Enoch: Underground
- PlataformaPC2.5
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorUnwhale Studio
- Lanzamiento22/03/2018
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorUnwhale Studio
Enoch: Underground, análisis
Una joven Unwhale Studios nos ofrece su peculiar perspectiva ARPG de clara influencia soulsera.
Enoch: Underground, análisis
Hay obras que consiguen marcar tendencia. Propuestas únicas que terminan por trazar un nuevo camino entre las diversificaciones que podemos encontrar hoy día en los géneros principales. Si alguien se aprovecha de esta corriente es la escena independiente, capaz de brindarnos alternativas frescas y diferentes respecto a lo que encontramos en los proyectos de mayor calibre. Sin ir más lejos, el propio Hidetaka Miyazaki ha sabido crear desde la dirección de From Software uno de los estilos de juego más disfrutados por los jugadores en esta década. La marca ‘Souls’ va más allá de los productos de este estudio, sino que sirve como influencia para que nuevos artistas puedan tomar dicha base sobre la que construir su propia visión.
Unwhale Studios, un equipo de reciente formación, ha querido estrenarse en solitario con su propia reinterpretación de la corriente soulsera. Siendo la rejugabilidad uno de sus principales galones, Enoch: Underground nos propone introducirnos en un action-RPG de vista cenital a través de niveles sin puntos de control. Es decir, si caemos en combate volveremos al inicio del nivel mientras mantenemos todo el equipo recolectado. Puro ensayo y error que no convencerá a todos por la ejecución del resto de mecánicas.
A diferencia del resto de títulos del género, la progresión radica únicamente en amasar todo el equipamiento que encontremos por las estancias. Desde pociones de salud, pasando por atuendos o nuevos filos con los que defendernos del resto de alimañas que pueblan su mundo —hasta tres tipos, incluyendo humanoides, zombies y tétricos animales—. Este enfoque deja poco margen de variación, ya que la diferencia la encontraremos únicamente en el set de movimientos de cada arma. Las animaciones varían si empuñamos una maza respecto a una espada larga, afectando proporcionalmente al modo en el que nos enfrentamos a los enemigos. Cuaja durante los primeros compases, pero se viene abajo en cuanto notamos que no da más de sí. Y creednos: ocurre pronto.
Tajos blandos
Estas sensaciones no serían igual de notorias si el combate acompañara. Desde el estudio se nos avisa del «sistema de batalla preciso» con el que cuenta. A lo mandos —o más bien teclado y ratón en mano— no encontramos la precisión de la que hace gala sobre el papel. Las acciones a nuestra disposición son estándar: bloqueo, ataque fuerte y ligero, evasión e interacción. Una barra de energía que dictaminará los movimientos a realizar de manera consecutiva. Dependiendo del arma que portemos consumirá más o menos, de igual manera que si portamos otros utensilios. Nos encontramos ante un sistema sencillo, basado en el conocimiento de los patrones de ataque del enemigo para poder aprovecharnos de aquellos momentos de debilidad. Todo lo que hemos mamado en otras propuestas de este calado sin la complejidad que ofrecen los atributos y habilidades —existen algunas magias que apenas tienen impacto—.
El combate de Enoch: Underground en la práctica carece de toda contundencia, habilidad y, sobre todo, «precisión». Parece que en todo momento estés lanzando golpes al aire independientemente del tipo de enemigo al que nos enfrentemos. Tampoco podemos decir mucho del control, algo brusco y, sobre todo, lento. Existe una inercia extraña al controlar el personaje que a veces te deja vendido en pleno combate. Estas asperezas van más allá de una mala ejecución; denotan dejadez, uno de los aspectos más difíciles de corregir.
Tampoco podemos decir mejores cosas del diseño de niveles. Progresivamente va introduciendo variantes en forma de pequeños puzles, estancias que abren atajos que alivian la exploración y secretillos que esconden mejor equipamiento. Al menos en este sentido cumple correctamente con lo que se podría esperar de él. Tampoco hace milagros, las situaciones siguen siendo monótonas: emboscadas, diseños repetitivos y algún que otro bug que incluso nos puede hacer repetir un nivel.
Unreal Engine 4 está siendo un éxito para aquellos equipos más humildes por su accesibilidad y el abanico que herramientas que pone a disposición del desarrollador. Como podéis ver en las imágenes, visualmente cumple e incluso resulta vistoso. No han sido muchas las veces que hemos podido ver al motor rendir desde una perspectiva inusual de corte realista. Sin embargo, no todo lo da hecho, y es que en estos momentos necesita un poco más de trabajo en cuanto a optimización. Sus requisitos mínimos ya indicaban que algo raro sucedería en rendimiento. Al entrar y con un equipo de gama alta, en aspectos gráficos personalizados entre alto y medio no consigue alcanzar en todo momento los tan ansiados 60fps. La mayor parte del consumo viene de opciones como los efectos postprocesado e iluminación. Es una pena, pues un juego que requiere de agilidad no puede permitirse tener un framerate tan inestable. Además, se encuentra en completo inglés. Apenas existe un argumento como tal, tan solo repercute en algunas descripciones de los objetos de nuestro inventario.
Muy Malo
No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir más defraudados. No te lo compres, es un despropósito.