellas que hayamos asignado inicialmente antes de la misión. Ir bien preparados antes de cada misión es fundamental en este título.

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El sistema de combate está muy bien ajustado a las pantallas táctiles. La parte superior de la pantalla nos muestra los sprites de nuestros personajes y enemigos, mientras que abajo seis paneles muestran a cada personaje. Pulsando sobre cada uno de ellos realizaremos un ataque simple, deslizando el dedo hacia abajo pondremos a esa unidad en guardia, hacia la derecha elegiremos entre las magias o límite disponibles, y a la izquierda entre los objetos que el equipo tenga equipados. Un sistema sencillo que permite realizar todas las acciones con solo un dedo de forma rápida.

Con nuestras pulsaciones odremos elegir si queremos que nuestras unidades ataquen una tras otra y su órden, o bien podemos pulsar los paneles de forma consecutiva para que los ataques se solapen y aumentar el daño realizado a través de poderosos combos. También podremos buscar magias o ataques ante los que el elemento de nuestro rival sea débil para maximizar el daño.

La barra de límite se irá rellenando poco a poco en cada turno y nos permitirán lanzar poderosos ataques una vez se complete la de cada personaje. En general el sistema de combate es muy completo a la par que sencillo de entender y utilizar a su máximo potencial.

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Las mazmorras adoptan dos tipos de jugabilidad diferente, una más adaptada al juego rápido de los móviles y otro que requiere un poco más de tiempo y dedicación. El primero es el que veremos por defecto en cada mazmorra. Se trata de secuencias de cuatro combates encadenados con un jefe final y pequeñas conversaciones de historia intercaladas, las misiones.

El segundo tipo se abre en algunos casos una vez hemos superado todas las misiones previas de la mazmorra, y nos permite explorar libremente un entorno 2D en perspectiva isométrica. Nos moveremos libremente en busca de tesoros y sufriremos combates aleatorios hasta alcanzar un jefe final al que derrotar.

La exploración de estas mazmorras es similar al sistema usado para explorar las ciudades y pueblos, simplemente deslizar el dedo en la dirección que queremos avanzar y pulsar sobre los objetos o personajes con los que queramos interactuar.

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En estos sitios, además de poder reponer fuerzas comprando armas y equipos, obtendremos también recetas que utilizar para sintetizar otros objetos con los elementos obtenidos en las mazmorras y como recompensa por las victorias. Al hablar con la gente también nos encontraremos con peticiones por su parte, tales como encontrar objetos perdidos, que sirven para incentivar la exploración.

Si bien el juego cuenta con una considerable historia principal, su duración, como tantos juegos para móviles, se puede alargar hasta el infinito gracias a la presencia de dos modos de juego adicionales. Uno es la "grieta interdimensional", que te permite acceder a un área donde las misiones se renuevan constantemente y por tanto siempre hay nuevos retos. Otro son las batallas en el Coliseo, donde es posible enfrentarse a poderosos monstruos e ir subiendo nuestro rango.

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Y subir de nivel es muy importante porque aunque el juego empieza siendo fácil, la dificultad aumenta de forma importante y aumentar sensiblemente nuestro poder se convierte en una necesidad. En caso de ponerse cuesta arriba, y de estar dispuestos a aflojar la cartera, el juego nos vende packs de entre 1 y 80 doláres que nos permitirán mejorar nuestras unidades y subirlas de nivel. En caso de derrota, también podemos usar 100 Lapis (equivalentes a un dólar pero que también se obtienen con las victorias en las mazmorras) para resucitar a nuestro equipo en un combate.

La cantidad de veces que podemos jugar en una sesión está limitada por un medidor de energía el cual se rellena con el paso del tiempo, de forma que nuestras sesiones de juego no podrán ser eternas, pero en general este sistema es lo bastante holgado como para dedicarle una horilla diaria al juego sin problemas, por lo que solo aquellos que pretendan pasárselo en el mínimo de sesiones posible lo percibirán realmente como un problema.

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Como señalábamos al principio, los gráficos siguen un estilo réplica de los 16 bits bastante resultón, mientras que la música se inspira en temas clásicos de Final Fantasy y es un gusto escucharla la mayor parte del tiempo. Los efectos de sonido, por su parte, son simplemente correctos.

El juego nos llega en español pero con una localización plagada de erratas y en general confusa y poco cuidada. El juego requiere conexión permanente a internet, se conecta tras cada misión y realiza una importante carga de datos en cada nuevo escenario, por lo que el propio juego recomienda jugarlo conectado a una red WiFi. En total ocupa 137 megas más los datos adicionales que vaya descargando y que pueden llegar a superar los 500 megas. El rendimiento en general en un dispositivo octacore es bueno aunque con ralentizaciones puntuales.