Demasiado parecido a las aventuras de Link.

Dos largos años han pasado desde que se mostraran las primeras imágenes de este Dark Cloud, coincidiendo con la presentación de la 128 bits de Sony. Durante ese tiempo los de Level 5 se han dedicado a desarrollar un Action-RPG con personalidad propia y no un simple clónico de la obra maestra de Miyamoto. Por eso han decidido ampliar sus fronteras más allá de los juegos que narran las peripecias de Link y compañía, y recoger ideas tan geniales como la reconstrucción de ciudades (Legend of Mana), los Quick Time Event (Shenmue) o el desgaste y mejora de las armas (Vagrant History), además de poder contemplar el paso de los días y de las noches y de la posibilidad de manejar hasta 5 personajes.

Y todo esto acompañado de un apartado gráfico sobresaliente que nos transportará a un mundo mágico desbordante de vitalidad y colorido. Con éstas y otras cosas más que nos dejamos en el tintero, Dark Cloud parecía tener todas las cartas para convertirse en uno de los grandes del género, a pesar de que las primeras críticas de la prensa nipona no fueron del todo halagüeñas.

El argumento nos cuenta cómo los malvados lideres de un pueblo, con el coronel Flag a la cabeza, movidos por sus ansias de conquista, deciden liberar a un genio oscuro, al que llamaremos "Genio Oscuro" XD, y utilizar su gran poder de destrucción para derruir ciudades enteras. En un intento desesperado para reparar tanto daño, un hechicero conocido como "El Rey de la Hadas" consigue, mediante uno de sus conjuros , recluir en unas esferas llamadas "atla" a todos los habitantes y edificios de las aldeas que aún quedaban en pie.

Una vez pasado el peligro queda la tarea de devolver el aspecto original a cada una de las ciudades, para lo cual el hechicero solicita la ayuda de un joven aldeano llamado Toan y le encomienda la difícil misión de localizar las esferas y reconstruir los poblados. Para ello deberá usar la mágica gema "atlamillia", el único elemento capaz de deshacer el hechizo conjurado por tan poderoso benefactor y devolver a los habitantes y edificios del mundo de Toan a su estado natural. Lo peliagudo del asunto está en que las esferas han sido esparcidas por varias mazmorras a lo largo del mapa y claro, será tarea nuestra el ejercer de exterminadores de los monstruos que pueblan tan inhóspitos parajes.

Así pues podéis intuir que la mayor parte del tiempo nos la pasaremos de cueva en cueva luchando contra todo tipo de criaturas y alimañas con el único aliciente de encontrar la bola de marras y distraernos decorando las ciudades. Pero no estaremos solos, o por lo menos no durante mucho tiempo. Una vez que nos adentremos un poco en el juego, iremos conociendo a diferentes personajes (a los que podremos controlar) que, a pesar de sus diferentes procedencias y motivaciones, compartirán con nosotros el deseo de deshacer todo el mal que el Coronel Flag y el "Genio Oscuro" provocaron.

El diseño de los personajes es francamente atrayente, muy al estilo de lo visto en juegos como "Skies of Arkadia". Los protagonistas y la mayoría de los monstruos y enemigos han sido provistos de detallados cuerpos por los diseñadores de Level 5, consiguiendo éstos unos acabados francamente muy buenos. Lo malo es que los escenarios no mantienen ese nivel y no es extraño sorprender a montañas enteras desapareciendo, víctimas del temido pop-up.

Y los pocos mastodónticos gráficos que se libran de tan temido efecto gráfico no son, en cambio, inmunes a un molesto flickering que conseguirá que desviemos nuestra mirada del televisor y la dirijamos, con ojos hastiados, a nuestra potentísima PS2, como echándole la culpa de tanto despropósito poligonal.

