Dead or Alive 5: Last Round
- PlataformaPS48XBO8PS3360PC
- GéneroAcción
- DesarrolladorTeam Ninja
- Lanzamiento20/02/2015 (PS4, XBO, PS3, 360)30/03/2015 (PC)
Dead or Alive 5 Last Round, análisis
Tercera revisión de Dead or Alive 5, que esta vez da el salto también a las consolas de nueva generación (para la versión de PC aún falta) con centenares de trajes para los personajes, dos nuevos luchadores, dos nuevos escenarios y 1080p y 60 frames por segundo. Empieza la última ronda para las chicas del Team Ninja.
Corría el año 2012 cuando Team Ninja se lanzaba a por un reto de grandes dimensiones: sacar una nueva entrega de la saga Dead or Alive sin la presencia de su creador, Itagaki. Lo que había sucedido con Ninja Gaiden 3 no invitaba precisamente al optimismo, pero lo cierto es que la quinta entrega de la saga protagonizada por Kasumi y compañía tuvo un acabado notable. Seguramente no al nivel de algunos de sus predecesores (sobre todo la segunda entrega en formato Ultimate que disfrutamos en su día para Xbox) pero sí una buena iteración para los amantes de la saga. Un año después saldría la revisión Ultimate, que recogía muchas de las cosas que se hicieron bien en la versión portátil (Plus) para PS Vita. Ahora toca asaltar las consolas de nueva generación con Last Round, la última revisión de dicha quinta entrega.
Las revisiones y remakes están a la orden del día. La lista de juegos que deciden remozarse para saltar a la nueva generación de consolas es eterna, y algunos salen bien y otros simplemente aparecen para aprovechar el tirón. En el género de la lucha también se ha dado este fenómeno, aunque menos que en otros. Uno de los ejemplos más recientes que tenemos es Injustice: Gods Among Us. Dead or Alive 5 aprovecha la nueva revisión Last Round para dar el paso a Playstation 4 y Xbox One. Con mejoras gráficas, una gran cantidad de trajes y personajes recogidos de la trayectoria que ha tenido el juego en estos dos años y algunas novedades que lo convierten en la versión más completa de la quinta entrega numerada de la saga del Team Ninja.
Una entrega que no ha estado exenta de polémica. Primero, porque el tratamiento visual de las luchadoras Dead or Alive, siempre han sido un buen reclamo, es bastante exuberante y da un paso al frente respecto a las anteriores entregas. Y segundo, porque Itagaki se ha acordado de sus ex compañeros en más de una ocasión. Diciendo en un primer momento que la saga estaba perdida y que le daba mucha lástima verla así; segundo, porque considera que se ha “prostituido” ya que cuando él quería dar tanto protagonismo a las luchadoras creaba el Xtreme Volley, no lo hacía en la saga de lucha. Algo discutible, porque siempre han sido personajes sugerentes y con un punto provocativo, aunque nunca al nivel de esta quinta entrega, ciertamente.
Pero ya lo hemos defendido en todas las versiones que hemos ido analizando hasta la fecha. Dead or Alive 5 no es un juego de chicas bonitas y bien cargadas a nivel poligonal. Es, también, un buen título de lucha tridimensional que destaca por su carácter ofensivo y veloz y por un sistema de combate que es capaz de atrapar tanto a jugadores menos exigentes como a los amantes de profundizar en un título de lucha. Si a todo esto le añadimos una gran cantidad de modos y posibilidades tanto offline como online y la presencia de la plantilla más abultada de la historia de la saga Dead or Alive, queda claro que Last Round, sin ser el referente que seguramente se esperaba dentro de la franquicia, es una más que interesante propuesta. Sobre todo para las nuevas consolas, donde el género no es precisamente prolífico y las novedades o no llegan a Europa (Guilty Gear Xrd) o todavía quedan meses para que salgan (Mortal Kombat X).
A dicha fórmula que se traduce en más de 100 movimientos por personaje entre secuencias de golpes, agarres, llaves y combinación de los tres elementos, se le añaden novedades a la fórmula de toda la vida: los power blows, ataques de carga que se pueden usar cuando tenemos menos del 50% de la vida y que nos permiten lanzar a los enemigos a una zona del escenario (pudiendo activar peligros diversos de paso) y los cliffhang, secuencias donde dejamos al rival colgando de un precipicio y podemos darle el golpe de gracia. A estas dos mecánicas, que están presentes pero pueden ser anecdóticas en muchos combates, se añaden los ataques críticos y noqueos críticos, que dejan aturdido al rival (solo pueden reaccionar con una llave en el primer caso y con nada en el segundo) y que nos permiten hacer combinaciones letales. Un noqueo crítico antes de un power blow es una buena idea, por ejemplo. A todo esto también se ha añadido un launcher que permite lanzar muchos metros a nuestros enemigos, una mecánica similar al power blow que se añadió en Ultimate.
La apuesta de Last Round mantiene intactas las bondades de su anterior revisión Ultimate, y eso significa que el juego se toma muy en serio la vertiente Tag Team de esta entrega, pudiendo jugar a todas las modalidades en formato pareja con sus particularidades: cambios en medio de combos, agarres especiales entre dos personajes, ataques que provocan un cambio forzoso que impedirá a los contrincantes intercambiar personajes durante un rato… Saber gestionar la vida de los dos personajes y usar las particularidades de los ataques combinados es básico en una modalidad que permite jugar con amigos en el mismo equipo y que es de lo más divertida.
