DCS: Black Shark
- PlataformaPC9
- GéneroSimulación
- DesarrolladorEagle Dynamics
- Lanzamiento20/07/2009
- TextoEspañol
Desde Rusia con amor
Por fin nos llega en español el simulador de helicopteros más esperado, DCS:Black Shark. De la mano de Eagle Dynamics sólo pueden venir buenas noticias, y esta no iba a ser una excepción. Empieza la batalla para dominar a la bestia.
Cuando en 1996 Eagle Dynamics lanzó al mercado el simulador Su-27 Flanker ya se podía empezar a atisbar de lo que estos chicos iban a ser capaces con tiempo y dedicación. Por aquel entonces ya el SU-27 tenía un manual de más de 200 páginas para aprender a utilizarlo en toda su extensión. Unos cuantos años después y con el aclamado Lock-on por en medio, nos llega DCS: Black Shark y su manual de vuelo (esta vez en PDF) de más de 500 páginas. Es cierto que nos viene un manual simplificado, una guía de inicio rápido de sólo 50 páginas e impreso, pero si queremos exprimir el simulador deberemos ir al PDF de 500 páginas que dicho sea de paso, está impecablemente traducido al español, al igual que la guía .
El problema con los PDF es de sobra conocido para los amantes de la simulación, y es que prácticamente todos los títulos tanto add-ons como principales nos vienen con unos manuales en PDF que ponen de rodillas a nuestras impresoras. Es cierto que los manuales de semejante envergadura en PDF no aumentan el coste del producto final, y en casos como el que nos ocupa puede comprarse ya impreso, al menos su versión en inglés. Para ser sinceros, es abrumador, pero también es una delicia la explicación de los fundamentos del helicóptero o las seis páginas de errores diferentes que te puede dar la pantalla del EKRAN, desde partículas en la caja de engranajes izquierda, hasta el fallo del sistema anti hielo del rotor. Algo serio.
Sin duda es un helicóptero con una alta capacidad de ataque, maniobrabilidad y resistencia, pero al mismo tiempo es tremendamente exigente con el piloto a la hora de dominar a la bestia. El principal motivo es que a diferencia de la mayoría de otros tipos de helicóptero de ataque donde además del piloto hay un artillero encargado de las armas (estando así el trabajo más bien repartido) aquí hablamos de un monoplaza. Nos encontramos con una tarea enormemente exigente como es el pilotar este helicóptero y además tener que encargarse absolutamente de todo lo referente a las armas, y creednos que no es tarea fácil.
Nada más iniciarse el juego nos sorprende lo conciso y bien estructurado que esta el menú. Formadas alrededor de la estela del rotor encontramos una serie de opciones más o menos frecuentes en este tipo de simuladores, hablamos de Campaña, misión rápida, editor de misiones, instrucción o enciclopedia. Sin dudarlo el primer paso a seguir son esos tutoriales de entrenamiento (instrucción) que dejará con la boca abierta a más de uno. El primer tutorial, es un sencillo vuelo (sencillo porque lo hace el ordenador sólo) poniéndote al día en diversos aspectos de tu helicóptero, desde el diseño, hasta su capacidad de combate; pero cuando seguimos el tutorial de puesta en marcha, inmediatamente vemos que no será pulsar una sola tecla para encender motores.
El tutorial nos pone al corriente de cómo realizar el procedimiento de puesta en marcha. Para cualquier buen aficionado de la simulación aérea es un momento a degustar. Se trata de evitar pulsar la tecla E para que se enciendan todos los motores y salir volando; se trata de seguir relajadamente un procedimiento que llevará unos minutos recreando con exactitud los pasos a seguir en la realidad. Dicho esto, el procedimiento de puesta en marcha del Ka-50 es de más de cincuenta botones, eso sin contar que más adelante se tienen que armar misiles etc. Durante el tutorial se nos muestra cómo hacerlo en menos de un minuto, pero llegar a esa fluidez llevará su tiempo, mucho tiempo. La amplia comunidad de seguidores de Black Shark por internet ya han puesto multitud de videos con explicaciones de cómo usar hasta el último botón de la cabina, facilitando muchísimo el trabajo.
Otra muestra más de la complejidad a la que nos exponemos es el ABRIS (sistema de mapa móvil avanzado). Esta pequeña pantalla en nuestra cabina nos mostrará desde los planes de vuelo hasta la representación de mapas fotográficos de las zonas que sobrevolemos, pasando por cálculos de navegación o la representación de la situación táctica en nuestro entorno. En pocas palabras, trae todo lo que un buen GPS de aviación general puede llevar además de su información táctica de nuestros objetivos de combate.
La recreación de este 'pequeño' ordenador es total, no podemos evitar cierta sonrisa cuando se enciende y comprobar cómo se carga la BIOS y el sistema hace un chequeo (por otro lado, algo habitual en los simuladores algo serios). El manual dedica unas 110 páginas tan sólo a aprender a usar correctamente el ABRIS en el modo simulación, por suerte la traducción al español es excelente y muy comprensible. Luego nos creemos que los RPG requieren tiempo.