A pesar de que hay una melodía diferente para cada nivel y que la calidad de éstas es notable, corréis el riesgo de aborrecerlas dada la gran cantidad de tiempo que necesitaréis para superar cada una de las mazmorras en las que la aventura transcurre. Y es que una canción para cada nivel aquí se antoja insuficiente. Quizá un par de remixes hubieran conseguido mejorar el acabado general de este apartado, pero ,en cualquier caso, no está del todo mal

No hay voces, por lo que los efectos sonoros se limitarán, principalmente, a los originados en los combates. Espadas, hachas, martillos e incluso alguna que otra arma de fuego conseguirán producir sonidos que, aunque no pueden catalogarse como muy realistas ( pero, ¿alguien sabe qué sonido se produce al golpear con un martillo en la cabeza de un monstruo de metro y medio de altura? ), por lo menos sí que son capaces de crear cierta, ¿cómo lo diría el chef de South Park?, atmósfera... :)

Los creadores de este juego han asegurado que un mínimo de 30 horas de juego serán necesarias para poder llegar al final de "Dark Cloud", aunque conseguir desvelar la totalidad los secretos nos supondrá mucho más tiempo. Como en -casi- todo juego de rol habrá situaciones que requerirán que nos veamos obligados a desestimar acceder a una mazmorra determinada sin antes haber aumentado nuestros niveles, dotando así de gran poder a nuestras armas.

Como en "Vagrant Story" éstas no serán irrompibles, y llegará un momento en el que se verán reducidas a polvo, no pudiendo ser reparadas, lo que puede conducirnos a un estado de desesperación total si el arma destrozada es la niña de nuestros ojos, esa máquina de matar que hemos estado alimentando con la sangre de nuestros enemigos durante horas y horas...

Uno de los principales aciertos de este juego es haber sabido encontrar la mezcla perfecta entre estrategia y acción. A pesar de que podremos ( y deberemos) crear ciudades, el menú de opciones que nos permite construir tales centros urbanos en muy intuitivo y, aunque obviamente no llega al nivel de complejidad de la mayoría de los títulos para PC, lo cierto es que cumple perfectamente su cometido.

Un buen RPG debe contar con una historia lo suficientemente envolvente como para que cueste lo suyo soltar el mando y apagar la consola. Esta norma no escrita aquí se incumple, pues un desarrollo tan lineal y repetitivo como el que nos encontramos en la última obra de Level 5 dista mucho de nuestra idea del que debería ofrecer un buen role playing game. Los menos aficionados al género lo encontrarán muy repetitivo.

El resto, repetitivo a secas. Y es que su principal virtud es uno de sus mayores defectos. A los programadores parece que se les haya ido la mano a la hora de dejarse inspirar por algunos de los mayores éxitos del género de todos los tiempos, hasta el punto en que hay momentos en los que la sensación de dejà vú es tan intensa que, en ocasiones, olvidaremos el verdadero propósito de nuestra aventura y creeremos que nuestra auténtica misión es liberar el mundo de Hyrule.

Todo esto no le quita a "Dark Cloud" el hecho de que, como juego de rol, es de lo mejorcito que se ha visto hasta el momento en consola alguna de 128 bits. Ciertamente, esto no es decir mucho, porque exceptuando a los geniales "Skies of Arkadia" y "Grandia II", la calidad brilla por su ausencia. En definitiva, un gran juego que no alcanza el status de obra maestra por una más que apreciable falta de personalidad propia y una monotonía que se hace patente en diversas fases de la aventura.

Diversos personajes a controlar, aunque primero deberemos encontrarlos, un montón de secretos a descubrir y un sin fin de mazmorras esperan a aquellos que se atrevan de aceptar el desafío que nos ha encargado "El Rey de las Hadas".

Si tenéis la PS2 y buscáis rol del bueno, yo me decantaría antes por la serie "Final Fantasy", y no necesariamente por el 10. Más de uno parece haber olvidado que nuestra flamante consola negra es capaz de ejecutar con total soltura los cd's de su hermana menor, y a ver qué amante de los buenos RPG's es capaz de negar la calidad de cualquiera de los capítulos de la Fantasía Final aparecidos para la 32 bits de Sony.