Dungeon of the Endless
- PlataformaPCIPD7.8XBONSWPS4
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorAmplitude Studios
- Lanzamiento27/10/2014 (PC)20/08/2015 (IPD)16/03/2016 (XBO)15/05/2020 (NSW)19/05/2020 (PS4)
- TextoInglés
- EditorSEGA
Dungeon of the Endless
Uno de los indies que más ruido ha hecho en compatibles estos últimos meses llega al fin a iPad en una conversión más que interesante; Dungeon of the Endless mezcla elementos roguelike y tower defense en un profundo título abanderado del pixel art. Todos los detalles de lo último de Amplitude Studios en nuestro análisis.
Tras su paso por PC y Mac y con vistas a llegar a Xbox One este mismo año, Dungeon of the Endless aparece en iPad con el objetivo de convertirse en uno de los indies del momento también en tablets. Desarrollado por Amplitude Studios, logra aunar varios elementos tan dispares como el roguelike y el tower defense con ciertas concesiones al RPG en un título marcado por un estilo pixel art que le otorga una gran personalidad. Y es que su desarrollo basa sus pilares en la estrategia que permite la defensa de torres y la exploración de mazmorras, la gestión de recursos y la mejora de nuestros personajes mediante armas y equipamiento. Descubrimos en nuestro análisis todos los detalles de un título que se adapta a la perfección al interfaz táctil de nuestras tablets iOS.
Al otro lado de la puerta
En Dungeon of the Endless tomamos el control de un grupo de supervivientes de un aparatoso accidente espacial, convictos que se estrellan en un planeta desconocido. Con la nave ya en tierra y totalmente destruida, debemos explorar las mazmorras y estancias que se irán abriendo a nuestro paso con un único objetivo: trasladar el cristal de energía de la nave hasta la salida a lo largo de hasta doce pisos y decenas y decenas de mazmorras llenas de peligros. Para ello contamos al principio con dos de los muchos personajes a los que tendremos acceso a medida que desbloqueemos niveles, todos ellos con sus propias fortalezas y debilidades, además de unas capacidades totalmente diferentes entre sí; mientras que unos son más rápidos y especialistas en el combate a distancia, otros lo serán más lentos pero más letales en las distancias cortas, todos ellos definidos por clases.
Puede que al principio nos sintamos perdidos e incluso algo abrumados por los numerosos menús en pantalla y opciones de personalización ‒elemento común a la propia ambientación opresiva del título‒, más aún si somos novatos en el género. Y la cosa se complica cuando tenemos acceso a más personajes con los que formar hasta un equipo de cuatro componentes; entonces será vital saber combinar las diferentes habilidades para hacer de nuestro equipo un grupo imbatible. Tanto es así que la muerte en Dungeon of the Endless será definitiva, con lo que tendremos que llegar al final sin los compañeros perdidos. Por suerte contamos con un extenso tutorial durante nuestros primeros compases de juego, lo que nos servirá para familiarizarnos con los recursos disponibles, repartidos en puntos de investigación, industria, alimentos y energía Dust, el sistema monetario de la aventura con el que adquirir nuevas armas y equipamiento.
El control del grupo no será directo; gracias a un sistema point-and-click tradicional podremos abrir puertas, seleccionar a un personaje determinado o moverlos en grupo para así dirigirlos hacia una estancia u otra o atacar según nos convenga. Pero todo se hará de forma automática, atacando a los enemigos más próximos según sus estadísticas personales. La vertiente de tower defense se traduce en la posibilidad de plantar diferentes torretas y artefactos que sirvan para contener las diferentes oleadas enemigas a los largo de los diferentes niveles y mazmorras. Y la cosa se complica de forma sustancial a partir del segundo nivel de cada nave, mundos que iremos desbloqueando gracias a nuestras victorias y que modificarán las reglas de juego complicando las cosas más si cabe. Por suerte contamos con un selector de dificultad para adaptar la aventura a nuestras habilidades. Además, los niveles se generarán de forma aleatoria, con lo que ninguna partida será igual a la anterior, añadiendo una gran rejugabilidad a un título muy satisfactorio a nivel de progresión.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.