El Kamov Ka-50 nos puede llevar fácilmente a tener más de de veinte horas de vuelo sin haber querido entrar en combate, tan sólo intentando aprender más cosas sobre su sistema de navegación, o lo que es más importante, tomándole el pulso a pilotar este aparato. Pocas veces un simulador da la sensación de estar llevando un aparato real, y DCS: Black Shark lo consigue; las dinámicas de vuelo son espectaculares. Los chicos de Eagle Dynamics han recreado tal exactitud también los sistemas hidráulicos y los motores, que si uno de estos es alcanzado durante un combate deberemos cortar el paso del fuel y usar el extintor o podremos encontrarnos sin motor y sin medio helicóptero. Los sistemas hidráulicos durante el combate suelen recibir bastante, sobre todo si tenemos poca experiencia, lo que nos jugará malas pasadas cuando deseemos mover la torreta del cañón o simplemente sacar el tren de aterrizaje.
Se ha recreado más de 300.000km cuadrados del Cáucaso occidental con imágenes por satélite en muchas zonas como campo de batalla del conflicto. Sin duda el modo Campaña nos ofrecerá un buen puñado de horas de vuelo, pero donde hay una buena fuente de diversión inacabable es en el editor de misiones y la enorme comunidad que crea sus propias misiones para que las podamos descargar libremente, y creednos cuando decimos que hay algunas de autentico lujo. Las que trae el propio simulador no son muchas, una docena y nos ponen en el conflicto directamente con misiones tipo patrulla nocturna o limpiar Tkvarcheli eliminando amenazas que hay sobre un convoy que transporta civiles heridos.
Diversos vehículos terrestres y barcos tratarán por todos los medios de hacernos morder el polvo de inmediato. Eagle Dynamics ha creado una buena IA para los enemigos aunque aun son algo lineales en su comportamiento. Sin embargo, el modelo de vuelo de los misiles es realista hasta el punto de quedarte observándolos hasta que es demasiado tarde, también se ha creado un algoritmo de balística para que los disparos marquen una curva perfectamente real. Algo no muy común en simuladores de vuelo de combate es la inclusión de infantería que nos vendrá de maravilla para probar nuestras metralletas.
En combate uno de los sistemas que encontraremos muy útil y pronto indispensable es el Data-Link. Consiste en un ordenador que permite la comunicación de datos entre todos los aparatos amigos en un amplio radio. ¿Qué tiene de especial? Pues esos datos no son otra cosa que objetivos militares, puedes señalar esos objetivos y su localización, guardarlos en tu ordenador y pasarle los datos a tus compañeros vía Data-Link para que se encarguen ellos. Algo bastante más sofisticado que decir 'atacad' por radio y que mágicamente tus wingmans sepan de qué objetivos se trata, como ocurre en otros simuladores. El Data-Link también nos servirá en las partidas online para pasar o recibir los datos de nuestros compañeros de vuelo. El multijugador soporta hasta 16 jugadores tanto en cara a cara como en cooperativo. La mayoría de las misiones online son en cooperativo, pero también encontraremos algunas de 8vs8 cara a cara.
Este modo es simplemente encender el aparato con un par de teclas, subir y directo al objetivo sin más contemplaciones. Es cierto que se pierde toda la magia y que no aprovechas ni un 5% de lo que los diseñadores han pensado para el simulador, pero es una opción que tiene que estar ahí; para los que no tienen tiempo, para los que se desesperan con el aprendizaje, para los de disparo rápido y para muchos que deseen familiarizarse con el helicóptero antes de dar el gran salto al modo simulación. Iniciarse directamente en el modo realista supone más de una frustración, y no es mala idea ir cambiando de modo poco a poco, ya que los ajustes te lo permiten.
Gráficamente DCS:Black Shark cumple sus objetivos sobradamente; el modelado del helicóptero es espectacular, así como los daños que se producen en él están fielmente representados. Si tenemos en cuenta que la mayoría del tiempo volaremos a altitud de combate, las texturas de los campos del Cáucaso nos harán creer que realmente nos encontramos allí. También anotar positivamente su increíble horizonte visual, que nos permite ver a decenas de kilómetros en el horizonte sin pérdida de calidad, o sus espesos bosques y ciudades.
Sin embargo, todo ello tiene un precio y si ponemos los detalles al máximo pronto empezaremos a ver qué necesitaremos una máquina importante para moverlo todo. Nada que los aficionados a los simuladores de vuelo no conozcan ya. Por supuesto que DCS:Black Shark viene preparado para usar el Trackir (indispensable para realizar los start-ups sin ayuda) y el cada vez más popular Matrox TripleHead2Go que nos permite conectar 3 monitores para un mayor campo de visión.
Sencillamente estamos ante uno de los simuladores más sólidos de los últimos años. Sería castigar la excelencia si quitásemos nota a este estupendo titulo por ser muy complicado, porque estaríamos penando el realismo que buscamos en una simulación de en este caso, un helicóptero. No vamos a negar que la curva de aprendizaje es de todo menos curva, pero llegar a dominar cualquier avión en un simulador requiere tiempo y dedicación, es parte de la diversión. Todos los amantes de los simuladores aéreos de combate deberían darle una oportunidad, y más ahora que ha salido en nuestro mercado con una excelente traducción. Estaremos muy atentos al próximo trabajo de Eagle Dynamics, el A-10C Warthog.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.