Divinity II: The Dragon Knight Saga
- Plataforma360PC8
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorLarian Studios
- Lanzamiento11/11/2010
- EditorFocus Home Interactive
El dragón renace de sus cenizas
Del notable Ego Dragonis quedaron muchas cosas buenas pero algunas malas y una de ellas fue uno de esos finales que calientan la sangre y suponen un ejercicio de frustración. Dragon Knight Saga viene para completar Divinity 2, añadiendo el juego original y su expansión en un paquete que además incorpora interesantes novedades en su conjunto, convirtiéndolo en una oferta atractiva para amantes del Hack'n Slash.
Divinity forma parte de una serie de Hack'n Slash cuyos orígenes se remontan a Divine Divinity, un juego lanzado a la estela de Diablo pero dotando de un poderoso sabor propio y una personalidad notable, que le hicieron destacar de entre otros de su misma especie. Con un sentido de la historia más desarrollado que otros -incluyendo Diablo-, armado de armas pocos convencionales como un brillante sentido del humor, y dotado de una competencia inmediatamente aparente, el juego de Larian se convirtió en un título destacado para aquellos que disfrutan explorando los 'bajos fondos' del mundo del videojuego, en busca de esas raras joyas que a veces surgen en los lugares menos mediáticos -para aquellos que sientan curiosidad, está disponible en Good Old Games y sigue siendo una buena alternativa de entretenimiento-. Desgraciadamente la secuela estuvo bastante por debajo del listón puesto por la primera parte y la serie no despegó, per el estudio perseveró y volvió a la senda luminosa con Divinity II Ego Dragonis, que volvía sobre los pasos del primer Divinity, con la necesaria capa de modernidad..
El juego que hoy ocupa estas páginas, Dragon Knight Saga, es esa tercera parte acompañada por sus correspondientes parches y, lo que es más importante, su jugosa expansión, que entre otras cosas pone una más que necesaria continuidad a la trama del juego original, que ya se criticó en su día precisamente por su 'conclusión'. A pesar del tiempo pasado entre ese lanzamiento y este título, por respeto a aquellos que quizás aprovechen este pack para adentrarse en el mundo de Divinity, no se comentará más sobre el tema y se dejará al jugador que lo descubra por sí mismo. Sólo apuntar una vez más que, desde el punto de vista argumental, la expansión arregla uno de los problemas importantes del juego anterior, y eso ya es algo a celebrar.
análisis cubre las bases necesarias. Ego Dragonis es un Hack'n Slash con mucha sustancia, que no renuncia ni a tener una historia elaborada, ni a intrincados diálogos ni a muchas opciones y posibilidades que podrían definirse como de 'vieja escuela', aspectos que se suman a una dificultad considerable, que no se reduce a los combate, sino también a la estructura de algunas mazmorras. Su género queda definido por la mecánica de combate, en tiempo real y basada en el control directo del protagonista y sus habilidades principales, lo que implica cientos de clicks al ratón y uso juicioso de las decenas de habilidades que se pueden adquirir; pero en lo que se refiere a su contenido argumental, ofrece considerablemente más que otros juegos que se venden como RPG hoy en día.
Pero The Dragon Knight Saga es algo más que una compilación del juego original con su expansión. Larian ha querido lanazarlo como una 'versión completa' del original, ya que sentían que su potencial había quedado mermado por algunos problemas periféricos al propio juego -presentación de interfaz o rendimiento, ambos problemáticos en la versión de 360- y ha aprovechado la ocasión no sólo para añadir el sustancioso contenido, sino también para mejorar el juego original en diferentes aspectos, tanto técnicos como de diseño. Los cambios afectan tanto a la versión de PC como a la de 360, lo que ha resultado en un título con un rendimiento muy mejorado en ambos casos -no sin algunos sacrificios, pero compensados por algunos detalles visuales interesantes-. Las mejoras realizadas para la expansión se extienden al original, un buen ejercicio de coherencia para presentar el conjunto como una sola unidad, una versión definitiva de Divinity II.
