Los experimentos con gaseosa nunca salen bien

Empire Of Magic es un juego entre dos aguas, dos aguas que provienen de géneros hermanos pero que para mezclarlos hay que tener una buena mano. Los RPG y los juegos de estrategia en muchas ocasiones han ido de la mano, y hoy analizamos la última intentona en pos de esa mezcla, algo que Mayhem no ha llegado a pulir del todo.

El género de la estrategia siempre ha estado salpicado por la fantasía heroica y algunos tintes de rol, la ultima propuesta de esta mezcla de ideas nos viene de Mayhem. Este híbrido entre RPG y ETR que bebe directamente de las influencias de títulos como el Heroes of Might & Magic.

En ‘package' del juego ya se nos avisa de las intenciones de los desarrolladores ‘LA RENOVACION DE LA ESTRATEGIA POR TURNOS' y de hecho han intentado llevar un poco más allá la dosis de RPG que suelen acompañar estos títulos, pero a un servidor la mezcla final le ha sabido mala, al final tanto detalle de aventura entorpece con un sistema de combate caótico y que en más de una ocasión acabará con nuestra paciencia.

Empire of Magic nos pone en la piel de un mago llamado Artemian, que a través de doce niveles deberá de ir completando distintas ‘quest' mientras descubre un peligro que compromete a todo el reino. El juego comienza con un pequeño tutorial donde aprendemos los comandos básicos de control de personajes, como hacer/deshacer grupos -máximo tres personajes-, y los principios de los combates. En este tutorial ya empezamos a ver ciertos detalles que no nos parecen muy acertados como lo tedioso y pesado que supone viajar por el mapeado.

Bajo nuestro control tenemos varios héroes además de Artemian, cada uno con sus características y habilidades especiales. Los personajes poseen una cantidad de puntos de acción, tanto para el movimiento por el mapa como para los combates. Estos puntos se nos antojan escasos, no se ha estudiado bien el equilibrio entre la cantidad de estos y los que tenemos que usar al movernos, ya que desplazarse por el mapeado se acaba haciendo algo pesado y muy lento, sobre todo con unidades de a pie.

Como tenemos que desplazarnos bastante por el mapeado resolviendo ‘quests' y buscando información, la sensación de pesadez se acrecienta hasta limites insospechados, haciendo la mecánica normal del juego pesada y aburrida.

Como hemos dicho, estos puntos también se usan en los combates, unos combates que están inspirados en la saga Heroes of Might & Magic pero que por cosas del destino son totalmente caóticos y desesperantes. Hay que tener muy en cuenta los puntos de acción pues si no tenemos suficientes puntos, no podremos apenas actuar en los enfrentamientos una vez pasemos a la pantalla de combate. Esto llega a ser frustrante, ya que para más inri los combates son tan confusos, que nunca tendremos claro si podemos vencer o no, y la ventaja del atacante sobre el defensor es abrumadora.

Cuando da la casualidad de que la unidad que se queda desprotegida es la que tiene algún héroe como integrante, cabe la posibilidad de que muera, con lo que con casi toda seguridad signifique el fracaso del nivel, y tengamos que cargar la última partida salvada. Si este problema fuera casual, podría pasar más o menos desapercibido, pero la verdad es que es algo que en los primeros niveles -mientras los héroes ganan experiencia- es demasiado habitual, acabando con la paciencia del jugador.

Como vemos Empire of Magic no es esa ‘revolución' que anuncia su portada, pero vemos que esconde este juego en cada apartado.

El aspecto gráfico general del juego es muy sencillo aunque consigue dar la sensación de entorno de fantasía. El uso de ilustraciones como mapeado, o en las caras de los personajes cuando hablan unos con otros arreglan un poco el resultado final.

No vemos tampoco un uso destacable de efectos gráficos, ni en la magia ni en los combates, el nivel general es bastante soso. Tampoco la intro -donde vemos a un caballero deshacerse de varios esqueletos- aporta nada al juego, ni mejora nuestra impresión del juego en este apartado.

En cuanto a la banda sonora, se mejora algo todo lo anterior y las composiciones de tono fantástico acompañan de buena manera el transcurrir del juego, aunque no encontramos ninguna pieza remarcable y pasarán desapercibidas como un simple acompañamiento.

Como vemos el juego no destaca técnicamente ni por sus gráficos ni por el apartado sonoro, para más inri ya hemos hablado de las grandes lagunas que tiene en jugabilidad, pero veámoslas más detalladamente.

El juego desde un principio ya nos da la sensación de que está poco equilibrado, los viajes por el mapa son muy lentos y pesados; los combates son demasiado rápidos y nos dejarán el sabor de boca de que tenemos poca responsabilidad en el resultado del enfrentamiento.

En el mapeado tenemos distintos pueblos aliados donde podremos descansar, entrenar a nuestras tropas o contratar a nuevas al estilo del Heroes of Might & Magic como hemos comentado, de hecho tienen demasiadas similitudes entre ambos. Pero la inclusión de tintes de RPG en este Empire of Magic, tira al traste todas las buenas ideas que tenían los desarrolladores.

Para desplazarnos por los mapeados, tardaremos mucho de una localización a otra tan solo simplemente para hablar con un personaje o aceptar una nueva quest, tampoco tenemos muchos personajes o tropas para cubrir terreno y es fácil que perdamos efectivos debido a los combates caóticos antes comentados. Así que andaremos con un par de personajes de una esquina a otra tardando varios turnos, para avanzar más bien poco en la aventura principal.

Los combates como hemos dicho son caóticos y algo tediosos de comprender, aunque a priori solos se basan en tres conceptos: El ataque, la defensa y la capacidad de contraataque de la unidad. Lo que parece sencillo, luego no lo es, cuando atacamos asignamos con qué unidad atacamos y a cuál, mientras el defensor SÓLO puede determinar que una unidad proteja a otra en concreto. Cabe la posibilidad de que la unidad atacada pueda responder realizando un contraataque, pero sino esto se sucederá hasta que el atacante gaste sus puntos de acción o elimine todas las unidades contrarias.

En la práctica, este sistema da demasiada ventaja al atacante sobre el defensor, y como ya hemos comentado la mayoría de las ocasiones, un despiste provocará que alguno de nuestros héroes pierda la vida, acabándose la partida y obligándonos a cargar una salvada con anterioridad -menos mal que existe un autoguardado-. El combate es así de sencillo y monótono, aún utilizando magia por parte de algún personaje. Como posibilidad tenemos la opción de hacer los combates automáticos y que la CPU seleccione las acciones de nuestros personajes por si nos parece algo complicado.

Como colofón tenemos el juego completamente en ingles tanto voz como texto, con nivel algo exigente debido a los giros y al vocabulario algo que dificulta en ocasiones la comprensión de los objetivos.