Guerra en el Planeta Rojo.

La terrible guerra entre la Eurasian Dynasty y los United Civilized States tuvo un resultado fatal para la Tierra y sus habitantes. El planeta azul fue catapultado fuera de su órbita a causa de las explosiones de las armas de las superpotencias. Más tarde, nuestro mundo estalló, dejando tan sólo un cinturón de asteroides entre Marte y Venus. Es el año 2160.

Este es el duro punto de partida de Earth 2160, un juego de estrategia en tiempo real desarrollado por Reality Pump Studios y Zuxxez Entertainment, y tercera entrega de la serie Earth 21x0. Una serie que empezó allá por el año 1997, y que se hizo un nombre en el mundo de los videojuegos por incluir las características más atractivas del género, aderezadas con un aspecto técnico de lujo. Esto es lo que pretende y lo que nos dará Earth 2160.

Guión

La historia continúa los hechos acontecidos en la anterior entrega, donde existían tres facciones que luchaban por abarcar la mayor cantidad de los limitados recursos que quedaban en la Tierra. Antes de que este planeta explotara, la Eurasian Dynasty, una de las tres facciones, envió una nave a Marte con miles de supervivientes a bordo. Pero que sorpresa se llevaron al ver que la Lunar Corporation, otra de las facciones y enemiga de la ED, ya había construido una red de bases en el planeta rojo. Estos hechos darían comienzo a una nueva guerra por el territorio habitable y los recursos, escasos y urgentemente necesitados.

La LC, propietaria de la antigua NASA y responsable de la creación de la primera ciudad orbital, defiende ahora sus pequeños territorios. Mientras, a la ED no le queda más remedio que intentar procurar terrenos habitables y recursos para sus ciudadanos, en un planeta hostil, Marte. En este ámbito vivirán en condiciones inhumanas miles de refugiados, que sufren en contenedores y barracas construidas rápidamente en montones de chatarra de Marte y otros planetas y lunas.

Y para más inri, varios grupos se están desligando de las grandes corporaciones, con motines, caos y locura cada día. Nuevas facciones se crean dentro de la ED y la LC, dando lugar a luchas internas y subordinaciones. La humanidad va camino a su propia destrucción y una raza extraterrestre está queriendo poner su granito de arena. Sin embargo, queda la esperanza de un rumor acerca del llamado Edén Perdido, un planeta muy similar a la extinta Tierra.

Jugabilidad

En primer lugar se nos indicará que pongamos un nombre de usuario, para luego ingresar al menú principal. Una vez allí podemos empezar a jugar en cualquiera de los tres modos principales: Campaña, Skirmish y Red. Para entrar con buen pie es recomendable comenzar en el modo campaña, en concreto, la campaña de la ED, que incluye un pequeño tutorial. También podemos elegir el tipo de dificultad; fácil, normal y difícil. La dificultad del juego está bastante bien ajustada, así que elegir el modo normal no va a provocarte un dolor de cabeza, aunque a los más veteranos del género puede parecerles algo sencillo.

A continuación veremos una secuencia que nos hará partícipes de la historia que rodea a Earth 2160, realizadas con el motor de éste. Una vez nos colocan en la piel del comandante Falkner, el héroe de la ED que controlaremos, comenzamos a recibir instrucciones sobre el manejo del mismo. Para aquellos que hayan jugado a algún juego de estrategia en tiempo real, esta parte será coser y cantar.

Sin embargo, te recomendaría que, después de realizar este primer acercamiento al juego, leyeras el manual detenidamente, pues algunos temas no se explican en el tutorial. Además, hay bastante contenido sobre la historia, muy interesante tanto para los que no hayan jugado a las anteriores entregas, como a los fans de la serie.

La pantalla del juego es sencilla, con un estilo futurista acorde a los años en los que ocurre la acción, y no representará ninguna dificultad a la hora de utilizarla. En la parte superior izquierda hay un botón para llegar a las opciones del juego, otro para ver los objetivos de la misión, uno para la distribución de recursos, y otro para la ventana PIP. Esta última opción es muy interesante, pues nos permite abrir una pequeña ventana para, por ejemplo, vigilar nuestra base, mientras en la pantalla principal estamos atacando las construcciones enemigas.

Los recursos que tenemos actualmente se muestran en el centro, que variarán dependiendo de la facción que elijamos; metal y agua para la ED, cristal y agua para la LC, cristal y metal para la UCS, y agua, metal y cristal para los extraterrestres. En este aspecto, el juego sigue la clásica pauta de recolección de estos materiales, mediante unas máquinas destinadas a tal fin, recursos que luego nos servirán para crear edificaciones y unidades.

Pero continuemos con la interfaz; en la parte superior derecha encontraremos el mini mapa con un botón debajo que, al activarlo, nos posibilita el visionado de las zonas donde se encuentran los recursos, oscureciendo lo demás. Esta característica ya estaba presente en anteriores entregas, y es de agradecer que Reality Pump la haya puesto en Earth 2160. En cuanto a la parte inferior de la pantalla, decir que se encuentra, en la parte derecha, el panel de construcción, y en la parte izquierda, el panel de acciones para las unidades. En el centro veremos unos números que indicarán grupos de unidades, los cuales podremos formar seleccionando varias unidades y pulsando ctrl. + [1-10].

Los objetivos a cumplir en las diferentes fases son los que nos podíamos esperar, como destruir una base, rescatar a un equipo de soldados, llevar a nuestro héroe a un determinado punto, etc. No veremos demasiada originalidad en este apartado, lo que tampoco es algo malo, pues la diversión no se verá mermada por esto. El héroe que controlemos nos acompañará siempre, y es que, muchas veces, la misión principal será mantenerlo con vida. Este personaje posee facultades mucho mayores que las demás unidades. Además, al subir de nivel éste, la diferencia con los demás se incrementará, dando lugar a un poderoso personaje.

