Prepárate para volar con equipaje pesado.

Llega para Playstation 2 un juego que combina varios estilos a la vez. Pilotar un avión, transportar tropas, conducir un camión o un tanque serán algunos de los diferentes tipos de misiones que deberemos llevar a cabo en unos inmensos mapas. La variedad está servida.

Dropship es un juego del que se lleva hablando desde antes de que saliera la PS2 al mercado. Ya antes, se podían ver fotos e incluso videos que asombraban a propios y extraños principalmente por lo gigantescos que eran los escenarios por donde se desarrollaban las misiones. Ahora, por fin aterriza en nuestras tierras un juego que quiere impresionarnos por su increíble potencial técnico, pero que solo lo consigue a medias por culpa del tiempo que ha transcurrido.

Y es que aquí tenemos un título que debió haber visto la luz con la primera hornada de juegos que acompañaron el lanzamiento de la consola. Si así hubiese ocurrido, nos hubiese dejado con la boca abierta, pero ahora, después de haber probado maravillas como Gran Turismo 3 o Ace Combat 4, se nos antoja un juego un poco escaso. Un juego que pretende superar a los títulos de primera generación de PS2, y que lo consigue, pero que no impacta tanto como las maravillas que estamos viendo de segunda generación.

Pero dejémonos de tanta historia y centrémonos en lo que es Dropship. Principalmente es un simulador de combate aéreo, pero de simulador tiene más bien poco. Aquí controlaremos un avión de carga muy futurista, con el que deberemos transportar tropas al campo de batalla. Dicho así parece otro juego de aviones más, pero aquí hay más elementos que deben ser tenido en cuenta, como por ejemplo que nosotros podremos pilotar los vehículos que transportemos. Aquí tenemos a nuestra disposición un vehículo de asalto blindado o un tanque. En algunas misiones, deberemos llevar alguno de estos vehículos hasta el transporte aéreo, pilotar hasta otro lugar y continuar usando el vehículo de tierra, todo ello a la vez y dentro de la misma misión.

Como podréis apreciar, esto da al juego un toque de estrategia ciertamente interesante, y no desprovisto de originalidad. De todos modos, la mayoría de las misiones se desarrollarán en el aire, en principio transportando cosas, pero también protegiendo la carga, derribando enemigos y salvándonos a nosotros mismos. Además, tenemos un segundo toque estratégico, pues nosotros podremos dar ordenes a las tropas de tierra para coordinarnos con ellos. Desde luego que no es un juego de estrategia en tiempo real, pero esto le da bastante más gracia al juego.

El argumento nos traslada hasta un futuro no demasiado lejano. En él, un partido político se alza con el poder en China por la fuerza y empieza a causar problemas tanto en el propio país, como con las naciones exteriores. En poco tiempo, comienza a crear problemas con la OTAN y con la ONU, por lo que ambas deciden crear un grupo militar de élite llamado UPF (United Peacekeeping Force) para mantener la paz en las zonas conflictivas. A partir de aquí se desarrolla la historia, y con ellas las misiones que tendremos que ir cumpliendo.

 G R A F I C O S

Este es el apartado que más ha traído de cabeza a todo el mundo desde que el juego fue anunciado. En principio, los gráficos del juego son brillantes por varios motivos. El primero, es la grandeza de los mapeados donde se desarrollan las misiones, siendo cada uno de ellos de unos 2.880 kilómetros cuadrados. Sí, habéis leído bien, no es un error... hablamos de kilómetros. Y en cuestión de altura, podremos llegar hasta un techo de 3,6 kilómetros... casi nada. Esto nos da un área de juego realmente impresionante y casi nunca vista antes. Además, hay que destacar que todo el escenario se ve en tiempo real, y únicamente se aprecia algo de popping en la creación de ciertos elementos como arboles o similares. Todo lo demás siempre está ahí.

