Guerras feudales en la China medieval.

Siglo 2 después de Cristo. El Imperio Romano, en su punto álgido, ha logrado extender sus conquistas hasta los confines de Europa y el este de Asia. En Japón el período Yaoi toca a su fin, y Norte América es un lugar que no aparecerá en los mapas hasta dentro de 1200 años.

¿Y China? Es una cuestión de tiempo de que la corrupción acabe con los 400 años de dominio de la Dinastía Hari. La rebelión ha provocado que los acontecimientos se precipiten y que los despóticos señores de la guerra Jin y Dung Zhuo hayan tomado el control de la dinastía. Pero su hegemonía no ha durado mucho. Como ninguno es lo suficientemente poderosos como para mantener a China unida, ésta se convierte en un grandioso campo de batalla en el que los pequeños ejércitos no cesan de enfrentarse unos a otros en su afán de conquista.

El primer hombre que consigue imponerse sobre los demás durante este período de guerra civil es Cao Cao del reino Wei. Gracias a su poderoso ejército llega a conquistar dos terceras partes del país asiático. De los tres estados en los que está dividido el Imperio, es el que está más cerca de realizar el sueño de la unificación. El siguiente señor de la guerra en ganarse un nombre por él mismo es Sun Quian del reino Wu. Para proteger sus territorios más al sud crea la más poderosa fuerza naval nunca antes vista en China.

El último soldado que trascenderá en ésta época es Liu Bei del reino Shu, el cuál usa sus excepcionales habilidades para reclutar a los mercenarios más temidos de todo el Imperio, incluyendo al legendario estratega Zhuge Liang. La historia de los tres reinos es una epopeya bélica de proporciones épicas protagonizada por tres carismáticos guerreros..."

Así es como Midas, mediante el grupo de programación koei, presenta su primer juego para Playstation 2, el aclamado por la crítica "Dynasty Warriors 2", el cuál se podría considerar la continuación de la exitosa saga "Romance of the three kingdoms". Esta serie de RPGs, de gran éxito en todo el mundo, se caracterizaba por ser marcadamente estratégica. Ahora, de una forma totalmente imprevista, los de Koei han dotado al juego de un marcado carácter arcade, imprimiéndole un dinamismo nunca visto en un juego de éste tipo. Incluso en los vastos escenarios, los cuáles tienen una superficie de más de 800 metros cuadrados, será posible encontrar power ups que aumentarán nuestra capacidad de ataque.

A la hora de jugar nos encontraremos con dos diferentes estilos de juego: modo Musou (historia) y juego libre. En los dos la tónica es la misma: elegir las unidades a utilizar (incluso algunas especiales con atributos prácticamente sobrehumanos), desplegarlas por el extensísimo mapa y !a luchar se ha dicho! Durante el primer turno, en el caso de que dispongamos de ellos, podremos utilizar a nuestros lanceros y/o arqueros para diezmar las filas enemigas y facilitar el asalto de nuestra caballería. Una vez ambos ejércitos entremezclen sus filas, solamente las ansías de ganar y la sed de sangre de cada uno de los bandos decidirán de qué lado caerá la victoria.

Los personajes especiales, que dados sus increíbles habilidades a la hora de luchar serán los que inclinarán la balanza a uno o a otro lado:

En total encontramos a 30 personajes que participarán de una forma u otra en la historia, 9 personajes principales y, atención, la nada desdeñable cifra de 19 personajes secretos.

En algunos escenarios deberemos contrarrestar las ventajas intrínsecas de las fortificaciones enemigas, bloques casi inexpugnables de soldados que tendremos que superar a toda costa, héroes que se interpondrán en nuestro camino, debiendo enfrentarnos a ellos en inferioridad de condiciones en combates que decidirán el desenlace de la batalla. Incluso en ocasiones deberemos secuestrar generales enemigos, restando así capacidad de decisión a nuestros rivales.

