Magia cuadriculada

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Uno de los personajes más carismáticos de la ya muy extensa saga Final Fantasy es, sin duda, el Chocobo. Este gran amigo de protagonistas y antagonistas, medio de transporte, ayudante de combates e inolvidable ejemplar avial protagoniza ahora el estreno de la franquicia en Nintendo Wii, con un título a la altura y que lleva hasta la consola un sensacional RPG táctico, influencienciándose mucho en su gran maestro: Final Fantasy Tactics y haciendo incontables referencias a su casi homónimo de DS, Chocobo's Tales.

Con la clásica mecánica de turnos y escenarios y mazmorras cuadriculadas, toda la magia de Final Fantasy se hace ahora absolutamente estratégica y divertida, dejando claro por qué "la doble F" da nombre a una de las mejores licencias de RPG japonés jamás creadas, y es que consigue abarcar muchos géneros, narrando mágicas historias y presentándonos a inolvidables personajes que se ven envueltos en épicas odiseas contra el bien y el mal, con la magia por bandera y la diversión como barco.

El inolvidable Cid, acompañado por un Chocobo estándar, amarillo, volverá a hacer aparición en esta nueva entrega en forma de fábula y será el hilo conductor que inicie la historia central del juego, bastante trabajada pero que no roza, ni por asomo, lo que otros Final Fantasy ya nos han mostrado, incluídos los Tactics de consolas de Nintendo. Todo ello contado con un apartado gráfico aceptable y una estructura excesivamente regular, lo que lo llegan a hacer repetitivo y poco sorprendente, pero siempre divertido y fiel a sus seguidores, pues éstos sabrán ver en todo momento las mejores características de la saga, algunos de sus personajes, enclaves, objetos...

Como decíamos, los dos personajes aparecerán en un extraño poblado llamado Lostime y poco a poco irán conociendo a los distintos habitantes de este singular emplazamiento. Tenderos, artesanos de todo tipo, líderes religiosos o hasta luchadores caballeros serán nuestros guías a lo largo de una trama repartida en una especie de fases encorsetadas, que son las distintas mazmorras, cada una con sus enemigos, estética y jefes finales. Esta explícita linealidad puede no gustar un pelo a los que busquen un juego libre y amplio para explorar, al estilo de Tactics, pero guarda muy ocultos sus encantos.

Los habitantes de Lostime han perdido la memoria y será nuestra labor, como Chocobo, ayudarles a recuperarla para así hacernos con una poderosa arma capaz de controlar el tiempo y liquidar los peligros que azotan este mágico mundo. Cada habitante nos llevará hasta una mazmorra de sus recuerdos, pero éstos no están bien fijados en las mentes y harán que los pasadizos y casillas cambien cada vez que entremos en una. Esto afecta directamente sobre la jugabilidad, dando como resultado un RPG estratégico muy, muy clásico, pero que será bienvenido en el escueto, en este género, catálogo de Wii. Un misterioso chico caído del cielo será nuestro primer compañero.

Cada escenario es igual al anterior, cada mazmorra, solo que cambiando los colores, los enemigos y la temática. En cuanto a jugabilidad, será lo mismo estar en una mazmorra de fuego que en una submarina. La diferencia vendrá especialmente marcada porque en la primera nos enfrentaremos al inolvidable Ifrit y en la segunda al mítico Leviatán. Y éste es uno de los aciertos de Chocobo's Dungeon, que ha sabido meter iconos de la saga en cada momento del juego, encontrándonos con viejos amigos, enemigos, objetos, entornos, armas... Toda una delicia para los fans.

Nos curaremos la salud con Pociones y los puntos de magia con Éter. Las invocaciones y las magias negras siguen sonándonos a lo de siempre, y algunos personajes nos recordarán en exceso a otros ya conocidos. Todo esto lo hace especialmente emocionante y sugerente para los habituales a la franquicia, y es un punto a su favor muy a tener en cuenta. Lo mismo sucede con Cid, tan jovial como siempre y dispuesto a desarrollar todo tipo de maquinarias y artilugios mecánicos para sobrevolar los campos del mapamundi.

Su apartado técnico respeta los mínimos exigibles pero no sorprende en ningún sentido. Cabe mencionar, para empezar, que la repetición de la apariencia de las mazmorras llega a ser incluso molesta a las 10 ó 15 horas de juego. Es cierto que es un juego del género y debe promover una estructura de salas cambiantes y muy cuadriculadas, pero se le hubiera agradecido una mayor labor artística y creativa en este sentido, ya que, a nivel técnico, sólo se han modificado los fondos y colores, como decíamos antes, dejando la misma estructura de pasillos laberínticos, escaleras, plantas, trampas, y objetos y enemigos esparcidos aleatoriamente.

Las animaciones son sencillas, algo sosas e infantiles, como toda la estética del juego. Sin embargo, la solidez y colorido de los personajes y sus texturas le dan una apariencia sensacional, de dibujo animado podríamos decir, pero que funciona a las mil maravillas en este título. El número de polígonos empleados se queda sólo en adecuado, lo mismo que ocurre con las voces y músicas, que apenas destacan aunque funcionan bien. Los vídeos CGI y con el motor del juego tirarán de la trama, lo que nos invitará a seguir caminando y avanzando en la historia, que no tiene demasiado diálogo para lo que esperábamos y que alterna mazmorras con espacios más abiertos.