Desde luego, un espacio tan grande sería imposible de cruzar en un vehículo terrestre, pero pilotamos un avión supersónico con el que podremos alcanzar velocidades de vértigo, mientras atravesamos los escenarios del juego. Con tanto terreno, se hace imprescindible un transporte de tropas por aire, lo que da origen al juego en sí.

Sin embargo, no todo es bueno en este apartado. Si bien resulta impresionante la cantidad espacio que tenemos para recorrer, resulta frustrante lo vacío que está ese espacio. Unas texturas muy pobres y una ausencia casi total de detalles le quitan mucho jugo al asunto. Además, la mayoría de los efectos de luz no aportan nada nuevo, aunque bien es cierto que algunos sí están bien realizados como la distorsión que generan el calor de los motores de nuestra nave.

Nave que por cierto está muy bien realizada, con bastantes animaciones, según la acción que estemos realizando en cada momento. Por otro lado, los pocos edificios y construcciones que veremos están relativamente bien construidos, dando un aspecto creíble, aunque por desgracia, veremos muy poco durante nuestros vuelos.

En general un apartado que intenta abarcar mucho, pero que en estos tiempos que corren, impresiona, sí, pero no tanto como pretendía en principio.

 S O N I D O

En este apartado empezaremos hablando de las músicas. Estas son muy buenas, casi tanto como para estar en cualquier película de acción. Resultan muy espectaculares y servirán perfectamente para aumentar la tensión de la partida.

En el apartado de los sonidos, se pueden apreciar los típicos disparos, explosiones, el sonido de los afterburners, motores de vehículos terrestres y demás elementos que podríamos encontrar en cualquier otro juego de guerra. No hay nada que destaque sobre la media, pero al menos hay que reconocer que cumplen perfectamente con su cometido y que podrían estar mucho peor.

 J U G A B I L I D A D

Después de ver las características que definen este Dropship, es evidente que solo falta añadir si resulta divertido jugarlo. Y la verdad es que sí. La posibilidad de controlar varios tipos de vehículo, poder transportar cosas y el apartado estratégico, hace un conjunto que resulta bastante atrayente. Pero veámoslo por partes.

En primer lugar hay que hablar del control, que quizás es el otro punto negro del juego (junto con la simpleza y vacío del apartado gráfico). Controlar un avión no es precisamente sencillo, y menos cuando tenemos que manejar armas. Para ello, es necesario utilizar los 10 botones del mando y las dos palancas analógicas. Con la palanca izquierda moveremos la nave, y con la derecha el punto de mira. En general es bastante complicado realizar todas las acciones hasta que se le coge el truco, cosa que sucede bastante adelante, pues la curva de dificultad es muy poco gradual, resultando sencillo al principio, pero volviéndose muy difícil demasiado pronto. Con esto no queremos decir que el control sea malo, es solo que cuesta hacerse con él.

Para ello, tendremos un modo "Training" para ir calentando motores antes de enfrentarnos a las 20 misiones que nos depara el juego completo. Misiones que son de todo menos cortas. En ellas tendremos que cumplir todo tipo de objetivos variados; desde volar puentes, hasta mantener duelos aéreos con nuestros enemigos. Y por supuesto, deberemos usar todos los vehículos que tengamos a nuestra disposición.

Y esto, que en principio es una gran virtud, se vuelve un poco pesado en las misiones más avanzadas, ya que son muy largas, y no se puede guardar la partida en medio de una, con lo que todo el trabajo que hayamos hecho se puede ir al traste si metemos la pata. Cuando esto sucede, resulta frustrante tener que volver a empezar la misión desde el principio.

 C O N C L U S I O N

Y poco más se puede decir. Este juego es bastante entretenido, pero quizás un poco difícil para los más novatos. No recomendamos su compra a toda costa, pero si recomendamos que todos los que podáis, y os guste la temática, le echéis un vistazo, porque puede que os divierta mucho. Si finalmente os gusta, entonces si es muy recomendable su adquisición para completar todas las misiones de las que consta este DVD.