Sin duda lo mejor de éste título. Personajes super detallados que inundan la pantalla, tanto por su número como por su ingente tamaño. 1000 solados por batalla y hasta 30 personajes simultáneamente en pantalla, todo ello sin ralentizaciones, aunque se echa de menos alguna floritura técnica. A destacar también la perspectiva en primera persona adoptada al efectuar los lanzamientos de proyectiles de rigor previos a los combates. Otro detalle interesante es la plantilla de enemigos distintos a los que nos enfrentaremos, incluyendo soldados de a pie, caballeria, arqueros, mini jefes y jerárquicos generales. Un catálogo sin duda variado, en calidad y en cantidad.

El Full Motion Video también está presente en el juego, y de que manera....las intros tienen una calidad gráfica impresionante, comparables a las de Tekken Tag, y nos recrearán escenas previas a las batallas o celebraciones posteriores.

Un extrano remix nos espera en Dynasty Warriors 2: melodías orientales con piezas de guitarra y rock, lo cual será algo que compañe en su justa medida las masacres que infringiremos a los ejércitos rivales. Un apartado muy cuidado que pierde al compararse con el genial apartado gráfico, pero que ostenta, en todo caso, una calidad fuera de toda duda.

Geniales. Recrean perfectamente los golpes, el vuelo de las saetas, el trotar de los caballos, los gritos de dolor, con un realismo que conseguirá poneros los pelos de punta. Mención especial a los relinchos de los corceles de las fuerzas montadas, los cuáles han sido perfectamente trasladados a nuestras PlayStation 2.

Lo malo es que con tanta masacre en las batallas estos samples queden insuficientes y los gritos de dolor se conviertan en repetitivos.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

A pesar del shock inicial, producido por el fragor de la batalla y el tener a nuestras espaldas a un batallón de soldados, Dynasty Warriors 2 responde al planteamiento típico de un beat'em up en toda regla. Para avanzar por los distintos niveles hay que eliminar a los enemigos antes de que ellos nos golpeen y nos resten energía, y aqui con más motivo....estamos en guerra!!!.

A lo largo del juego no podían faltar los típicos power ups que nos restaurarán de energía, armas extra, armaduras o los power ups que nos darán momentos de fuerza sobrehumana, además de los imprescindibles combos y técnicas especiales de cada luchador, los denominados Musou Attacks, como Sun Shang Xiang al lanzar sus hachas de mano en forma de boomerang o Lu Bu y su torbellino con la lanza. Además, los personajes también podrán hacer muchos movimientos más, como cargar contra el enemigo, montar a caballo y sablear a los desdichados enemigos o lanzar flechas apostados en la colina más próxima.

Eso sí, el juego tiene ciertos toques estratégicos, totalmente secundarios, que consiguen dar algo más de interés a un juego que de lo único que peca es de ofrecer pocos modos, sólo 2, a pesar de la intensidad de los mismos, y de no presentar una opción para 2 jugadores simultáneos, algo prácticamente obligado en todo beat'em up moderno. A pesar de esto, por cada batalla contabilizaremos un número aproximado de 400 a 500 enemigos cuyas vidas habrán sido sesgadas bajo nuestro yugo...no está mal para un sólo soldado....

Otro punto interesante es la posibilidad de ir desbloqueando personajes secretos a medida que vamos completando batallas del juego, que aportarán sus propios soldados a nuestro ejército, haciéndolo más poderoso.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Una obra maestra equiparable en cuanto a calidad gráfica a "Tekken Tag Tournament" pero que, a causa de no tener una campaña publicitaria ni ser tan conocido como el gran hit de Namco, puede llegar a pasar desapercibido, aunque estamos seguros que el buen saber hacer de Acclaim evitará que esto ocurra.

Además, la extraña mezcla entre beat'em up y estrategia en tiempo real puede dejar a más de uno sorprendido, pero existe la posibilidad de que el juego se haga repetitivo jugados ya los primeros 8 niveles y se hayan explorado todas sus posibilidades. Esperemos que no sea así y que éste título triunfe como se merece, con una entrada triunfal tras la victoria en una dura batalla.