Vampiros, Far West y mucho miedo

Un nuevo FPS llega a nuestras consolas, mezclando los géneros de terror y del oeste, lo cual le confiere una cierta originalidad dentro del suficientemente exprimido género de los shooters. Veamos qué tal resulta la mezcla.

Los vampiros de Darkwath están listos para hacerte frente, retales conociendo sus técnicas en este vídeo.

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Un poco de historia

El título comienza con una escena cinemática, donde se nos presenta al personaje que encarnaremos, Jericó Cross, un forajido que buscando engordar aún más sus alforjas, se dispone a asaltar un tren que supuestamente transporta una valiosa carga. Sin embargo, lejos de aumentar el botín de nuestro personaje, la carga que transporta el tren no es algo tan lucrativo, aunque sí más peligroso, un vampiro llamado Lazarus que está siendo trasladado por una organización secreta llamada DarkWatch, cuya misión es la de proteger al mundo de criaturas como esta.

Al volar la puerta de seguridad en busca del botín, nuestro personaje sin saberlo acaba de abrir la caja de Pandora. En su huida, Lazarus aprovechando la conmoción inicial que sufre nuestro personaje, muerde a Jericó infectándolo con una sed de sangre insaciable y dotándolo a la vez con unos poderes sobrehumanos, iniciando así un proceso de transformación en criatura de la noche, que irá lentamente devorando la poca humanidad que le queda. Desde ese momento Jericó se verá obligado a unir fuerzas con DarkWatch para conseguir atrapar a Lazarus y recuperar su recién perdida humanidad.

Lejos de perder el tiempo, Lazarus ha traído el infierno a la Tierra, llenando el salvaje oeste de hordas de muertos vivientes y de otras criaturas del averno. Es en este punto donde comienza nuestra aventura.

Jugabilidad

El título que nos trae High Moon, consta de una campaña para un solo jugador y otra multijugador. En la campaña para un solo jugador, tendremos que ir completando misiones que van desgranando la historia hasta llegar al enfrentamiento final con Lazarus y alguna otra sorpresa más. La trama en sí no presenta ningún giro que nos llegue a sorprender pero cumple su función de mantenernos enganchados.

La mayoría de las fases de la campaña para un solo jugador las tendremos que acometer a pie, siendo solo unas pocas las que realizaremos a lomos de un corcel, de nombre Shadow, o en un vehiculo bastante parecido - en forma y artillería - al Warthog de Halo, que aquí se ha denominado Coyote. En algunos momentos del juego podremos elegir el orden en el que completar las misiones, aunque esto no afectará de manera alguna a la historia. Por otro lado, estas misiones, resultan bastante lineales y casi todas ellas consisten en limpiar una determinada zona de enemigos o aguantar hasta que lleguen los refuerzos.

Un aspecto en cierto sentido innovador, dentro los FPS, que ofrece este título es la posibilidad de poder hacer el bien o el mal, al estilo de Caballeros de Antigua República, pero de una forma bastante simplificada, esto es, durante las misiones encontraremos muertos cuyas almas han quedado atrapadas en sus cuerpos o algún lugareño que ha sido mordido por algún vampiro. En ese momento, mediante un simple menú podemos elegir entre contener nuestros instintos - ya que también somos un vampiro- liberando al maldito de su condena eterna o bien dar rienda suelta al vampiro que llevamos dentro y chuparle toda la sangre hasta que muera. Según lo opción que elijamos, se nos irán otorgando poderes adicionales a los que ya teníamos al convertirnos en vampiro. Cada alineación, el bien o el mal, tiene su propio conjunto de poderes. Aunque podemos tener poderes de las dos alineaciones, se nos premiará si nos decantamos por una línea de acción desde el principio, ya sea el bien o el mal, permitiéndonos obtener estos poderes de una forma más rápida que si vamos alternando entre acciones buenas y malas. Hay que decir que las alineaciones no están bien equilibradas, siendo las más útiles los poderes del bien.

Las decisiones que tomemos no afectarán al curso del juego, aunque si agregarán o restarán escenas cinemáticas adicionales. Los poderes adquiridos tampoco tienen mucho impacto sobre el juego, y se puede terminar usando simplemente los poderes que tenemos al convertirnos en vampiro, es decir, la visión de vampiro y el supersalto. Dado que la mayoría de las fases tiene lugar en escenarios nocturnos o en el interior de minas abandonadas, la visión de vampiro nos será de gran ayuda ya que nos va a permitir distinguir a los enemigos y objetos que podemos utilizar resaltándolos en color blanco en contraste con un fondo rojizo. Por otro lado, el supersalto nos permitirá acceder a posiciones elevadas inaccesibles para un humano, desde donde podremos dar buena cuenta de nuestros enemigos de una forma más efectiva.

Como ya hemos comentado, algunas misiones tendrán lugar en escenarios nocturnos. Sin embargo, otras misiones serán a plena luz del día y como vampiros en plena transformación que somos, nuestros poderes no serán efectivos. La resistencia sobrehumana que teníamos a los impactos de bala se verá muy mermada, por lo que tendremos que ocultarnos entre las sombras para poder usar los poderes de nuestro personaje y defendernos de forma más efectiva de los enemigos.

