En el túnel de vestuarios

Con la cuarta parte de la liga ya disputada, al menos en nuestro país, y los principales simuladores deportivos ya publicados, llega el momento de descubrir los títulos de gestión futbolística que completarán la oferta de opciones para los amantes del balompié. El primero en llegar es FIFA Manager 09, la alternativa de EA Sports en este género. ¿Pero cuenta con serias opciones a ganar el trofeo de este año? Analicemos en todo detalle sus posibilidades...

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En el ocio electrónico, el fútbol siempre ha tenido un sinónimo, FIFA. Sin entrar en comparaciones con otros simuladores del mercado, el producto de EA Sport siempre ha caminado de la mano de este deporte, y todos los años se asegura un alto nivel de ventas. Sin embargo, este título siempre se ha centrado en la simulación, y las opciones de gestión que se han introducido en distintas entregas han sido bastante reducidas, casi siempre limitadas al fichaje indiscriminado de jugadores.

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Por otro lado, entre los seguidores de este deporte siempre ha existido una facción que prefiere la gestión de un equipo, en diferentes ámbitos, a la participación real en un partido de fútbol, como puede ser el caso de Football Manager o Championship Manager. Incluso en algunas ocasiones se mezclan partes de ambos estilos, dando lugar a joyas como la primera saga PC Fútbol, magistral serie de juegos que siempre serán recordados por los más entusiastas del fútbol nacional.

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En este sentido, el producto de EA Sports siempre ha ido dirigido a esta unión de ideas, de manera que su desarrollo es significativamente más simple que el de los dos primeros títulos nombrados. Otra diferencia con ellos es la amplitud de las responsabilidades del jugador, y las labores van mucho más allá que las de un entrenador corriente. Para que los más veteranos se hagan una idea, el modo Pro Manager de la saga PC Fútbol es el ejemplo perfecto del modo de juego que nos espera.

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Al iniciar una nueva partida podemos configurar el nivel de control que tendremos sobre las decisiones del equipo, dado que existen 3 zonas de responsabilidad diferentes que hacen referencia a la gestión del club, la organización de la plantilla y el manejo de un jugador de forma individual. De esta manera, podemos tomar el papel del presidente, entrenador o uno de los jugadores respectivamente... e incluso acabar combinando cualquiera de estos cargos.

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Las funciones del presidente integran tanto la gestión financiera del equipo como de parte de los empleados, sin contar los jugadores. Mantener las cuentas en buen estado será la tarea principal, y con ello podremos acceder a mejores especialistas para cargos de importancia, como doctores o entrenadores para el equipo juvenil. Todo el asunto del 'merchandising' también será ocupación del dueño del club, y venderemos camisetas, bufandas y todo tipo de accesorios.

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Conforme el equipo vaya creciendo y cobrando importancia, también será de recibo ir mejorando las instalaciones. Esto no se limita únicamente al estadio, donde podemos aumentar las gradas o su calidad, instalar focos, mejores vestuarios... si no que también tiene que ver con las oficinas y campos de entrenamiento, enfermerías, aparcamientos o tiendas del club. Para ello se nos mostrará un mapa con los solares que nos pertenecen, y podremos ir edificando en ellos.

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La mayor diferencia entre las tareas de un presidente y el resto es que estas se hacen notar a largo plazo, tanto en gasto como en duración. Construir nuevas zonas es caro y tedioso, ya que pueden pasar meses antes de ver los resultados. Invertir dinero en un nuevo empleado, o en 'merchandising', tampoco suele tener respuesta de forma inmediata. Hace falta una mente previsora para ser capaces de acometer estas funciones de manera correcta.

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Sin embargo, como entrenador iremos observando resultados en plazos más cortos. Nuestras obligaciones pasan por decidir la plantilla, tácticas generales e instrucciones para los jugadores de forma individual, con lo que, decidiremos si un jugador concreto debe dedicar más o menos esfuerzos a recuperar balones, regatear o chutar desde lejos. También podemos organizar los turnos de entrenamiento y su contenido, para hacer frente a las necesidades de nuestra plantilla.

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Sin embargo, para ser jugadores de un equipo tendremos que ocupar el cargo de entrenador como mínimo, y nuestras habilidades estará muy limitadas inicialmente. Con el tiempo y el debido entrenamiento, podemos llegar a ser una parte importante de nuestra propia plantilla, pero no esperemos convertirnos en el nuevo Messi. Eso sí, como en todos los simuladores deportivos, la posibilidad de controlar al jugador es muy atractiva, ya que nos permite influir casi directamente en el resultado.

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Como no podemos centrarnos en nuestra propia persona, la interacción será otro aspecto importante en FIFA Manager 09. Dedicar algo de tiempo a charlar con nuestros jugadores servirá para conocer su grado de descontento con nuestras decisiones o para motivarlos hacia un juego mejor. La prensa nos asaltará con preguntas, sobre todo ante un partido de importancia, y nuestras declaraciones pueden afectar de igual manera al rendimiento que esperamos de la plantilla.

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Al acabar los partidos, veremos un resumen estadístico de los resultados, con lo que podemos hacernos una idea de la comparación entre ambos contrincantes. También se elige un jugador del partido y uno destacado por cada equipo. La asistencia de seguidores al estadio es un indicador sobre lo bien o mal que lo estamos haciendo, y nos permitirá preparar aspectos para futuros encuentros como el valor de las entradas, configurables para cada partido.

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Y es que nuestros socios son el pilar principal del club. Por ello incluso aparece una pantalla dedicada a su entusiasmo y quejas, donde opinan sobre nuestras tácticas y decisiones. Suele ser imposible conseguir todo lo que el fanático quiere pero, si estamos perdidos, los consejos de nuestros seguidores pueden suponer una buena forma de retomar el rumbo. También sabremos quienes son sus jugadores preferidos, y podremos darles prioridad en el once inicial de los partidos.

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Aunque uno se hace rápidamente con el control de la interfaz, el comienzo es confuso, ya que FIFA Manager 09 incluye una gran cantidad de opciones. La organización es muy intuitiva, pero hace falta un poco de tiempo y paciencia, para encontrar todos los elementos. Así mismo, un tutorial donde se explicara las consecuencias de algunas decisiones no estaría del todo mal, sobre todo si tenemos en cuenta que podemos vernos con el futuro del equipo en nuestras manos.

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El aspecto más negativo es el simulador de partidos, y no por tratarse de un motor antiguo, si no porque viene plagado de errores de lo más simple. Porteros que se quedan con el balón fuera del área o jugadores que deambulan sin sentido por el terreno de juego son fallos que podemos observar de forma habitual. Y esto, viniendo de la empresa que comercializa FIFA 09 es un defecto que no se perdona fácilmente, aunque sólo sea por comparación de las calidades.

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El sonido cumple con su función durante la partida y los encuentros, aunque los comentarios de Manolo Lama y Paco González no son del todo aceptables. No es que cometan algún que otro fallo, que lo hacen, si no que es difícilmente creíble que estos dos señores se vayan a dedicar a comentar un partido de 3ª División o un amistoso entre Taiwan y Polonia. En ocasiones es mejor un buen silencio, o una mala melodía que algo totalmente fuera lugar.

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Aún así, FIFA Manager es un producto jugable, que muchos usuarios agradecerán para introducirse en los términos de la gestión futbolística. Para los demás, existen otros cuantos títulos que pueden hacer lo que este juego hace, y cumplen con creces. FIFA Manager trae algunas carencias que podrían haber sido fácilmente salvables con un poco de esfuerzo y dedicación. Afortunadamente para todos, aún quedan opciones para elegir.