Dungeon Siege II
- PlataformaPC8
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorGas Powered Games
- Lanzamiento02/09/2005
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Pocas novedades pero mucha diversión
Llega a nuestras manos la segunda parte de un juego que tuvo mucho éxito en su tiempo, una segunda parte que no se limita a repetir lo ya visto, sino que añade ciertas novedades que mejoran al original. Descubre con nosotros qué nos ofrece Dungeon Siege II.
No cabe duda de que el género de los Action-RPG está en auge. Desde la aparición de Diablo, la mayoría de los juegos que han salido de este estilo ha cautivado al público gracias a su acción frenética y la adicción que suscita el ver cómo los personajes evolucionan gracias a los puntos de experiencia y los objetos que dejan caer nuestros enemigos.
Uno de los juegos más esperados era Dungeon Siege II, la segunda entrega de uno de los mayores éxitos de Chris "Total Annihilation" Taylor. Tras pasar horas y horas machacando enemigos, podemos decir sin ninguna duda que este nuevo capítulo supera al original gracias a las novedades.
Observa Dungeon Siege II en movimiento en este vídeo.
La novedad más destacable es el nuevo tratamiento que se ha hecho de las habilidades de los personajes. Como en todos los juegos con toques de rol, nuestros personajes tienen atributos (Fuerza, Destreza, Inteligencia, etc) y habilidades (Combate cuerpo a cuerpo, a distancia, magia de combate y magia de la naturaleza).
Cada una de estas habilidades mejora según vayamos haciendo uso de ella, consiguiendo que cada PJ se convierta en un auténtico especialista en lo suyo, como ya pasaba en la primera parte. El uso de una cierta habilidad conlleva también la mejora en los atributos relacionados (la fuerza para el combate cuerpo a cuerpo, la inteligencia para la magia,...)
Pero además, cuando un personaje sube de nivel, podremos gastar un punto en las llamadas habilidades especiales que hay bajo cada una de las cuatro antes mencionadas. Estas habilidades especiales mejorarán el daño que hagamos con determinada arma o la eficacia de nuestra magia, y podremos gastar en ellas tantos puntos como deseemos. A su vez, ciertas habilidades especiales sólo se pueden "aprender" si disponemos de un cierto nivel en otra, por lo que no es posible ser bueno en todo.
Por si fuera poco, la consecución de un determinado nivel en ciertas habilidades especiales nos dará acceso a un poder, que aparecerá encima de las habilidades especiales en la hoja del personaje. Estos poderes causan efectos devastadores, pero tardan un rato en recargarse y sólo si combatimos.
En resumen, esta ramificación de las habilidades especiales (a lo Diablo II) hace que dos magos de combate puedan ser totalmente diferentes, incluso siendo mejor uno que otro en cosas como invocar monstruos o utilizar magia de fuego. O por ejemplo, podemos tener un guerrero especializado en dos armas y otro en arma y escudo. O un arquero y un especialista en armas arrojadizas. Si unimos este amplio abanico de posibilidades a la gran variedad de equipo típica de estos juegos, es fácil imaginar la gran cantidad de combinaciones de personajes que tenemos a nuestro alcance.
Otra novedad del juego son las mascotas. Si recordáis, en la primera parte ya existía la figura de la mula, que nos permitía cargar con gran cantidad de equipo, una cosa muy importante en estos juegos, y que incluso era capaz de defenderse. Pues bien, en esta segunda parte podremos adquirir mascotas mucho más orientadas al combate, como escorpiones gigantes o elementales de fuego. Desde luego no son tan entretenidas como un personaje humanoide pero también irán ganando experiencia con el combate.
Ya que hemos hablado de los objetos, en esta entrega podremos encontrar tesoros que se pueden encantar (armaduras, armas, joyas, etc. con el prefijo "encantable"). Con los ingredientes oportunos, podremos hacer que un encantador use sus habilidades para mejorar el objeto (por un módico precio, claro).
Por otro lado, en Dungeon Siege II tendremos a nuestra disposición cantidades ingentes de información para consultar: las quests principales, las secundarias (con todo lujo de detalles paso a paso), un bestiario, extractos de libros que leemos, etc.