De los dos nuevos personajes, Raidou destaca por su enorme envergadura en el campo de batalla y por tener una buena variedad de ataques a corta distancia que lo hacen letal por lo poderoso de sus ataques. Un personaje complejo pensado para jugadores Por su lado, Honoka es de corte mucho más veloz que Raidou, y destaca por usar varias técnicas que le hemos visto a otras luchadoras como puede ser los barridos de Lisa o algunos movimientos de piernas llegados directamente de Tina. La sensación con ella es que estamos ante un personaje que está conformado por ataques de allí y de aquí, dando como resultado un estilo de combate distinto a pesar de no ofrecer grandes novedades, precisamente.
Destacar que seguramente junto a ellos, los menos conocidos son los tres últimos que llegaron a Dead or Alive 5 Ultimate. el caso de Phase 4 es de lo más curioso, ya que es calcada a Kasumi en el aspecto físico pero tiene un estilo de combate bastante distinto que toma prestadas cosas tanto de Kasumi como de Ayane. Marie Rose es un personaje veloz, basado sobre todo en los golpes a corta y media distancia y con un buen juego de agarres. Por último, Nyotengu muestra mecánicas distintas a la de sus contrincantes entre otras cosas por las alas que le permiten moverse por el escenario de manera mucho más ágil de lo que parece en un primer momento, siendo peligrosa incluso estando más alejada de lo que nos puede parecer en un primer momento.
No faltan modalidades clásicas como el modo Arcade con un sinfín de niveles de dificultad. Lo mismo para el modo supervivencia (hasta 100 luchadores), el contrarreloj donde no podemos fallar mientras sumamos puntos y todas las vertientes de estas modalidades también en formato tag team. Podemos organizar combates por equipos de hasta ocho jugadores y no falta el clásico versus tanto en solitario como en compañía. En definitiva, hay muchas horas por delante con dificultades endiabladas -se ha calibrado la IA, pero sigue siendo algo injusta en los niveles más extremos- y un sinfín de trajes por desbloquear. Tecmo cifra en más de 300 los trajes que tenemos para nuestros personajes, y a los que ya están disponibles se añaden otros que conseguiremos a medida que juguemos y ganemos cosas con cada personaje.
A todo ello falta la guinda del pastel: el modo historia. Una modalidad que nos permite disfrutar de la trama que envuelve Dead or Alive siguiendo a varios de los personajes de la saga. La historia nos invita a jugar diversos combates amenizados por una gran cantidad de escenas de vídeo. Seguramente no pasará a los anales por ser una trama súper elaborada, pero a poco que nos gusten los personajes de la saga Dead or Alive, esta modalidad nos tendrá entretenidos algunas horas hasta completarlo totalmente. A todo esto no faltan el modo espectador, películas, poder grabar partidas y hacer fotos de las mismas.
En todo caso, los vestíbulos serán el lugar donde los jugadores más acérrimos encontrarán otros sin demasiados problemas. Las sesiones que hemos podido hacer antes de la salida del juego eran correctas a nivel de netcode. Con un nivel de conexión 3 -preferiblemente 4 o algo más- el juego funciona bien, sin demasiados problemas si las conexiones son estables. Bajando del nivel tres sí que no es recomendable jugar, ya que aunque podemos encontrar partidas que vayan bien, la inestabilidad es la muerte literal en este juego, donde la precisión a la hora de hacer llaves y contragolpear a los enemigos es básico. El título, como curiosidad, tiene una “simulación de lag” cuando jugamos con la CPU para que no tengamos un desfase entre el juego online (donde por muy bien que vaya, el tempo en movimientos de reacción es siempre algo distinto) y el offline. Además, mientras jugamos modalidades como entrenamiento, versus o arcade podemos aceptar retos de otros jugadores, así estamos haciendo cosas mientras se buscan partidas.
A todo esto, falta añadir que hemos detectado algunos errores durante el juego que son menores pero que pueden acarrear algún contratiempo molesto. Ciertos tiempos de carga que a veces son excesivamente largos, por ejemplo, o el hecho de que el título se nos haya colgado alguna vez al intentar salir de una modalidad concreta o entrar en un tutorial específico. No es generalizado, pero sí que nos ha sucedido un par o tres de veces.
Pero el título ya tenía cierto margen de mejora en sus primeras versiones y eso sucede exactamente igual en esta nueva entrega, sobre todo en lo que escenarios se refiere. Son demasiados los que se ven algo vacíos y con pocos elementos destacados más allá de las zonas de peligro. La verdad es que siendo una parte jugable tan importante del juego, el trato en muchos de ellos podría ser mejor tanto en cantidad de detalles como en algunas de las texturas que tendremos a nuestro alrededor. El juego convence a nivel visual, pero es cierto que las diferencias entre personajes y escenarios son claras. La banda sonora, como y pasaba en las anteriores versiones, cuenta con algunas melodías interesantes pero en general el nivel de la BSO está por debajo de lo que habíamos visto en anteriores entregas de la saga.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.