Burn, baby, burn... Disco Inferno!

Aunque solo han pasado 4 años desde que Konami sedujera el mercado con su primer Dance Dance Revolution, más de una decena de títulos han llegado ya al mercado de las consolas. MeriStation se ha hecho eco de prácticamente todos ellos y, en su primera aparición para una consola distinta de SONY, no hemos querido hacer una excepción. Damas y caballeros, todo el mundo a la pista!

Hace muy pocos días tuve yo mismo la ocasión de analizaros la última entrega para Ps2 de un Dance Dance Revolution (en adelante, DDR), el 'Fever'. Si bien la mecánica de todos los juegos aparecidos tanto en la Ps2 como en la PsOne ha sido prácticamente idéntica, ello no ha evitado que calara muy hondo en la sociedad freak del mundo videojueguil; la constante y creciente demanda de más dosis de bailoteo ha llevado a Konami a lanzarse a sacar una entrega para la verde de Microsoft.

Pero para todos aquellos que todavía no sepan lo que representa el producto Bemani estrella y sean demasiado perezosos como para clickear alguno de los links que he puesto en el párrafo anterior, trataré de hacerle un breve resumen; aunque debo admitir que este es un tipo de juegos que cuesta mucho de explicar y muy poco de entender en cuanto se le echa una mirada, tanto en una versión para consola como en cualquier otra de recreativa que podemos encontrar en algunos centros comerciales.

Respecto al sonido, esta entrega recopila lo mejor de las anteriores versiones para ofrecernos un total de 45 canciones (más 9 ocultas desbloqueables y las que se descarguen en el Live!) que a buen seguro harán las delicias de los fanáticos, en especial de los más expertos, ya que algunas han sido reeditadas con mayor dificultad. La lista completa de las canciones es la siguiente:

A medida que van subiendo las flechas, deberemos ir pulsando su botón correspondiente; dada la peculiar distribución y disposición de aquellas, veremos como vamos encajando una serie continuada de pasos de baile (algunos lo harán de forma más elegante, otros lo haremos como un pato mareado) durante todos los compases que dura la canción, tras la cual veremos un resumen con la puntuación obtenida.

Ejecutar pasos simples, dobles, octavas, diagonales… incluso poner dos alfombras y jugar con ambas al mismo tiempo! Además, cabe resaltar la importancia de la precisión, pues si empezamos a llegar tarde en los saltos nuestra puntuación caerá drásticamente. Como veis, el límite está prácticamente no ya tan solo en vuestra propia destreza sobre el tapete, sino también de vuestra capacidad aeróbica y resistencia. Porque, y no es un secreto, el juego cansa. Mejor dicho, agota.

Existen tres dificultades crecientes para escoger, aparte de un modo de práctica que resultará idóneo para aquellos que quieran familiarizarse con los pasos a realizar. El modo de un solo jugador consta de una serie de canciones (a escoger por nosotros o por una ruleta de random) y completarlas lo mejor posible, tras lo cual recibiremos puntuaciones parciales o globales.

El modo de competición es del que hemos hablado antes. Hasta cuatro amigos pueden jugar juntos delante de un mismo televisor (o a través de Xbox Live!, de lo que hablaremos más tarde) competiendo por conseguir la mayor puntuación. Es interesante también la opción de 'Workout', que nos permite, al igual que hacía el Fever, introducir nuestras características físicas e ir bailando al son de la música hasta quemar un número determinado de calorías, bailar un número determinado de canciones o hacerlo durante un determinado número de minutos (u horas!). No es secreto que este juego está recomendado en Japón como ejercicio muy útil para la gente con problemas cardiovasculares que necesite terapia aeróbica.

Además, existe un novedoso sistema de retos que nos permite desafiar al juego a conseguir determinados objetivos, como realizar determinada puntuación o un cierto número de Perfects seguidos. En resumen, que tiene modos de juego para aburrir y estamos delante de, sin duda, uno de los juegos más rejugables del mercado y al que, de gustarnos, podremos echar más horas sin ninguna duda.

Por supuesto, DDR Ultramix incorpora la opción de editaje de las canciones para poder configurar por nuestra cuenta nuestros pasos de baile favoritos. Sin embargo, debo admitir que es una opción poco interesante para mi, ya que bastante trabajo me da intentar seguir el ritmo de las antiguas canciones de '5 pies' como para ponerme en plan Travolta a diseñar mis propias combinaciones…

El juego online permite las opciones clásicas: hacer host de un juego, unirse a una partida que se esté disputando y, como novedad, subir nuestras mejores puntuaciones a un site centralizado (una mejora de lo que intentó Konami con Guitar Freaks) para un futuro, aunque todavía no previsto, campeonato vía internet. Esta rotura de fronteras supone un avance y un punto de inflexión que, a partir de este momento, todos los futuros juegos de la saga deberían incorporar.