Luces de la innovación

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Bajo el nombre de Forever Blue se presentaba hace meses este singular proyecto de Arika Studios pensado exclusivamente para Nintendo Wii. El título del juego ya prometía grandiosidad, experiencias trascendentales, hermosas, azules… Finalmente se ha llamado Endless Ocean, título que conserva las mismas ideas y representa fielmente el punto fuerte del juego: un gran océano que explorar atónita y libremente.

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El juego que nos concierne consigue una nueva concepción jugable dentro del pobladísimo mundo de los videojuegos. Endless Ocean nace como alternativa ecuánime a shooters, plataformas, deportivos, aventuras gráficas, etc. y supone una excusa didáctica, divertida, relajante y bien planteada frente a todo lo existente. A ello se le suma un precio ideal, que lo hace una compra obligada para los amantes de la naturaleza, el mundo marino y los que busquen nuevas experiencias con un pad entre sus manos, presenciando situaciones de auténtico submarinista dentro y fuera del agua.

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Sólo algunos fallos de presentación, dinamismo jugable y la ausencia de más momentos enfatizados no le dejan ser la joya que podría haber sido. Sus defectos flotan en la superficie de un mar de virtudes, son un punto en contra demasiado visible que tapa un trabajo prácticamente sobresaliente. Pero no adelantemos más, sumerjámonos ya en las profundidades de este Endless Ocean.

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Sensibilidad en un mundo de texturas y colores

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Desde las primeras imágenes que pudimos ver del juego, Endless Ocean hizo y hace gala de un apartado gráfico sensacional, apoyado principalmente en los usos de la iluminación y las texturas que muestran todos los detalles de las profundidades. Sin llegar a un nivel de poligonado extremo ni una visibilidad alejada, el océano de Manaurai (zona ficticia donde se desarrolla el juego) se impone ante nosotros como un enorme manto turquesa lleno de detalles y diferenciadas áreas a explorar. La sensación de estar bajo el agua es muy realista y majestuosa, aunque se enturbia si miramos hacia arriba y nos decepcionamos con una textura plana y en movimiento que simula, no tan espectacularmente, la superficie del agua.

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El saber hacer de Arika Studios se centra en el juego con las luces de sol, los peces luminosos, nuestra linterna-guía para la exploración nocturna, etc. Los rayos solares se reflejan en todas y cada una de las rocas, arena y corales que veamos en pantalla, consiguiéndose una sensación híper-realista nunca antes vista en un juego que se desarrolle por completo en las profundidades marinas. Estos efectos lumínicos también nos dejan momentos de extrema belleza al bucear durante un atardecer y poder observar los rayos diagonales de sol penetrando en el acuático y asombroso ecosistema que nos rodea, en los efectos de la linterna nocturna sobre la piel brillante de los peces de colores y algunas anémonas, etc. Y todo ello con la posibilidad de disfrutarlo a 480p.

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Endless Ocean es por ello, en su apartado gráfico, un título de calidad notable pero no sobresaliente. Como decíamos no hay tanta visibilidad como hubiéramos deseado y existen algunas zonas poco cuidadas en lo que respecta a detalles. No obstante, las luces y casi todas las texturas contrapesan de sobra estos pequeños y casi razonables defectos gráficos de los escenarios marinos.

Ver corales bajo el sonido coral

Además de en el sobresaliente apartado lumínico del que hace gala Endless Ocean, la espectacular experiencia se apoya en unas melodías corales y orquestales muy emocionantes, dignas y absolutamente adecuadas. Resulta muy relajante contemplar cientos de corales y criaturas moviéndose lentamente y en silencio junto al único sonido de las agudas notas de la voz de Hayley Westenra, entre otros. Su apartado musical se basa en sensacionales melodías creadas para el juego y temas ya existentes que encajan a la perfección en la estética de suavidad y reflexión que se pretende crear y siempre ha simbolizado el mundo del submarinismo.

Por otra parte, Endless Ocean nos permite elegir nuestra propia banda sonora cargando canciones en MP3 en una tarjeta SD y traspasándolas al archivo del juego. Esto hará que en determinados momentos, si nos apetece escuchar alguna canción en concreto, podamos hacerlo mientras seguimos jugando. Sin duda, un detalle muy de agradecer ya que verdaderamente se utiliza en un juego de estas características.

Sin embargo, no podemos valorar tan positivamente lo que respecta a su apartado sonoro de efectos y voces. No aparece ni una sola voz en todo el juego, se lleva a cabo por completo a base de subtítulos. Los efectos de sonido al interactuar con lo que nos rodea, movernos, etc. tampoco son excesivamente brillantes: la respiración de nuestro buceador es siempre igual, los sonidos para marcar cada acto o movimiento que hagamos en los menús y el juego son demasiado simples, lo mismo sucede con los de la interacción con los peces, los personajes, etc. Por ello no podemos alabar del todo su apartado sonoro en general.

