Un solo hombre contra el terrorismo internacional.

La mejor excusa para acabar con los enemigos usando la fuerza, es ponerse en el papel del bueno y luchar contra los malos del mundo. Este truco argumental tan usado en los videojuegos vuelve a ponerse de moda con CT Special Forces, un plataformas con mucha acción, muchos enemigos, pero con poca originalidad.

Para ello, el sistema de juego escogido son las plataformas, aunque con muchas dosis de acción. Durante 4 tipos de escenarios diferentes, desde las montañas al desierto, habrá que ir avanzando por un entorno bidimensional. Esto quiere decir que habrá que desplazar al personaje hacia delante casi todo el rato, aunque a veces también habrá que subir o bajar. En general los escenarios no son demasiado lineales.

Las plataformas no son ni pocas ni muchas, más bien las justas para que pueda decirse que pertenece a ese género. La tarea de saltar entre ellas es bastante sencilla gracias al control que se tiene durante los saltos, y gracias a que no hay ninguno demasiado largo como para que se considere difícil.

Los enemigos carecen de cualquier tipo de inteligencia artificial y se limitan a seguir un patrón de ataque que generalmente consiste en disparar sin cesar, aunque algunos incluso llegan a moverse. De vez en cuando aparece algún enemigo más difícil, generalmente algún vehículo, y suele costar un poco más acabar con él, pero salvo los enemigos de final de nivel, casi todos son bastante asequibles.

Para acabar con ellos hay varias armas a disposición del jugador. La principal es el rifle de asalto en su posición de disparo a disparo. Con este arma la munición es infinita, aunque las balas se disparan con una cadencia de tiro un poco lenta, con lo que cuesta un rato abatir a un enemigo, el cual suele resistir hasta el tercer disparo impactado. La segunda arma es el mismo rifle, pero puesto en disparo a ráfagas. Para usar este arma hay que recoger la munición previamente, y con ella se puede disparar mucho más rápido que con el arma anterior, con lo que los enemigos caen antes.

Como arma secundaria están las granadas, limitadas pero muy potentes, al lanzarlas describen un arco hacia arriba y caen un poco más adelante. Son ideales para acabar con enemigos que estén en un nivel superior o que resulten muy duros. También se pueden disparar cohetes si se encuentran y como elementos adicionales está la cuerda con gancho, para subir por algunas paredes; y las esposas, para detener a algunos personajes importantes.

Y si la posibilidad de manejar vehículos no es suficiente, habrá momentos en los que habrá que saltar en paracaidas o hacer de francotiradores. En esta última, con la única visión de un pequeño circulo, habrá que apuntar y eliminar a los terroristas. Hay que tener cuidado pues en estas fases hay personas inocentes a las que hay que salvar la vida. Si se elimina al terrorista que las vigila se consigue rellenar la barra de vida, que bajará a cada disparo que ellos consigan acertar.

 g r á f i c o s

El apartado gráfico está bastante bien resulto, aunque en términos generales no termina de resultar tan brillante como otros títulos. El personaje principal está bien diseñado, con detalles incluidos, como la ropa, que será diferente si se anda por las heladas cumbres de una montaña, o bien si hay que recorrer las arenosas calles de una ciudad en el desierto. La animación del mismo está bastante bien realizada, cuando dispara o cuando corre, quedando la animación de los saltos un poco en entredicho. El tamaño es bastante grande, pero sin que sea demasiado como para molestar en la pantalla.

Los enemigos, al igual que el protagonista, están realizados con detalle, pero el problema aquí viene dado porque siempre son los mismos según en que fase se encuentren. Así, en la fase nevada, los principales enemigos serán los soldados uniformados de blanco, que saldrán una y otra vez para caer bajo el fuego del jugador.

Lo mismo sucede con los escenarios. A pesar de que las fases son largas, los decorados de las mismas no paran de repetirse una y otra vez. Están bien diseñados, presentando unas 2D muy dignas, pero a medida que se avanza en la partida llegan a aburrir por ser siempre idénticos. Otra cosa es cuando se terminan todas las fases y se cambia de nivel, ya que ahí cambia la ambientación, pero a medida que se avanza por el nuevo nivel, la repetición de los nuevos escenarios vuelve a traer el aburrimiento al jugador.

Los textos, para deleite de todos los hispano parlantes, están en castellano, y aunque no hay demasiados, se agrace el detalle. En general un buen apartado, solo empañado por la escasa variedad del mismo.

 s o n i d o

La música del juego tiene exactamente las mismas ventajas y defectos que el apartado gráfico. La música en sí es buena, y muy acorde con la atmósfera de tensión que tendría un juego cuyo objetivo es el anti terrorismo. Sin embargo, es una música relativamente corta, y teniendo en cuenta lo largas que son las fases, la música se hace muy repetitiva a medida que se avanza. Cuando se cambia de escenario la música también.

 j u g a b i l i d a d

La jugabilidad de este título hay que reconocer que por un lado resulta adictiva, pero por otro un tanto decepcionante. El juego es básicamente un arcade de disparos, muy sencillo de jugar, de los que divierten a la primera partida. Ahí el título cumple francamente bien, pero a medida que se va jugando, hay ciertos puntos negros que van enfriando la euforia inicial.

Quizás el aspecto más negativo es la ausencia de passwords entre fase y fase. Tan solo se da uno cuando se cambia de escenario, y eso solo sucede cada 3 fases, y son bastante largas. En caso de que se acaben las vidas antes de terminar todas las fases del escenario, habrá que volver a empezar, y teniendo en cuenta su longitud, no es algo que apetezca demasiado. La dificultad no es demasiado alta, pero en algunos momentos puntuales es fácil perder todas las vidas. Por ejemplo al enfrentarse a un enemigo final.

Otro aspecto negativo es la repetición de los escenarios. Este lastre gráfico afecta a la jugabilidad, ya que el jugador se aburre fácilmente ante la monótona repetición de enemigos contra los que tiene que enfrentarse. A pesar de los momentos de variedad que hay, como tirarse en paracaídas o la mini fase de francotirador, las fases llegan a aburrir.

Pero ahí termina lo malo. El disparar continuamente contra los malos siempre es divertido, y en este título, tanto como en cualquier otro. Para mover al personaje se usa la cruceta, para saltar se usa A y para disparar B. Para lanzar las granadas se usa R y para cambiar de arma L. Con esta sencilla configuración se puede poner a buen recaudo a toda la fauna terrorista que desfilará por la pantalla.

Además, las fases alternativas, como aquella donde se puede manejar un helicóptero, ayudan a que el juego sea más divertido.

 c o n c l u s i ó n

CT Special Forces está justo en la barrera en la que no se sabe si el juego cuajará en el jugador, o si bien pasará inadvertido. Puede que todos aquellos que adoren los arcades, la acción y los juegos tipo "Metal Slug" lo encuentren divertido (aunque no tenga ni el carisma ni la adicción que el título de SNK). Aquéllos que prefieran un plataformas puro o sencillamente no disfruten con arcades o con plataformas, quizás prefieran seleccionar otro título antes que éste para agregar a la colección.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r