Otro aspecto a destacar, es el magnifico uso del motor HAVOK para gestionar la física del mundo de DarkWatch. Por ejemplo, si acertamos a un enemigo en la cabeza, podemos ver como ésta cae al suelo y rueda mientras el resto de su cuerpo avanza un par de pasos sin dirección clara hasta desplomarse. Otro ejemplo que llama la atención es volarle la pierna a un esqueleto y ver como este cae al suelo quedando a nuestra merced, o desarmarlo, volándole los brazos y ver como gira la cabeza en busca de sus recién perdidas extremidades. 

Respecto al armamento con el que contaremos, podemos decir que es idéntico a la mayoría de los FPS pero adaptado a la época en la que transcurre la acción. Nuestro arsenal irá desde el revólver hasta un lanzacohetes, pasando por cartuchos de dinamita, que harán las funciones de la tradicional granada. Cada arma dispondrá además de alguna cuchilla o filo que nos permitirá usarla en combate cuerpo a cuerpo de forma bastante efectiva. Las secuencias de recarga de las armas están bastante conseguidas, así como los golpes que se asestan con ellas cuando se usan en una melee. Sólo podremos portar dos armas a la vez que serán intercambiables según nuestro albedrío, y únicamente existe un arma que podremos portar en cada mano, que será el revolver o warmaker. En mi opinión, el warmaker no es demasiado efectivo, siendo mejor emplear el rifle - blackfish carabine - o en su defecto la escopeta de cañones recortados - argus shotgun -. El llevar un revolver en cada mano, tiene como restricción que no podremos lanzar cartuchos de dinamita, claro está. También podremos utilizar en algunas fases, nidos de ametralladoras, que destrozarán literalmente a cualquier enemigo que se cruce en nuestra línea de tiro.

El control del personaje es bastante suave a la vez que rápido, lo que nos permite tener una gran precisión al efectuar los disparos, aunque para aquellos que no se sientan cómodos con la configuración por defecto podrán modificar la sensibilidad del controlador desde el menú principal. Gracias a este magnífico control, podremos dar buena cuenta de nuestros enemigos, ya que el número de éstos en cada misión es elevado y suelen atacar en grupo y desde diferentes direcciones, obligándonos en muchos casos a retroceder o a plantear alguna estrategia en lugar de entrar 'a saco'.

Enemigos y amigos inteligentes

Decorados y banda sonora

El nivel gráfico presentado por DarkWatch, aunque no llega a exprimir las capacidades de ambas máquinas, es bastante alto, ofreciendo escenarios muy  detallados y destructibles, que recuerdan a las películas del oeste pero con un aspecto bastante tétrico, consiguiendo una mayor inmersión del jugador. Los personajes están bien modelados y presentan un diseño con cierto tufillo a anime. Los movimientos son suaves y rápidos, igual que las secuencias de recarga de nuestras armas y las de nuestros enemigos.

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Las escenas cinemáticas están bien realizadas, la mayoría de ellas con el propio motor gráfico del juego, aunque quizás haya demasiadas secuencias lo que le quita cierta fluidez al juego. Por otro lado, aunque el número de secuencias es alto, da la sensación en algunos momentos de falta de conexión entre ellas, no consiguiendo narrar bien la historia. Cabe destacar una secuencia, que puede hacer subir la temperatura a más de uno.

Respecto a la banda sonora que nos acompañará durante el juego, podemos decir que es prácticamente inexistente, limitándose a una variación de los primeros compases del tema principal de la película 'El bueno, el feo y el malo' cuando cumplimos algún objetivo. El resto del tiempo escucharemos el golpeteo de nuestras espuelas contra el suelo al caminar y los gritos de las criaturas que anden sueltas por los alrededores, además de todos los ruidos de explosiones y caos que iremos sembrando a nuestro paso.

Finalmente, aunque las versiones a la que hemos tenido acceso, sólo venían con subtítulos en español para Xbox, parece que ambas versiones vendrán dobladas y traducidas al idioma que dio luz al Quijote, según nos han confirmado la gente de UBISOFT España.

Multijugador

Hasta el momento las dos versiones de DarkWatch se habían mantenido parejas. Sin embargo, en este apartado es donde despunta la consola de Microsoft. Ésta ofrece un multijuagor on-line en el que pueden participar hasta 16 jugadores simultáneos. Además de los modos de juego tradicionales - Deathmatch, Deathmatch por equipos y capturar la bandera - se incluyen dos modos propios del juego que son Soul Hunter y Soul Hunter Team. Estos modos son similares al Deathmatch, pero presentan una barra (Blood Bar) que se irá llenando a medida que vayamos eliminando jugadores. El primero que consiga llenar la barra, gana. Para estos modos de juego existen 26 mapas, 10 de los cuales son versiones diurnas o nocturnas del resto. Esto implica que en las versiones diurnas no podremos usar los poderes que nos confiere nuestro estatus de criatura de la noche.

Sin embargo, el multijugador de la consola de Sony sólo se limita a un modo cooperativo a pantalla partida y a un modo versus en el mismo formato de pantalla, en el que podremos optar por las modalidades Deathmatch o Soul Hunter.

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