Dead Rising 3 - Operación Águila Rota
- PlataformaXBO6
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorCapcom Vancouver
- Lanzamiento21/01/2014
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Dead Rising 3: Operación Águila Rota
La primera de las cuatro historias no contadas de la realidad en Los Perdidos llega a Xbox One. Nos ponemos en la piel de un soldado de las Fuerzas Especiales que aterriza como puede en medio de Dead Rising 3.
Uno de los exclusivos más importantes con los que debutó Xbox One durante el mes de noviembre era Dead Rising 3, nueva entrega de una saga que nació con éxito en Xbox 360 y que ha querido seguir su andadura en el mundo de los videojuegos en la nueva consola de Microsoft. Con un millón de unidades colocadas en todo el mundo, la obra de Capcom se expande ahora con historias no contadas que nos ofrecen más detalles argumentales sobre todo lo que sucedió en Los Santos. El primer contenido descargable (a diez euros o dentro del pack Pase de Temporada, por 30) es Operación Águila Rota, un punto de vista diametralmente distinto al que teníamos con Nick Ramos. Aunque a efectos prácticos, sea más de lo mismo en mecánicas jugables con un precio elevado viendo por donde van los derroteros.
La acción se centra en un personaje como Adam Kane, un miembro de las Fuerzas Especiales que tiene que aterrizar con su equipo en Los Perdidos para poder dar con la presidenta y capturarla para cambiar el curso de los acontecimientos. El clásico personaje de corte militar que debe cumplir una misión y que considera la lealtad a su causa lo más importante de todo. La introducción de este contenido descargable sirve para ver como las cosas se complican en el helicóptero que tiene que llegar a la ciudad, acabando estrellado en Los Perdidos y con los miembros de las fuerzas especiales esparcidos por todo el mapeado. Ahí empieza la acción, que nos obligará a realizar algunas tareas previas relacionadas con el helicóptero (recuperar la caja negra y otras herramientas) antes de ir a por la presidenta, nuestro objetivo inicial.
Lo más interesante de esta Operación Águila Rota es precisamente los detalles tanto argumentales como contextuales que nos brinda la experiencia. Vamos conociendo ciertas explicaciones a la realidad de Los Perdidos, desde estructuras que están ahí y que no sabíamos por qué (el propio helicóptero militar) hasta otros detalles, como los motivos de que los refugios de la rebelión estén infectados de zombis. Si a esto sumamos que hay un par de apuntes argumentales interesantes en el tramo final, los que se hayan quedado con ganas de más en Dead Rising 3 tienen aquí una buena excusa para expandir la experiencia. Aunque todo esto queda en un segundo plano cuando damos con algunos de los problemas de este DLC.
El más importante es que las misiones principales son excesivamente ligeras. Ni los zombis ni los humanos nos complicarán demasiado la existencia, y los retos que nos proponen hasta dar con la presidenta tampoco son demasiado intensos. Se echa en falta seguramente un clímax de acción mucho mayor al que se ofrece en esta expansión, ya que el desenlace jugable no es nada del otro mundo y uno se queda con cara de “ya está?” al ver la última secuencia. Terminarlo no nos supondrá mucho más de una hora y quince minutos más o menos, dependiendo siempre del nivel que tengamos. Aunque vaya por delante que la densidad de zombis en la expansión no nos ha parecido tan grande como la de los últimos capítulos de la trama principal.
Pero este DLC ofrece más contenido que las misiones principales, proporcionando unas dos horas de juego al jugador “completista”, ese que le gusta explorar y buscar los coleccionables y misiones secundarias de Dead Rising 3, un juego que dicho sea de paso invita y mucho a ello. Además de poder seguir recogiendo los objetos de la historia principal (trofeos, mapas de armas, altavoces, muertes trágicas, etc.) también podremos piratear una gran cantidad de cámaras que están repartidas por todo Los Perdidos, intoxicar la casi decena de refugios que los rebeldes tienen a lo largo y ancho de la ciudad y buscar a nuestros compañeros que se han dispersado, recogiendo chapas de los que ya perecieron y alistando a los vivos, con los que podremos indicar órdenes diversas (recoger objetos, atacar, ir a un sitio concreto).
Ninguna de las tareas extras supone un gran esfuerzo, y seguramente la búsqueda de compañeros perdidos en la ciudad podría ser menos simple, pero todo ello aporta contenido que da más minutos de disfrute aunque en desafío no vaya demasiado sobrado. Eso sí, por el camino se han caído algunas mecánicas que tiene la historia principal y que incomprensiblemente no están. No podemos cambiar de ropa con el bueno de Adam ni tampoco disfrutar del cooperativo. Vale que en este punto se puede argumentar que es por exigencias del guión, pero la saga nunca ha tenido problemas en meter un cooperativo con calzador y que en este caso no haya la opción suena raro.
A todo esto, también se ha ampliado el arsenal disponible para el juego. Varias armas nuevas y un vehículo potente que podremos usar desde que tengamos el DLC. Las armas son interesantes y por qué no decirlo, de lo mejor de esta expansión. Unos cuchillos de combate dobles y armas de fuego poderosas: Una de ellas es una escopeta semiautomática contundente a corta distancia y con una gran cadencia de fuego; otra es una metralladora algo pesada pero devastadora con sus eternas ráfagas de disparo; un elemento más nuevo es una especie de lanzagranadas que dispara unos proyectiles que dejan congelados a los zombis. A todo esto debemos añadir Armadillo, el nuevo vehículo que no es más que un blindado bastante ágil con un cañón montado en lo alto ideal para masacrar zombis.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.