Day of Infamy, análisis

Cuando hablamos de shooters de corte realista es difícil recopilar un gran número de ellos: la saturación de shooters arcades eclipsan a este género, y al final muchos fans se quedan sin su dosis de realismo. Si encima queremos jugar en una época en concreto, las opciones se reducen y las esperanzas de ver un juego en nuestra época histórica favorita son casi nulas. Tras años de combatir en guerras modernas y futuristas, ambientaciones como la primera y segunda guerra mundial han sido poco explotadas, pero con lanzamientos como Battlefield 1 o el próximo COD WWII, el pasado se vuelve a hacer más presente en los videojuegos. Y ahí es donde entra Day of Infamy, una propuesta en la que no solo volvemos a rememorar una de las etapas más demoledoras de la historia, como fue la Segunda Guerra Mundial, sino que además lo haremos con el realismo más exigente y crudo que podamos ver en un shooter.  

Y es aquí donde tenemos que avisar a nuestros lectores que este juego puede que no sea de su estilo. Si esperáis acción frenética, con momentos al más puro estilo ´Michael Bay´ y jugadas imposibles de imaginar, este no es vuestro juego. Olvidaos completamente. La epicidad en Day of Infamy reside en salir de las situaciones más cercanas a la muerte, colaborar con tu equipo y acabar victorioso. Hay que tener mucha paciencia con su estilo de juego por diversas razones. Primero y lo más importante es que en casi todas las ocasiones vamos a morir de un disparo. Esto ya de por si define la jugabilidad que nos vamos a encontrar durante nuestras partidas. De nada sirve ir correteando por el mapa esperando llegar al objetivo sin complicaciones. Tendremos que colaborar con nuestro equipo constantemente, cubriendo zonas del mapa y revisando puntos claves que puedan ser una masacre para nuestra desgracia... O la del equipo enemigo.

Ampliar

Para dificultar aún más las cosas, no contaremos con ningún HUD al uso. Eso quiere decir que no tendremos un minimapa por el que guiarnos y avistar posiciones enemigas. Los aliados tampoco serán marcados constantemente para poder diferenciarlos, por lo que deberemos recordar las vestimentas de cada facción por tal de no matar, accidentalmente, a nuestros compañeros. Contaremos con algo más de 70 armas y accesorios que responderán de una manera realista acorde a la época y que nos darán más que un problema hasta que sepamos controlarlos.  

Nuestro ejército se compondrá de 9 clases, cada una de ellas con un rol en mente: Oficial, Operador de Radio, Fusilero, Asalto, Apoyo, Lanzallamas, Ingeniero, Ametrallador y Francotirador. Si bien cada una de estas clases tiene unas armas preestablecidas, podremos personalizarlas con todo tipo de accesorios como un mejor cargador, cañón, bipode, bayoneta, etc. También podremos seleccionar el tipo de equipamiento que queramos, ya sea desde llevar un tipo de granadas, armas secundarias o una mejor protección. Cada una de estas armas y accesorios tendrá un peso en cuestión, y esto hará a que pensemos bien que queremos llevar en el campo de batalla. 

Cada clase tendrá una determinada función en las partidas. Por ejemplo, es casi obligatorio llevar un Oficial y un Operador de Radio. Sin un Oficial, el Operador no será capaz de poder realizar ataques aéreos o de humo. Otras clases como francotirador serán claves de cara a poder visualizar al enemigo a larga distancia. Clases como Asalto o Fusilero tendrán que estar siempre al frente de la batalla, contando con el soporte de todas las otras que hemos mencionado anteriormente. Al final todo es una mezcla de estilos, en que cada uno debe de aportar un rol de cara a poder llegar al objetivo. Dentro de todas estas clases habrá 3 facciones: Ejército de los Estados Unidos, German Wehrmacht y el ejército de la Commonwealth. Subir de nivel nos dará acceso a diferentes unidades en cada facción, donde cambiará el uniforme y diferentes aspectos de las armas. En todo caso, ninguno de estos ''ascensos'' nos proporcionará mejores armas o habilidades, en todo momento todos los jugadores estarán en igualdad de condiciones.  

Ampliar

En cuanto a modos de juego, contamos con un gran abanico de ellos tanto en competitivo como en cooperativo. En el modo competitivo (o también llamado batallas) con un máximo de hasta 32 jugadores, dispondremos de 4 modalidades: Offensive, Frontline, Liberation e Invasion. En general todos estos modos de juego guardan mucha similitud entre ellos, ya que al final todos se basan en la captura y defensa de objetivos, solo que cada modo tendrá ciertas variables en el respawn o en la toma de dichos objetivos. Si lo que nos gusta es cooperar con otros usuarios, disponemos de un modo cooperativo de hasta 8 jugadores. En dicho modo el ejército enemigo estará controlado por la IA, y si bien no representa un desafío al estilo del competitivo, si que es un modo interesante para poder jugar con amigos de manera mas relajada. En este caso habrá tres modos de juego: Stronghold, Raid y Entrenchment.  Otra vez, caemos en la repeticón de mecánicas como pasaba en el competitivo, y nos encontramos ante modos muy similares entre si.  

Habrá un total de 10 mapas repartidos por los puntos mas importantes de la Segunda Guerra Mundial en Europa, entre ellos el mítico desembarco de Normandía. El diseño de niveles en general es de notable, con muchas rutas de cara a los objetivos y con un diseño muy vertical. Eso si, hay mapas que no acaban de cuajar o no son totalmente justos con según que bando, y al final muchas de las partidas acaban siendo solo en los mejores mapas, por lo que el juego acaba siendo repetitivo. 

Ampliar