La implementación al Wiimote es leve y prescindible, pero no defrauda ni deja un control infumable, nada de eso. Podremos utilizar el puntero para los menús y hay algunos usos para el sensor de movimiento, pero sólo aparecen en contadas ocasiones, minijuegos y navegación por las tablas. Los menús y los minijuegos serán una constante en Chocobo's Dungeon, algo que da variedad a una mecánica muy repetitiva y encorsetada, haciéndolo también apto para los que no estén muy habituados al género y les resulte pesado tanto avance planificado.

Uno de sus puntos negativos es su dificultad oscilante. Encontraremos tramos y mazmorras muy sencillas, en las que derribar a los enemigos nos costará un único golpe, y otras especialmente difíciles, a las que sólo podremos acceder con mucho nivel, equipamiento y buena cantidad de objetos de curación, y aún así nos costará llegar hasta el final. Esta dificultad se hubiera agradecido si se hubiera enmarcado en una adecuada curva ascendente, pero no, los momentos duros aparecen como de la nada y pueden suponer más de un enfado a los menos pacientes y permisivos.

Y es que moverse por turnos no es tarea fácil, rompe la sensación de movimiento real y la agilidad. Chocobo's Dungeon no es un producto para aquellos jugadores que busquen emociones fuertes o mecánicas arcade. Por el contrario, es una pieza de valor en Wii para los amantes del RPG táctico de corte japonés, tan olvidado en la consola hasta hoy. En cada turno deberemos elegir bien qué hacer, en qué dirección movernos una casilla, qué objeto usar, si atacar o no al monstruo que tenemos al lado, si bajar o subir una escalera que nos lleve a la siguiente planta, si salir de la mazmorra, etc.

La mecánica es continua y sólo está salpicada de diferencia en los momentos exteriores, como en la aldea Lostime o las fortalezas, lo combates contra jefes finales y los sencillos minijuegos. Pero que nadie se engañe, Final Fantasy Fables: Chocobo's Dungeon es ideal dentro de su género, presenta un buen desarrollo de los personajes jugables y una mecánica táctica y por turnos muy digna. Los menús serán la pieza central y nos pasaremos las horas manejando opciones, equipando y desequipando, usando objetos, comprando y vendiendo... todo lo típico del género y una tarea para nada aburrida.

Pese a la presumible lentitud que puede otorgar este sistema de juego, ya visto en otros muchos títulos de Nintendo, entre ellos FF Tactics, Chocobo's Dungeon va a buen ritmo y no se hace excesivamente pesado. No obstante, quizá algo más de viveza lo hubiera acercado hasta jugadores de todo tipo y le hubiera dado ese toque "casual" que tanto parece buscar Nintendo con sus actuales consolas y videojuegos. Jugablemente es purista, y eso encantará a los amantes del género. Cada acción quedará reflejada en la siempre visible línea de textos, por lo que podremos llevar absoluto control de nuestras hazañas tácticas y de movimiento.

Además es sorprendentemente largo. Unas 40 horas nos llevará acabarnos la aventura principal si ignoramos todo tipo de retos secundarios y misiones alternativas. En caso de intentar completarlo, las 90 horas no nos las quitará nadie. Y muy personalizable, otro gran punto a favor. El personaje que crearemos será totalmente a nuestro gusto, un mago oscuro Chocobo, un bravo guerrero, un Dragoon, un precavido mago blanco, etc. Las acciones, que van desde pescar hasta invocar ayudas psíquicas, y los hechizos y objetos son numerosísimos, algo a lo que nos tiene muy acostumbrados Final Fantasy.

Conclusiones:

La nueva fábula de Final Fantasy contada desde la perspectiva de un Chocobo ha conseguido ser algo más que un mero título que aproveche el nombre de la saga. Por un lado ha removido un poco el estancado catálogo de la consola en RPGs tácticos, y por otro, sabrá hacer las delicias de los seguidores de la licencia de la actual Square-Enix. Detrás de una apariencia infantil y técnicamente poco vistosa, se esconde una jugabilidad ardua, con montones de horas y fenomenales propuestas, a través de una trama interesante, aunque excesivamente lineal y estructurada.

Chocobo's Dungeon es un título notable al que le han faltado por pulir numerosos aspectos pero que satisfará a las mil maravillas los deseos de RPG táctico japonés de montones de jugadores de Wii. Decidir ahora si somos o no uno de esos ávidos jugadores es una cuestión personal, los Chocobos están aquí ya para darnos una experiencia diferente y de considerable calidad, gozando de un toque muy clásico, eso sí. Ahora todo depende del gusto de cada jugador, de la estima hacia la licencia y sus maravillas, y del gusto por avanzar despacio y pensando cada movimiento.

Lo mejor:

Lo peor: