Fable 2
- Plataforma3609
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorLionhead Studios
- Lanzamiento24/10/2008
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorMicrosoft Game Studios
Y así comienza nuestra historia
Molyneux nos invita a perdernos en el mundo fantástico de Albion, una bella historia en la que podemos decidir cómo vivir nuestra vida. Bien o mal, héroe o villano, padre de familia o asesino; la decisión, estará en nuestras manos.
Si por algo han destacado Peter Molyneux en el mercado de los videojuegos ha sido por ser un auténtico visionario. Sus títulos iban más allá de su época, con grandes obras que se han convertido lenta pero inexorablemente en clásicos, y otros que por sus extraños planteamientos no llegaron a cuajar. Pero juegos, no obstante, de los que el que más o el que menos han oído hablar, como Populous, Syndicate, Black and White, Dungeon Keeper, Theme Park, The Movies o la primera entrega de Fable. Con este último nos vamos a quedar, ya que se convirtió en uno de los juegos más vendidos de la primera Xbox pero, al mismo tiempo, despertó bastantes críticas por no incluir todo lo prometido, o bien porque se antojaba demasiado corto.
Pero Molyneux no es, en absoluto, un hombre conformista, y apenas un lustro después nos ofrece la secuela de aquel título en el que el usuario elegía su propio destino. Como se podría decir, donde Fable fracasó reinará Fable 2, un juego que se acerca mucho más a la concepción original de su creador; este no se ha quedado satisfecho, y le ha otorgado a su propia creación un 9 sobre 10. Modestia, objetividad o ambición; sea cual sea el motivo, no existe ninguna razón para no sumergirse en esta excelente obra lúdica, un universo en el que nosotros determinaremos cómo queremos ser y qué deseamos hacer en cada momento, siempre dentro de unas restricciones lógicas.
Una vez cumplida la tarea, y ya con la caja en sus manos, las pequeñas criaturas la activan deseando salir del barrio pobre en el que viven, pero el artefacto desaparece dejándolas atrás. En medio de la frustración, y viéndose relegadas a disfrutar de un reparador sueño, unos guardias aparecen para llevarlos ante un importante señor en el castillo cercano. Para quien no tiene nada y nada puede perder, esta se convierte en una oportunidad única, así que no lo dudan ni un momento y acuden a su presencia. Una vez allí, el señor del castillo analizará a nuestro personaje y a su hermana, creyendo que puedan ser miembros de los tres héroes legendarios.
Sin embargo, lo que descubre es mucho más extraño, y menciona algo del cuarto antes de acabar con la vida de nuestra hermana e intentar hacer lo mismo con la nuestra. Por suerte, una gitana que responde al nombre de Theresa se encargará de nuestro cuerpo herido y cuidará de nosotros hasta que alcanzamos la madurez, Será entonces cuando empieza la gran aventura, cuando recuperemos el control sobre nuestra vida para comenzar nuestra búsqueda de venganza por la pérdida de nuestra hermana. La gitana nos guiará a lo largo de nuestro camino, una mujer mágica que parece saber mucho sobre la situación a la que nos enfrentamos. Siguiendo sus consejos, comenzaremos a buscar a los tres héroes legendarios.
Este será el argumento principal, el que servirá de base para la historia de trasfondo. Uno de los principales problemas que se le achacaban al Fable original era lo corta que resultaba la trama, y lo poco satisfactoria que acaba resultado. Esto no ocurre en Fable 2, donde contaremos con una completa y extensa campaña que no sólo nos servirá para completar nuestra búsqueda de venganza, sino que también será una motivación para lograr tener acceso a nuevos lugares y poder conocer más mundo.
Todos empezaremos con un objetivo claramente marcado como es el de buscar venganza, pero este se irá amoldando a lo que vayamos haciendo y a las oportunidades que encontremos. Igual llegamos a un pueblo que nos gusta, conocemos a una buena mujer y nos quedamos a vivir allí, retirándonos y dedicándonos a llevar una vida tranquila, trabajando por la mañana y escribiendo por las tardes acompañados de nuestra familia. En cualquier momento podemos optar por retomar nuestras aventuras, y volver una temporada después al calor del hogar.
Porque en Fable 2, las decisiones son mucho más complejas que en el original; allí, se percibía con bastante facilidad qué opción era la que nos llevaría por la senda del bien y cuál nos guiaría por el mal. Ahora no será tan evidente: habrá algunas que sí lo serán, sobre todo las primeras, durante el tutorial, pero durante nuestra aventura nos veremos obligados a elegir en situaciones mucho más complejas de lo que parece a priori. Llegarán casi sin darnos cuenta, y sólo seremos conscientes de su grandeza cuando nos encontremos dudando qué hacer, mirando para la pantalla durante treinta segundos, incluso cinco minutos, sin hacer nada, sopesando todas las posibilidades, analizando la situación y estudiando las posibles consecuencias.