El Wiimote como botella de oxígeno

Pues sí, el Wiimote será nuestra única herramienta para explorar las profundidades. Sin necesidad de Nunchuk, con él apuntaremos a la pantalla para señalar la dirección en la que queremos ir buceando y nos impulsaremos con B, o el botón - para hacerlo de manera constante. Si queremos dar un giro de 180º, bastará con agitar el mando. Y ya está, así de fácil se bucea en Endless Ocean. Con A y + analizaremos todo tipo de criaturas y tesoros y con el botón 1 desplegaremos el mapa. Accesible 100% a jugadores inexperimentados que quieran disfrutar de la casi sobrecogedora experiencia.

Y decimos "casi" porque a Endless Ocean le fallan bastantes detalles jugables y de presentación que, de no haber existido, le hubieran alzado sin duda hasta la lista que ya roza de "los mejores de Wii". Su planteamiento es totalmente libre desde el principio, poniéndosenos en todo momento un gran océano a nuestra disposición. El punto central del desarrollo es el Gabbiano, nuestra embarcación, donde siempre estarán Catherine, una amiga especialista en submarinismo (que nos ayudará en los tutoriales), y todo el material que recojamos, analicemos, fotografiemos, etc. Lo explicamos más detalladamente:

Para empezar, en la cabina del Gabbiano encontraremos nuestra Enciclopedia, donde se muestran todas las especies que vayamos conociendo habiendo un total de más de 200 en todo el juego. También encontraremos el timón con el que guiar la embarcación, las gafas de buzo para cambiar de apariencia a nuestro personaje, la cámara de fotos para verlas, la agenda para guardar partida y el teléfono móvil, punto central de la jugabilidad del título. En él recibiremos mensajes pidiéndosenos ayuda en distintos trabajos, recibiendo adjuntos nuevos contenidos y extras, felicitándonos por hazañas o descubrimientos, etc. Supone el altar principal al que acudir para seguir avanzando en el juego, que se basa de manera amplia y general en ir desbloqueando más y más extras, herramientas y posibilidades.

A medida que avancemos en la aventura y aceptemos trabajos, se nos irá obsequiando con diferentes herramientas que van desde una cámara de fotos hasta un bolígrafo de colores con el que pintar en el fondo marino o un silbato para llamar a los animales de los que nos hagamos amigos. Relacionarse con los animales (peces, mamiferos y hasta aves) es el otro punto central de Endless Ocean junto a la exploración. Interactuando con ellos constantemente, dándoles de comer, adiestrándolos y otras diversas formas nos ganaremos su confianza y obtendremos hasta tres niveles de información sobre éstos. Primero se nos dan datos de su peso, medida y nombre latino, entre otras cosas. Pero a medida que avanzamos en la relación con una determinada especie, sabremos más curiosidades sobre ellos como sus preferencias, si están en peligro de extinción, curiosidades, leyendas sobre ellos, etc. En definitiva, una manera divertidísima y muy completa de aprender más sobre el apasionante mundo submarino.

Los trabajos que realizaremos al aceptar los mensajes que lleguen a nuestro móvil no son demasiado sorprendentes a pesar de que podrían haberlo sido tratándose de un juego tan innovador. Deberemos acompañar a alguien hasta un lugar concreto, buscar un pez determinado, hacer fotos o recorrer parajes específicos. Son misiones sencillas y siempre se plantean de la misma forma, lo que da al juego una sensación de repetición demasiado temprana pues, aunque es un título largo, a las 5 ó 6 horas de juego ya parecerá que siempre es igual y se le empezarán a acabar las sorpresas.

Por todo esto y por algunas deficiencias argumentales (los personajes y situaciones son bastante sosotes y similares) y de presentación es un título que no terminará de convencer al jugador más experimentado. Parece una obra algo superficial que aspiraba a ser muchísimo más. La experiencia es sobrecogedora pero no tan terriblemente adictiva como podría esperarse, y menos para un jugador avanzado, como decimos.

Submarinismo acompañado

Además del modo para un jugador, Endless Ocean presta la agradable posibilidad de invitar a un amigo a nuestra partida o acudir nosotros a la suya. Mediante la Conexión Wi-Fi de Nintendo, podremos agregar hasta un total de 32 amigos a nuestra lista de contactos de Endless Ocean y compartir con ellos cualquier exploración submarina posible.

Las posibilidades de personalización de nuestro personajes deberían haber sido más numerosas. Es algo que también se le puede echar en cara, la sencillez extrema de su editor de personajes. Tampoco es una buena idea para partidas online que las herramientas de chat sean también extremadamente sencillas. Sólo podremos comunicarnos con nuestros compañeros de exploración mediante frases predefinidas funcionando con el bien llamado "Chat Simple". 

Por último, hay que comentar que también podremos bucear acompañados de manera off-line, junto a algún amigo que hayamos hecho durante el juego como un delfín, un león marino, etc. Además, con los animales más grandes, podremos agarrarnos a sus aletas y dejar que sean ellos los que nos lleven pulsando simultáneamente los botones A y B.