La última novedad destacable son los teleportadores. Cada cierto tiempo encontraremos en nuestro camino un teleportador que si lo usamos, nos permitirá regresar al pueblo para poder comprar o vender cosas o hablar con algún PNJ para dar por finalizada una misión. Pero además, cuando cojamos el teleportador del pueblo, podremos elegir a cuál de los que ya hemos visitado queremos ir, algo que ahorra mucho tiempo. Incluso podemos invocar nuestro propio teleportador con el hechizo adecuado para regresar a las tiendas en cualquier momento. No cabe duda de que es algo que agiliza mucho el desarrollo del juego.
El resto ya lo conocéis: multitud de enemigos y objetos que nos permitirán mejorar a nuestros personajes poco a poco, acción frenética y leves toques de rol por aquello de los puntos de experiencia. En resumen: lo que ya nos ofrecía Diablo, pero con un motor gráfico actualizado, hasta seis personajes a controlar y el aspecto de toda una superproducción a todos los niveles. Añade al cóctel una adicción endiablada por lo bien medida que está la dificultad y empezarás a tener una ligera idea de lo que nos ofrece Dungeon Siege II.
Pero claro, no todo iban a ser cosas buenas y tenemos algunas quejas. En primer lugar, cuando estamos de misión y grabamos la partida, cuando la recuperamos no aparecemos donde estábamos, sino en el pueblo (eso sí, con el equipo y el dinero que tuviéramos en el momento de grabar). En segundo lugar, los gráficos no son todo lo buenos que cabe esperar hoy en día, pero hablaremos de eso en el apartado dedicado al aspecto técnico.
Por otro lado, la inclusión de objetos encantables es algo anecdótico, debido a que no se puede encantar cualquier ítem que encontremos. Entre que damos con uno de estos objetos especiales y encontramos los ingredientes y vamos al pueblo a buscar al encantador, se nos va un montón de tiempo. Y por si fuera poco, encontraremos objetos mucho más atractivos y poderosos que los que podamos conseguir mediante encantamientos.
Pero nos queda la queja más gorda: la falta de originalidad. Pese a que sí hay novedades respecto a la primera parte, no dejan de ser cosas que ya hemos visto en otros juegos y Dungeon Siege II no deja de ser un Gauntlet con esteroides. Es tremendamente divertido, pero nada original y si ya estáis hasta el gorro de juegos como Diablo, Silver, Revenant, Guild Wars o similares, seguramente no necesiteis comprar el juego objeto de este análisis.
Y una cosilla más: el juego viene en 4 CDs, lo que hace un poco rollo la instalación. Mucho más cómodo en un único DVD sobre todo, para la instalación.
Argumento
Hace un milenio, los cruzados de Azunai combatieron a sangre y fuego las legiones de Zaramoth en la batalla final de una rebelión de cien años. Cuando el tiránico dios Zaramoth asestó el golpe final en el trémulo escudo de Azunai, la tierra se estremeció. En ese mismo instante, se desencadenaron las fuerzas de la magia y ambos ejércitos perecieron en un cataclismo de luz que se extendió por toda la Llanura de las Lágrimas. El único legado que quedó de la Primera Era del Hombre fue un yermo erial.
Y, durante un milenio, la magia ha seguido fluyendo hasta alcanzar los rincones más recónditos de la tierra, al alcance de cualquiera que quisiera dominarla. Mas la marea de la magia empieza a perder fuerza y sigue la llamada de un antiguo legado. De la Llanura de las Lágrimas surge un nuevo heredero cuya fuerza aumenta con cada día que pasa, consumiendo a los subyugados y aniquilando a los necios que osan oponérsele. Si nadie detiene su ascenso, el círculo se completará y una remota era comenzará de nuevo.
¿Qué suerte correrá la Segunda Era del Hombre? Se acerca el día del juicio.
Bueno, muy poético todo esto, pero poco descriptivo. Empezamos el juego a las órdenes de Valdis, el nuevo portador de la espada que ha contratado a unos cuantos mercenarios (entre ellos nuestro personaje) para combatir a las dríades. Resulta que el angelito está buscando los fragmentos del escudo de Azunai para reconstruirlo y armar la gorda, así que, ¿adivinas quién va a salvar al mundo?
