Aquellos maravillosos años

Anunciada como una franquicia exclusiva para consolas Nintendo, EA Playground se estrena en DS con una colección de minijuegos a cual más divertido, y pensado como una buena alternativa para pasar un buen rato gracias a sus gráficos en forma de dibujos animados y a su fácil manejo. 

Hace tiempo atrás, EA comunicaba a bombo y platillo el desarrollo de una nueva franquicia para Wii y DS cuya base son varios juegos propios de nuestra infancia más feliz. En esta recopilación de juegos podemos encontramos con clásicos de patio de colegio como el tradicional mate (dodgeball), la rayuela, baloncesto, fútbol, monopatín, coches teledirigidos, y otros más 'exóticos' como la caza de bichos o la cama elástica. 

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Gracias a un recreo que se prolongará todo el tiempo que queramos, tendremos a nuestra disposición tres tipos de parques diferentes, cada uno con sus propios minijuegos. En cada uno de ellos habrá un chaval que nos propondrá probar nuestra habilidad. Si conseguimos ganarles, recibiremos una pegatina o en su caso, unas cuantas canicas. El objetivo pues es bien sencillo: completar nuestro álbum con las pegatinas correspondientes a los distintos retos, o recolectar canicas de manera que con ellas podamos comprarlas posteriormente a los capos de los parques. Dichos 'capos' se situarán a la entrada de cada parque, y que además de ofrecernos las tan preciadas pegatinas -a unos precios no demasiado asequibles, por cierto-  nos dará consejos sobre cualquier prueba, además de comunicarnos si tenemos algún niño que esté a la espera de nuestra llegada para proceder al reto.

Si el concepto del juego es en sí muy sencillo, el control también sigue la misma senda. En algunos casos nos serviremos de la cruceta y los botones, y en otros casos, el stylus. 

Gráficos y sonido

El entorno gráfico de este juego es bien simple. Tiene un aire muy infantil y es colorista, pero deja mucho que desear en cuanto a la explotación de este apartado por parte del hardware de la portátil, así que es probable que los fanáticos de este aspecto se llevarán una muy profunda decepción. Pese a todo, cumple su cometido en cuanto a reflejar bien los distintos minijuegos.

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En cuanto a sonido, durante todo el juego nos acompañarán diferentes melodías acordes a la temática del juego, es decir, festivas y dinámicas. Cada prueba tendrá la suya propia, aportando hasta cierto punto un toque de variedad. No obstante, tras varias escuchas pueden hacerse monótonas.

EA Playground se caracteriza por poseer un control muy sencillo e intuitivo, haciendo hincapié tanto en el uso de la cruceta y los botones como el stylus. Además de utilizar ambos para desplazarnos por los distintos parques, habrá que utilizar uno u otro dependiendo del tipo de juego al que estemos dispuesto a jugar. Así pues, si jugamos a los coches teledirigidos, con la cruceta dirigiremos nuestro coche por el circuito y con un botón aceleraremos. Por el contrario, en otros como la caza de bichos o la rayuela, habrá que hacer uso del stylus. Por ejemplo, en el primer caso nos servirá para atrapar mariposas mientras esquivamos avispas, y en el segundo habrá que recordar bien la combinación de colores y pulsar cada uno para volver a repetirlo.

A la hora de abordar las diferentes minijuegos, dispondremos de tres niveles de dificultad diferentes, atendiendo asimismo al número de veces que nos hayamos enfrentado al chaval que presenta la prueba. Si aceptamos los diferentes retos en la misma prueba, conseguiremos la deseada pegatina. Si deseas repetirla una vez conseguida, te servirá para acumular canicas, además de desbloquear las mismas pruebas en el modo de partida rápida. 

Puede llegar el caso que, en determinadas pruebas, no tengamos la pericia suficiente para poder enfrentarnos a un chaval en concreto. De este modo, deberemos asegurarnos que recorremos todos los parques, puesto que para ganar una prueba concreta será necesario haber superado otras con un nivel de dificultad menor.

El uso de la doble pantalla queda bien implementada en este juego, sobre todo durante el desarrollo de todos los juegos. Mientras que nos desplazamos por los parques en la pantalla inferior, la superior reflejará los tres lugares diferentes donde podremos dirigirnos, al igual que el número de canicas que llevamos en ese momento y el montante total de pegatinas con respecto al total de las mismas.

En cada uno de los casos, habrá un icono en forma de libro donde se podrán consultar las distintas pegatinas que llevamos recogidas de cada una de las pruebas.

Por último, un último punto a destacar es la traducción al castellano. Pese a que el juego en sí no presenta dificultades para entender la mecánica de los distintos minijuegos, ayuda sobremanera a la explicación de los mismos al comienzo de cada uno de ellos, así como todo los que los distintos niños nos van diciendo conforme nos vamos desplazando por los parques.