Libera el demonio que llevas dentro...

Item: Devil May Cry - USA
Rating: 9.6

Dante protagoniza uno de los juegos más esperados y controvertidos del año. La versión NTSC Americana, sin duda es la que mejor acogida ha recibido por parte de los usuarios estadounidenses y los que lo han importado.

Actualizado a 14 de septiembre de 2016 11:29 CEST

Dante protagoniza uno de los juegos más esperados y controvertidos del año. La versión NTSC-Americana, sin duda la que mejor acogida ha recibido por parte de los usuarios a los que estaba destinada, ofrece tasa de refresco a 60 hz y doblaje consecuente con los textos de pantalla, es decir, todo lo que los usuarios españoles estábamos esperando que incluyera la versión PAL. Veamos qué es lo que nos hemos perdido.

LA IMPORTANCIA DEL "ENTORNO"

Devil May Cry (USA)

THE PLOT

Devil May Cry (USA)

¿OTRO RESIDENT EVIL MÁS?
La primera impresión que nos asaltará una vez nos pongamos a los mandos de este título es que "Devil May Cry" no es más que otro juego de terror producido por la maquinaria nipona de los de "Breath of Fire". Ciertamente, algo de gusto a survival horror made in Capcom tiene que tener, pues cuando fue proyectado se pretendía que se convirtiera en un nuevo capítulo de la súper exitosa serie "Resident Evil". ¿Tuvo algo que ver el cambio de nombre con la nueva política de exclusividad de la saga de Jill Valentine (a partir de ahora sólo se lanzarán títulos de R.E. para consolas Nintendo)? Quién sabe, pero, en cualquier caso, una nueva franquicia fue creada y ahora ya son tres las sagas apadrinadas por la empresa de Ryu, Ken y Cia. que explotan uno de los sentimientos más arraigados en el fondo de todo ser humano: el miedo.

Devil May Cry (USA)

Como marca de la casa, las sorpresas y secretos están a la orden del día, por lo que, una vez consigamos derrotar a Mundus y superar el juego en su nivel "Normal", se desbloquearán cosas como un nuevo difficulty level y, dependiendo de nuestra puntuación y de los ítems que hayamos recogido, nuevos personajes serán seleccionables, cobrando así la aventura una nueva dimensión. Y lo que es mejor, la vida de este DVD se alargará enormemente, que vistos los precios de los títulos de hoy en día, se agrade sobre manera.

g r á f i c o s

Devil May Cry (USA)

Todo ello aderezado, por supuesto, con escenas cinemáticas -realizadas con el mismo engine que el resto del juego- utilizadas para el lucimiento de los guionistas y, consecuentemente, para ir manteniéndonos informados de lo que va sucediendo en la aventura. Otros elementos que suelen hacer gala este tipo de horror games que también están aquí: malos feísimos, protas guapísimos, escenarios góticos -los diseñadores han reconocido influencias del inimitable Salvador Dalí-, localizaciones oscuras, efectos de luz impresionantes y algo que lleva camino de no cambiar en los juegos de Capcom, cámaras predefinidas que el usuario no puede tocar. Grandiosos.

m ú s i c a

Devil May Cry (USA)

s o n i d o f x

Devil May Cry (USA)

j u g a b i l i d a d

Devil May Cry (USA)

Hay quien ha llegado a catalogar a este "Devil May Cry" como una mezcla entre el clásico intemporal de Konami, "Castlevania", con otro de los grandes del catálogo de los nipones responsables de Megaman, "Street Fighter II". Quien lo hizo no andaba demasiado desencaminado, pues unas pocas partidas a este título os bastarán para descubrir toda la magia que se encierra en la nueva creación de dos monstruos del calibre de Mikami-san y Kamiya-san. Combos enlazados, velocidad endiablada, multitud de ítems a recoger, armas que asustarán al más pintado, en definitiva, un elenco de elementos que parecen más propios de la saga de Cody, Guy y Haggar que de un juego de terror y que han revolucionado a todo un género.

Devil May Cry (USA)

c o n c l u s i ó n

Devil May Cry (USA)

LO +

Devil May Cry (USA)

9.6

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.