Y es que las consecuencias serán importantes posteriormente en la aventura. De nosotros dependerá que se reconstruyan puentes derruidos o bien dejar aisladas poblaciones; que alguien encuentre a su hijo o acabe sufriendo la desesperación. Todo dependerá de que la persona responsable de llevar a cabo la tarea siga con vida, se lleve bien con nosotros y confíe en nuestra labor, y en segunda instancia de aceptar su misión, algo que no siempre será obligatorio. Las sendas posibles son muy numerosas, y el número de opciones son casi tan elevadas como en la propia vida real.
El dinero no sólo nos valdrá para lo típico de un juego de rol, como comprar ropa, objetos y armas, sino que podremos convertirnos en unos auténticos especuladores de la economía. De hecho, podremos llegar a influir, y mucho, en la riqueza y prosperidad de cada una de las localizaciones del juego. ¿Queréis comprar ropa? ¿Y por qué, mejor, no comprar la tienda? ¿O por qué no hacerse con todo aquel barrio y alquilar los hogares? Todo alquiler nos dará beneficios cada cinco minutos, incluso cuando no estemos jugando a Fable 2.
Tener propiedades tendrá efectos negativos en nuestra percepción como héroe, como es lógico. Nos anclamos a un mundo terrenal, aunque podemos recuperar renombre y fama con nuestra labor; o bien, ignorar toda esa rama y vivir de rentas, preocupándonos por tener casas cada vez mayores y redecorarlas a nuestro gusto, tener esposa (o esposas) e hijos. Porque tan importante como la economía y sus numerosas opciones, serán las relaciones sociales que tengamos con nuestro entorno y con las diferentes personas que se irán cruzando en nuestro camino.
O bien empezar a insultar a la gente y ganarnos el desprecio de la sociedad. Pero lo más interesante será ganarnos a una bella damisela (u hombre) con nuestros encantos y, posteriormente, empezar a coquetear con ella. Llegado cierto punto, estarán ansiosas por casarse con nosotros, y en nuestra mano quedará la opción de pedirles matrimonio o no. Para ello, necesitaremos un anillo, pero no valdrá cualquier cosa, ya que según el rango social que ocupe cada personaje, serán más o menos exigentes a la hora de entregarnos su mano dependiendo de que les ofrezcamos una baratija o un anillo caro. Una vez prometidos, deberemos comprar un hogar y, posteriormente, podremos llegar a tener hijos.
Para mantener a nuestra familia mientras no estamos, podremos asignar un determinado número de monedas de oro por día para el hogar, que se nos irá substrayendo aún cuando estemos lejos de allí (del mismo modo que cobramos alquileres). Si pasa mucho tiempo desde que salimos de casa hasta que volvemos, nuestro hijo puede crecer mucho, o nuestra pareja puede empezar a cansarse de nuestro matrimonio y empezar a pensar en la separación. No cabe duda de que la vida de casados no es fácil, y menos si eres un gran héroe que recorre mundo sin cesar.
También será posible todo lo contrario, y convertirnos en un auténtico diablo. Existe una opción de seguridad para no poder matar a alguien inocente por error, pero si la tenemos desactivada, será muy fácil sembrar el caos y el terror a nuestro paso. Todo esto, claro está, irá pasando factura en nuestro personaje. Cada pequeña decisión puede tener consecuencias en el futuro: comer muchos nos hará engordar, casarnos y tener hijos supondrá una pérdida de pureza, cumpliendo misiones importantes ganaremos renombre, matando gente sin motivo avanzaremos hacia la maldad las variables son numerosas e imprevisibles en su resultado.
Obviamente, podremos devolverle el trato a nuestro compañero. O bien jugamos con él, utilizando una pelota de goma, o le damos comida, podemos agasajarle con unos mimos, o regañarle si hace algo que no nos gusta o si tan sólo queremos ser crueles con él. Durante los combates, no dudará en atacar a los enemigos para ayudarnos o defendernos, momentos en los que podrá sufrir daños e irá luego cojeando y quejándose de dolor hasta que le curemos. O, si tiene miedo, podremos tranquilizarle antes de adentrarnos en una cueva oscura. Posiblemente, será el amigo más fiel que podremos hacernos en el mundo de Albion.
Para enfrentarnos a todos estos seres, tendremos a nuestra disposición un completo sistema de combate que, ante todo, es sencillo e intuitivo de utilizar. De por sí, en el mando de control, tendremos tres botones clave: el X nos servirá para los ataques con el arma cuerpo a cuerpo, Y nos permitirá utilizar el arma a distancia, y por último el botón B se empleará para las grandes magias. A partir de estos simples parámetros, podremos desarrollar todo tipo de estrategias y tácticas, y con el tiempo obtendremos combos más avanzados y complejos, que influenciarán mucho nuestra forma de afrontar los combates.