Gráficos y sonido
El apartado sonoro del juego es magnífico. Por un lado tenemos una magnífica banda sonora orquestada digna de una película, acompañada de unos efectos de sonido adecuados en todo momento a la acción (aunque con la cantidad de combates que hay, acabas oyendo espadazos hasta en sueños). Y además, todos los diálogos con los PNJs del juego son hablados. No obstante (mira que soy quejica), las interpretaciones (en la versión original) no están todas al mismo nivel y algunos personajes parece que están doblados por alguien que pasaba por la puerta del estudio de doblaje.
En cuanto al aspecto visual, son varios puntos los que tenemos que comentar. La presentación del juego consta de una parte con dibujos estáticos que se van viendo con diferentes niveles de zoom y una parte en forma de secuencia cinemática tremendamente espectacular (nada que envidiar a Blizzard en este aspecto). Durante el juego disfrutaremos de otras secuencias prerrenderizadas, pero también podremos ver otras generadas con el propio motor del juego.
Es justo este punto el que sientes que no se ha cuidado todo lo que debería: dado que los personajes tienen pocos polígonos y que no tienen gestos faciales, el representar escenas con la cámara cerca es muy complicado, sobre todo aquellas que deberían hacerte sentir algo.
Pero el motor del juego sólo tiene esa pega. Durante el resto de la aventura y dado que jugaremos con la cámara bastante alejada, no nos acordaremos de estos defectillos. Aunque el aspecto visual sea muy parecido a la primera parte, disfrutaremos como enanos de los efectos visuales de los hechizos o de los magníficos decorados que atravesaremos. Atención a lo realista del agua y a la cuidada iluminación y sombras de todos los personajes.
Estrategia y trucos
Lo principal es crear un grupo equilibrado. No es bueno que todos los personajes sean magos, por ejemplo, ya que en ocasiones necesitaremos de las habilidades de un arquero o los músculos de un guerrero. Lo bueno de los arqueros es que pueden hacer bastante pupa sin gastar maná, como los magos (aunque estos pueden matar enemigos mucho más rápido).
Los magos también pueden curar, así que mete algún hechizo de curación en la lista de conjuros que se lanzan automáticamente y no te importe el huir de tus enemigos para que estos hechizos puedan ser lanzados.
El mejor ataque es el que se hace sin que te toque el enemigo, así que intenta hacer el máximo daño posible con los conjuros y armas arrojadizas, antes de pasar al combate cuerpo a cuerpo.
Coge todo lo que te quepa en el inventario: aunque no te sirva, siempre puedes venderlo para comprar algo que realmente necesites. Si tus ansias de botín superan la capacidad del inventario de todos tus personajes, compra una mula, pero no desestimes el invocar un teleportador para cambiar tus objetos inútiles por otros que realmente te sirvan.
En las mazmorras, echa un ojo por las paredes: a veces hay ladrillos sueltos que abren puertas secretas.
No avances a lo loco. La mejor táctica es ir poco a poco provocando que se acerquen unos pocos enemigos cada vez. Si además puedes meterte en un sitio estrecho para que sólo pueda atacarte uno mientras tú le acribillas a hechizos y flechas, mejor que mejor. Si sitúas el cursor sobre un enemigo conocido y éste es vulnerable a algo, te aparecerá ese algo sobre su barra de energía.
Si un personaje cae inconsciente, intenta alejar a los enemigos de él llamando su atención, porque si siguen atacándole en el suelo, acabarán matándole. No obstante, la muerte no es un estado definitivo en Dungeon Siege II y siempre podemos aparecer de nuevo en el pueblo (aunque sin equipo ni hechizos).
Una vez aquí, tenemos dos opciones: o vamos andando hasta donde nos mataron para recuperar nuestros objetos o alquilamos los servicios de un nigromante para que traiga al pueblo los cuerpos de nuestros amigos. Como volver a atravesar los peligros que nos acechan sin hechizos y con la armadura y armamento más básico es bastante estú...osado, recomiendo la segunda opción.
Para poder aumentar el tamaño del grupo (hasta seis aventureros), es necesario acudir a la posada: ten dinero ahorrado para poder pagar por un compañero cuando encuentres a alguien deseoso de unirse a tus filas.