Como ya se comentaba, la versión consola es la más favorecida por los cambios respecto al original, ya que Larian ha replanteado The Dragon Knight Saga como un nuevo juego en 360, cambiando numerosos aspectos técnicos y de interfaz. Aunque, al igual que en el juego original, este análisis se centra en la versión de compatible, hemos tenido oprtunidad de probar la versión de consola y realmente ha ganado muchos entertos en diferentes aspectos que mejoran notablemente su presentación, convirtiéndose así en una buena oportunidad para que el usuario de la consola de Microsoft se adentre en un juego con mucho que ofrecer. Lo bueno que tenía sigue estando ahí, pero ahora el envoltorio que lo rodea es mucho más atractivo y se hace más accesible a los jugadores con pad.
Hablando de accesibilidad, algo que ambas versiones comparten es una nueva filosofía por parte del estudio a la hora de diseñar escenarios, encuentros con enemigos y el reparto de objetos. El Ego Dragonis original podía ser un juego particularmente duro y frustrante en algunos momentos, especialmente porque colocaba a grupos de enemigos muy pegados los unos a los otros, lo que muchas veces hacía que el jugador se tuviera que enfrentar a grupos de enemigos contra los que no tenía ninguna esperanza de sobrevivir. El estudio ha organizado las cosas de una manera más 'suave' por así decirlo, lo que combinado con una nueva escala de reparto de material mágico -en el original se avanzaba bastante lento en ese aspecto, lo que contribuía a la posibilidad de quedarse atascado en una zona si no eras lo suficientemente fuerte ni tenías el equipo adecuado-, genera un ritmo más asequible. Sigue siendo un juego que puede ser difícil en sus luchas y en el que no hay que confiarse, pero es menos despiadado y los jugadores menos experimentados lo agradecerán. Los veteranos posiblemente lo encuentren más fácil de lo que recordaban, incluso en el nivel máximo de dificultad, pero sigue siendo un buen reto en cualquier caso, aunque sea más amable en su progresión.
Centrándose un poco más en la expansión en si, se pueden mencionar algunos detalles de interés sin meterse en el argumento de la misma. Uno de sus principales detalles es que acontece casi exclusivamente en la gran ciudad de Aleroth, en vez de en espacios abiertos -por lo que el combate en forma de dragón pasa a segundo plano ya que no es posible transformarse en la ciudad-. Aunque pudiera parecer que eso limita la escala del títuo, lo cierto es que la densidad de cosas que hacer y espacios que explorar en la urbe es realmente significativa. La ciudad está en estado de emergencia debido al ataque de Damian, defendida a duras penas por una barrera mágica, pero eso no impide que haya decenas de personajes implorando tu ayuda mientras tratas de encontrar la forma de salvar el mundo.
El diseño de las misiones es también muy bueno, fundamentalmente por la variedad y la ausencia de rellenos. Hay misiones más o menos importantes y más o menos largas, pero son siempre diferentes y con mucha personalidad propia. Ya sea ayudando a unos fantasmas a representar una obra maldita, leer la mente a un cerdo para tratar de encontrar claves en un asesinato, o decidiendo qué hacer con un humano transformado en tomate, Flames of Vengeance tiene siempre el don de la sorpresa, lo que combina sabiamente con rápidos y brutales combates contra las criaturas más oscuras que la ciudad y las extraordinarias condiciones actuales son capaces de producir.
En lo que se refiere a combate, la expansión se limita a ofrecer el equipamiento y la experiencia necesarias para conseguir más habilidades o mejorar las que ya tienes. Divinity II cuenta ya con una amplia gama de poderes y habilidades en diferentes esferas de conocimiento, así que resulta adecuado que no se añadan más y que se deje al jugador seguir con el abanico de ocpiones con los que ya contaba. Como siempre, y dada la naturaleza relativamente libre del desarrollo de personaje, se puede optar por profundizar en pocas disciplinas o diversificarse para tener un grupo de opciones más variado. En los foros del juego se puede uno aprovechar del conocimiento adquirido para ver los arquetipos más populares y efectivos -siendo los 'Magos de Batalla' con armadura pesada los más populares por su resistencia y capacidad de liquidar amplias zonas de enemigos. Pero es más divertido experimentar por uno mismo y encontrar modelos que funcionen bien para el estilo de juego que se está buscando.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.