Las demás unidades, tanto si hablamos de infantería como de vehículos, también aumentarán su experiencia, en la medida que aniquilen enemigos. Por tanto, será fundamental reducir las bajas de nuestro ejército lo máximo posible, pues cada nivel que sube aumenta los puntos de vida y el daño que inflinge.

Y lo que es mejor, las unidades que hayan subido de nivel durante la fase en la que estemos jugando, pasarán a la siguiente manteniendo la experiencia. Respecto al héroe, comentar que aumentar de nivel le servirá, aparte de incrementar su vida y el daño, para llevar más objetos encima. Una mejora importante, pues a lo largo de los diferentes mapas irá encontrando armas, ítems y armaduras que tienen un peso, y nuestro héroe tiene un límite de carga.

La investigación de nuevas tecnologías se lleva a cabo presionando el botón de Árbol de Investigación, que se encuentra a la izquierda del mapa. Esta rama de la estrategia en tiempo real no es nada original en sí misma, ya que la estamos viendo desde el primer Warcraft, si mi memoria no falla. Pero lo interesante es que cada actualización que investiguemos se guardará para las siguientes fases, detalle que no se encuentra en todos los juegos. Y otro aspecto que no es habitual en los títulos RTS es la construcción personalizada de unidades, accediendo mediante la pulsación del botón situado a la izquierda del árbol de investigación.

Esta característica, sumamente interesante y útil, permitirá adaptar cada uno de nuestros vehículos a cualquier tipo de situación. Pronto se presenta como una versátil opción para destruir a los diferentes enemigos, adaptando la armadura, el motor, las armas, y el escudo de energía, de nuestros vehículos. Por ejemplo, si estamos con la ED y luchamos contra la LC, será preciso colocar un blindaje reflector, pero si nuestro enemigo pertenece a la facción extraterrestre, las armaduras antiquímicas serán la opción a elegir.

El terreno también tiene un papel en Earth 2160, y es que algunas unidades sólo pueden disparar a otras si éstas están al mismo nivel. Una buena estrategia sería utilizar estos desniveles para causar el máximo daño con el mínimo de bajas. Por ejemplo, colocando infantería de misiles en una montaña disparando a una edificación enemiga situada en un valle, defendida por una torre de defensa que se encuentra en una posición en la que no nos puede disparar.

Asimismo, habrá que controlar qué tipo de unidad es efectiva contra el enemigo, pues no funcionará  enviar un enorme ejército cualquiera. Para ello, muchas veces tendremos que seguir la fórmula de enviar un primer grupo para comprobar de qué está equipado el enemigo, y luego atacar en base a lo visto. Es decir, si el oponente no utiliza elementos aéreos, lo ideal sería equipar todas nuestras unidades con armamento terrestre, y aquí entra en juego la construcción personalizada mencionada anteriormente.

Con respecto a la historia, se puede decir que no es nada del otro mundo; bueno, transcurre en otros mundos, pero ya me entendéis. Sin embargo, se va desarrollando de una manera amena, con buenos diálogos y situaciones interesantes entre los personajes. Además, en ciertos momentos, podremos elegir la siguiente misión a realizar, una característica que da algo de libertad al título, aunque al final tengamos que realizarlas todas.

Si preferimos otros modos de juego, podemos seleccionar la opción de Skirmish, donde podremos elegir un mapa multijugador, pero con oponentes manejados por el ordenador. También podremos competir con adversarios humanos en red local o Internet, este último a través de EarthNet. Como era de esperar, estas modalidades aumentarán la vida del juego, y nos proporcionará más diversión cuando hayamos terminado las campañas.

Gráficos y sonido

Hay muchas palabras en el diccionario, pero sólo una basta para describir este apartado: alucinante. El aspecto técnico siempre fue cuidado al máximo en la serie Earth 21x0, pero esta vez nos han vuelto a sorprender. Se podría resumir el apartado gráfico diciendo que es una especie de Doom 3 con vista cenital. Hay sombras por todos lados, iluminación en tiempo real, explosiones vistosas hasta decir basta, transcurso del tiempo y efectos atmosféricos de altísimo detalle, marcas de los vehículos en el terreno, agua realista (aunque se ve muy poco en el juego), etc.

Vamos, que el Age of Empires III le iguala, o no le supera por mucho, en este tema. Personalmente, me he visto haciendo zoom a todas las unidades muchísimas veces, simplemente por ver como se movían o disparaban. Una gozada para la vista. Y no dejemos atrás la física, que se explica muy fácil con un ejemplo. Hay un camino por el que debemos pasar, pero unas rocas obstruyen el paso a nuestros soldados. ¿Me creerías si te dijera que al disparar hacia éstas se moverán con una realidad pocas veces vista en un juego de este género? Comprobamos así que la cuidada física, vista muchas veces en los juegos de acción en primera persona, contagia a la estrategia en tiempo real.

La música está muy bien elaborada, acorde con la temática futurista, y roza el mismo nivel que los gráficos. Es de estilo orquestal, dando un toque cinematográfico al juego, y no molesta para nada durante la partida. Esto, que parece algo normal, es ya un mérito, pues no hay más que ver la cantidad de juegos del género, o incluso de esta misma serie, que nos obligan a desactivar la música. Los efectos especiales son correctos, y las voces, en inglés, muy bien realizadas.

Por otra parte, el juego viene en un DVD, aunque no llega a ocupar los 900 MB una vez instalado. Sin embargo, lo más asombroso es que no pide el disco para jugar, un detalle que seguro agradará a más de uno.