Jugabilidad
La aventura para un solo jugador es razonablemente larga (unas 40 horas), pero sólo al acabarla en el nivel más fácil podemos acceder a rejugarla con mayor dificultad. La creación del personaje no lleva más de un minuto, ya que sólo tenemos que elegir la raza (humano, elfo, semi-gigante o dríade) y el aspecto, por lo que olvidaos de complicaciones en este punto. Como ya hemos comentado, el verdadero desarrollo del personaje se va haciendo durante la partida.
El argumento apenas es una excusa para hacer que nos enfrentemos a incontables enemigos y acabas por olvidarte del hilo central, sobre todo cuando estás enfrascado en unas cuantas quests secundarias que pueden ser incluso más entretenidas. Y es que hay una gran cantidad de ellas, que nos permitirán obtener montones de objetos adicionales y mejorar nuestra experiencia.
No obstante, el problema es que el juego es totalmente lineal: incluso la ruta que debemos seguir para llegar al objetivo de nuestra misión está bloqueada por árboles y rocas que impiden que podamos deambular libremente. Además, como tampoco hay escenarios aleatorios, el jugar por segunda vez carece de alicientes.
En cuanto a la IA, pues una de cal y otra de arena. Sí es cierto que hay una cierta inteligencia en grupo y que los malos atacan según sus habilidades y armamento, incluso intentando rodearnos, pero no representa desafío alguno para nuestros aventureros.
Y ya que los mencionamos, tienen un problema cuando se les pide que ataquen a distancia a un enemigo a la vuelta de una esquina: lo que suelen hacer es disparar a la esquina en sí. ¿Tan difícil es rodearla? Al menos, los algoritmos de búsqueda de caminos funcionan bastante bien y es raro que alguno se separe del grupo.
Pese a estos defectos, el juego engancha a base de bien, pero no por la historia, sino por ver evolucionar a nuestro grupo. Además, el hecho de que no haya paradas para cargar escenarios ayuda mucho a quedarse pegado al ratón. Sí, habéis leído bien: no hay tiempos muertos con barras de progreso interminables. El juego carga una sóla vez cuando empezamos a jugar y se acabó, cosa que ya ocurría con la primera parte.
Si jugar con otros cinco aventureros manejados por el ordenador no es tu estilo, siempre puedes probar el modo multijugador. Hay posibilidad de jugar en red local e internet con los grupos que tengamos en nuestro ordenador o a través de Gamespy con los que guardemos allí. Podremos jugar la aventura en modo cooperativo con varias combinaciones de personajes controlados por humanos o por el ordenador.
Comparando con
Diablo fue el que inició la moda de los Action-RPG, pero ha sido superado hace tiempo. Se puede decir que Dungeon Siege II es el mejor juego tipo Diablo que hay ahora mismo en el mercado. Bueno, estaría empatado con Guild Wars, aunque son juegos un poco diferentes. Eso sí, los gráficos de Guild Wars me gustan más.
Lo que sí hecho de menos es un poco de innovación en este tipo de juegos, como hizo Revenant en su día. Si recordáis, en este juego, los combates no se hacían a golpe de click de ratón, sino que teníamos varias teclas para ejecutar diferentes tipos de ataques y proyecciones, lo que era muy espectacular.
Voy a mencionar dos juegos más de este tipo que me han gustado siempre y que he disfrutado en salones recreativos: King of Dragons (Capcom, 1991) y Dungeons and Dragons: Tower of Doom (Capcom, 1994). Son un poco diferentes (en 2D y scroll lateral, estilo Final Fight y demás), pero es interesante echarles un vistazo.
- Cero tiempos de espera para cargar nuevos escenarios. ¡Y eso que son enormes!
- La posibilidad de comprar mascotas.
- El agua es tremendamente realista.
- Muchas posibilidades a la hora de crear un personaje único (siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de un Action-RPG).
- El buen trabajo hecho con la cámara: nos sigue, se hacen transparentes los posibles obstáculos,... Sólo falla cuando hay dinteles de puertas.
Lo malo
- Poca innovación en el género.
- Gráficos poco vistosos desde cerca.
- A veces pierdes a tus aventureros entre tanto bicho.
- Los combates siguen consistiendo en hacer click rápidamente y pulsar las teclas adecuadas para beber pociones o usar los poderes. Bueno, a veces también hay que salir corriendo.
Enlaces
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.