El juego nos ofrecerá bonificadores de experiencia que dependerán del modo en el que afrontemos los combates y el buen papel que hagamos. Sin darnos cuenta, acabaremos intentando obtener el máximo de experiencia en cada combate. Por ejemplo, desde un saliente elevado podremos utilizar nuestro arma a distancia (arco, pistola ) para acabar con nuestros enemigos mientras intentan acercarse a nosotros. O bien, meternos en medio de ellos y utilizar nuestra espada para atacarlos sin piedad. Y la siempre interesante opción de la magia, con dos opciones para cada hechizo, de rango o marcando un objetivo. Combinar todas nuestras posibilidades será esencial para lograr el éxito.
Los enemigos dejarán caer orbes de diferentes colores, que deberemos recoger pulsando el gatillo derecho (algo que, de hacerlo durante un combate, nos dejará bastante vulnerables a un ataque, mientras que si lo dejamos para el final, muchos de los orbes acabarán desapareciendo). Posteriormente, podremos invertir dichos orbes para adquirir nuevas habilidades. Sus diferentes colores se asocian a distintos tipos de habilidades, sean características físicas, mágicas o de aptitud. Por ejemplo, podremos mejorar nuestro físico (más fuerza), nuestra defensa, aumentar nuestra puntería, o, en el caso de las magias, elegir entre una importante variedad que va desde clásicos como fuego y rayo hasta más completas técnicas como revivir a los muertos.
Todas ellas tendrán varios niveles, y su coste crecerá a un ritmo anormalmente rápido de un nivel al siguiente, por lo que nos veremos obligados a obtener un gran número de orbes para poder potenciarnos al máximo. Los combates son, por tanto, muy dinámicos, agradables y nada repetitivos, ya que el constante crecimiento del personaje nos influye a la hora de afrontar nuevos combates, probando nuevas técnicas que podamos haber aprendido. Por último, comentar el aspecto de la muerte del personaje: una vez derrotados, perderemos un cierto porcentaje de experiencia para poder recuperar nuestra vitalidad y seguir combatiendo.
Las animaciones de los personajes estarán muy detalladas, y el diseño de todos ellos es muy agradable. Destacan sobre todo los excelentes efectos de luz, de un gran realismo y capaces de dar credibilidad a juegos de sombras muy agradables. Colaboran también al conseguir hacer naturales los ciclos de noche y día, siguiendo un reloj implacable que no traiciona en ningún momento lo que nos promete (por ejemplo, si dormimos 12 horas o hacemos un viaje de 20 horas, esto afectará a la hora a la que volveremos a ver tal o cual lugar, y del mismo modo, las tiendas y los lugares disponibles variarán).
Pero será también en el apartado técnico donde nos encontramos el que, posiblemente, sea el problema más importante de Fable 2: la mejorable interacción física. En un juego que intenta que seamos parte de un mundo y que nos sintamos parte de él, choca mucho esa sensación de que el personaje, en muchas ocasiones, flota sobre el escenario. Además, el perro tiene la extraña manía de atravesarnos si estamos muy cerca, y los demás personajes presentes en nuestro camino sufrirán nuestro paso viéndose empujados con una sencillez pasmosa, que incluso les obligamos a dar un extraño salto en el que se ven encima de distintas estructuras sin demasiado sentido.
El apartado sonoro es bastante espectacular, lleno de melodías muy agradables, perfectamente acordes a cada situación, y unos buenos efectos de sonido. Pero lo que más destaca es el excelente trabajo de doblaje realizado. Microsoft ha contado con muchas de las voces más conocidas del panorama del doblaje español, y podremos reconocer fácilmente el trabajo de Sara Vivas (la dobladora de Bart Simpson o Malcolm), Gerardo Reyero (Brian Griffin en Padre de Familia), o Adelaida López (Lizzie Maguire, Piper en Embrujadas), por destacar algunos nombres entre los muchos que nos toparemos.
El sistema de combate es muy agradable, reducido a tres botones que se complementan a la perfección y ofrecen muchas posibilidades al usuario. Por su parte, los menús, por numerosos que puedan parecer, no lo son tanto y son fácilmente accesibles. Durante la partida, tendremos a nuestra disposición selecciones de acceso directo desde la cruceta, o con un simple pulsar del gatillo abriremos el menú más complejo y profundo de interacción social. Jugar con el perro, cortejar a una dama, trabajar, apostar en distintos juegos de azar, comprar una vivienda, desatar un hechizo mortífero sea lo que sea lo que queramos hacer, todo será muy sencillo de realizar.
Además, por si esto fuera poco, contaremos con un excelente modo cooperativo, en el que los demás usuarios flotarán en forma de espíritus de luz por el campo, y al interactuar con ellos podremos invitarles a participar de nuestra partida. Eso sí, para poder contar con su inestimable ayuda, deberemos ajustar los flecos del acuerdo, determinando cuánta recompensa se llevan, tanto en monedas de oro como en el renombre que podamos obtener gracias a ellos. Un modo muy satisfactorio que siempre nos dará todavía más motivos para visitar Albion.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.