Un rival directo de Gran Turismo que se queda en el intento.

Con estas premisas los nipones de Escape, una de las compañías afiliadas a Square, se pusieron manos a la obra y el día 30 de Marzo del pasado año 2000 Driving Emotion Type-S apareció en el mercado japonés. La crítica que obtuvo en la prensa fue decepcionante, ya que era un juego en el cual se habían puesto muchas espectativas, principalmente por haber sido desarrollado por una compañía del prestigio de Square y por compararlo con los Gran Turismo, comparación que según la prensa japonesa no da a lugar.

Principalmente las razones que se aludieron para respaldar una crítica tan pobre del juego de Square fueron dos: el control y la calidad gráfica. Respecto al control, totalmente simulador, se dijo que era tremendamente sensible y que era muy dificil mantener al vehículo en la carretera, además, las ayudas en este aspecto que ofrecía el juego no eran suficientes para mejorar el incontrolable control.

La otra laguna negra, el apartado gráfico, era duramente criticado por la aparición de jaggies y un acabado muy pobre en los modelos de los coches, cosa que fue bastante común en los primeros juegos de PS2 aparecidos en el mercado. Incluso la versión japonesa de Tekken Tag apareció con estos temidos picos.

Estos dos grandes fallos, junto con una mala acogida en las cifras de ventas hicieron a sus creadores replantearse el desembarco en europa y usa. Meses después, y en vista del tremendo varapalo recibido en su tierra, Square decide reprogramar el juego y añadir un control mucho más suave e intuitivo y complementar el juego con varios extras exclusivos de la versión PAL y americana. Tanto es así que incluso no pudieron cumplir la fecha de lanzamiento programada (24 de Noviembre en Europa) y se vieron obligados a retrasarlo hasta este mismo mes de Febrero.

Ahora la pregunta es ¿habrá tomado buena nota Square y sus remedios de última hora serán suficientes como para contentar al exigente público occidental? Nos tememos que no, pero veámoslo por partes...

Si esperábais un antialiasing perfecto como el visto en Tekken Tag Tournament, ya podéis olvidandoos. Los coches van a tener los mismos jaggies que en la versión nipona, es una lástima, pero las mejoras de Square no han llegado tan lejos como sería deseable. En cambio el juego corre a unos muy buenos 60 frames por segundo, faltaría más, y los escenarios son bastante correctos y variados. Los hay inspirados en circuitos reales de competición como los míticos Suzuka y Tsukuba, también hay con tramos urbanos, campestres, de montaña e incluso circuitos ovales. Su ambientación es buena, tirando a escasa y sin demasiados alardes pero no acaba de ser mala, aunque los que más destacan por los motivos que incluye su escenario son Urban Highway y West Coast, este último circuito inédito en la versión nipona.

Los coches. Que os voy a decir de los coches que no hayáis visto en las fotos de este análisis. Si os fijáis bien podréis comprobar que son modelos recreados perfectamente de la realidad, con todas sus características técnicas incluidas en la pantalla de selección del mismo. Ahora bien, ¿como se han plasmado estos coches en el juego? pues no demasiado bien. Primero las texturas en alta resolución si son buenas y los reflejos que incluyen no están nada mal, pero en cambio las siluetas de los polígonos están repletas de jaggies! algo casi escandaloso. Sólo tenéis que ampliar cualquier imagen de las que os presentamos para comprobarlo.

El juego incluye tres vistas, una interior desde la perspectiva del piloto en la cabina, otra a pie de pista y una tercera en tercera persona, donde veremos el coche desde fuera. La más espectacular es la primera de ellas, ya que veremos el salpicadero del coche, con todos los indicadores y el volante como si estuviéramos conduciendo, aunque los picos de los bordes también estarán allí para recordarnos la ausencia de antialiasing.

Una opción que es de agradecer en los juegos de conducción y que Type-S incluye, es la posibilidad de grabar nuestras propias carreras en la memory card (tranquilos, caben muchas que la memory de PS2 es de 8 megas) y posteriormente verlas de una forma mucho más espectacular.

La banda sonora de Driving Emotion Type-S no pasará a editarse en forma de disco compacto. Los temas que lo componen son muy sosos y nada que ver con la BSO de Ridge Racer V, ni en calidad ni en variedad de estilos musicales, y tampoco con la del Gran Turismo 2, aún sin salvar las diferencias entre ambas plataformas.

Con los FX pasa exactamente lo mismo con las músicas. No son nada del otro mundo, aunque como tradicionalmente se dice "cumplen su función". Rugir de motores, frenazos, choques y subir y bajar de marchas, completan el catálogo del apartado sonoro.

La pregunta del millón. ¿Que pasa con el control? ¿Sigue tan injugable como en la versión japonesa? ¿Sigue culeando y derrapa a la más mínima? (aunque sean 3 preguntas). La respuesta es positiva para las aspiraciones de nosotros los jugones. Gracias a dios se ha simplificado el control, y aunque dentro de la simulación, se ha suavizado mucho y haciéndolo ligeramente arcade. Con esto se abandona la simulación tan irreal que la versión japonesa transmitía, aunque sigue siendo un simulador, no lo olvidemos. Si buscas un arcade, hazte con Ridge Racer V.

Para controlar al coche, especialmente en las curvas, tendremos a nuestra disposición incluso freno de mano y marcha atrás, que serán de gran ayuda para controlar los derrapes y volver a pista cuando nos salgamos.

El catálogo de coches disponibles no llega al de Gran Turismo 2, pero es muy elevado, más de 90, agrupados en 12 escuderías, las marcas japonesas como Subaru (Impreza, Legacy), Honda (Civic, Integra, S2000, Nsx), Toyota (Sprinter, Corolla, MR-S, Celica, MR-Z), Mazda (RX-7, Savanna, E. Roadster) Mitsubishi (FTO, Pajero, GTO Twin Turbo, Lancer), y las marcas europeas, representadas por Ferrari (360 Modena, F50), Porsche (Boxster S, 911), Alfa Romeo (GTV), TVR (Griffith), BMW (328 CL). También contaremos con algunos modelos de la competición JGTC (Raybrig NSX, Penzoil Nismo GTR, Castrol Supra). En definitiva, más de 40 modelos de ensueño disponibles para ser conducidos. Además, se ha incluido una opción garaje, para poder modificar nuestro coche al gusto y guardarlo en la memory card, pudiéndolo llevar a casa de otro colega para echar allí unas partidas con nuestro Celica trucado.

Los modos de juego son los clásicos y más bien reflejados de una forma escasa, de este tipo de juegos, y encontramos un rápido modo single race, para correr una única vuelta, un modo carrera (traducción que EA ha hecho del carreer mode) que es el modo principal del juego y con el que desbloquearemos los nuevos circuitos y vehículos, y un modo para 2 jugadores con pantalla partida.

Respecto a los circuitos, disponemos de 6 iniciales que se elevan hasta 9 una vez los hemos completado y 4 tramos para prácticas, aún así la cifra se hace escasa.

Driving Emotion Type-S generó unas espectativas muy altas que finalmente no se cumplieron en Japón. En europa y estados unidos, la compañía nipona ha tomado nota de los fallos cometidos con la versión japonesa y los ha intentado subsanar, aunque el resultado final haya sido parcial.

Se ha mejorado infinitamente el control y se han incluido nuevos circuitos y nuevos coches, opciones que siempre hacen un juego PAL más atractivo que el nipón, pero respecto al apartado gráfico, sigue siendo el mismo, con la misma precariedad mostrada en la versión NTSC, y eso es algo que podía haberse mejorado.