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Contra: Operation Galuga

Contra: Operation Galuga

  • PlataformaPS58PCNSWPS4XBOXBS
  • GéneroAcción, Plataformas
  • DesarrolladorWayForward Technologies
  • Lanzamiento12/03/2024
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorKonami

Review

Contra: Operation Galuga. Una recreativa más amable para un tiempo hostil con el arcade

Contra vuelve a sus orígenes con un título sólido para los que busquen más de lo mismo, aunque sabe también adaptarse a paladares más actuales

Quedan pocas sagas de la época antediluviana de los 8 Bits que se hayan mantenido hasta ahora, y las que lo han logrado ya cuentan unas cuantas catástrofes, reinvenciones, vueltas al origen y demás vicisitudes. Cosa lógica cuando tu próxima celebración viene a ser la de cumplir cuarenta años, la verdad sea dicha. Contra, marca mítica de la NES más que de las recreativas, ha pasado por todas las etapas: de hecho, lo último que presenciamos fue un intento de renovar la franquicia convirtiéndola en un dual stick shooter que no llegó a enamorar a casi nadie. Por el otro lado, Wayforward lleva tiempo deseando reencontrarse con la franquicia más definitoria del run’n gun, de la que nos legó uno de sus entregas más apasionantes: el recordado Contra 4 para Nintendo DS. Y es que aquel fue un juego magistral en lo suyo, un heredero a la altura de Contra III: The Alien Wars, seguramente el mejor de todos los juegos de la saga.

Desde 2019, con el fracaso que debió ser Contra Rogue Corps, el futuro de la franquicia no estaba precisamente claro. Wayforward, mientras tanto, se iba haciendo querer con Spidersaurs, un proyecto más humilde en el que demostró que domina como nadie las mecánicas básicas de Contra, imitadas hasta la saciedad por toda una cohorte de proyectos indie, por cierto. Estaba claro que el destino reservaba un último baile a ambos amantes, y ya lo tenemos aquí en la forma de esta reimaginación que pretende reiniciar la saga. El nuevo Contra Operation Galuga es un nuevo punto de partida para Bill Rizer y Lance Bean, pero también un videojuego que pretende replantearse casi todos los dogmas de la antigüedad con la idea de adaptarlos a las nuevas sensibilidades. Un objetivo ambicioso del que sale victorioso las más veces, aunque no sin recibir algún que otro arañazo.

Una estética bien traída desde Contra 3

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Al enfrentarnos a un juego como este, el jugador de corte retro espera un canon muy concreto. Cada cual pondrá el foco donde más le guste, pero los muros de dificultad, el desvarío visual o la dinámica de ir cambiando a menudo entre varias armas son ideas que todos asociamos con Contra. Operation Galuga pasa el examen visual la mayor parte del tiempo, con unos personajes detallados en su justa medida y unos escenarios que, aún inspirándose en momentos clásicos de la saga, convencen al jugón más retro. Las sorpresas que siempre integró Contra en forma de cambios de perspectiva se han trabajado aquí con esmero, y algunos momentos de la campaña lucen realmente bien, con mención especial para un penúltimo nivel en el que Wayforward se ensaña con unos alienígenas que pululan por el típico entorno biológico muy atractivo visualmente. De todas maneras, nadie debe llegarse a engaño: se aprecia mucho margen de mejora en cuanto al acabado general, con algunas explosiones y texturas complicadas de digerir ahora mismo. A nuestro juicio, es una buena evolución desde la tercera entrega numerada, pero llega en un momento en el que Prince of Persia acaba de elevar el listón muy claramente para todo lo que huela a 2.5D.

Para jugarlo muchas veces

Contra: Operation Galuga
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Teniendo claro que, pese a lo anterior, el aspecto audiovisual nos ha convencido en general, hay que decir que este Operation Galuga va a sorprender muchísimo a quienes vengan buscando esos muros imposibles de los que hablaba poco antes. Metidos en faena, la verdad es que la primera partida en dificultad normal nos ha durado exactamente hora y media, algo que a buen seguro servirá a muchos para tirar el juego a la basura, renegar un poco de Konami y aseverar por enésima vez que ya no hay juegos como los de antes. Sinceramente, esperamos que sean pocos quienes se queden en la superficie, porque Contra: Operation Galuga va enseñando sus verdaderas armas una vez que ya hemos visto el final, y esto algo que se ha trabajado muy bien. Porque no, no es la primera vez que pasa con un arcade bidimensional, pero hay que hacerlo tan bien como aquí, aunque para apreciarlo haga falta jugar unas cuantas horas.

Hay que tener en cuenta que Wayforward no es un estudio nacido ayer. Se fundó en 1990, y desde entonces se ha preocupado de adaptar las mecánicas y formas de jugar de siempre a los tiempos siempre cambiantes, algo en lo que en esta ocasión ha puesto mucho esfuerzo. Es obvio que el estudio conoce a fondo los clásicos de consola, pero también Hard Corps: Uprising de Arcsys, del que parece haber tomado buena nota. Desde el principio está claro que Operation Galuga permite al jugador adaptar la dificultad a sus preferencias: podemos optar por jugar con una barra de energía que nos permite recibir tres impactos o seguir con el estilo clásico de Contra en el que se muere inmediatamente a la primera colisión, pero lo importante no es eso. La verdadera fuerza de este juego viene tras cada misión, cuando vamos obteniendo créditos para comprar una serie de mejoras, y con ellas la explosión de formas diferentes de jugar.

Las mejoras lo cambian todo

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Dejemos claro que esta primera vuelta al modo historia en la que casi puedes pasarte el juego por la fuerza comprando un par de mejoras por el camino nos ha decepcionado mucho, pero el enfado se pasa pronto si le damos más oportunidades a lo que viene después. Wayforward quiere que todo el mundo ponga rápido el tick verde si ha venido a pasarse el juego, para luego disfrutar de lo que ofrece, por lo que al completar la historia tenemos desbloqueados a otros personajes que nos obligan a jugar muy diferente, mientras la tienda de mejoras cobra todo su sentido entonces y solo entonces. No se trata ya de adaptar la dificultad del juego gracias a esas las dos mejoras que podemos usar al mismo tiempo, sino más bien de que muchas de ellas aportan variables muy divertidas a la jugabilidad. Bill, por ejemplo, puede equipar un espíritu que le permite absorber un proyectil mientras hace su dash, con lo que su forma de jugar se altera hasta más bien ser otra cosa diferente que nos ha encantado. Lo mismo se puede decir del resto de personajes, con alternativas que nos han parecido muy bien llevadas a término. Y que podemos perfectamente no utilizar.

Hace años, completar un juego de Contra era una proeza casi imposible. El célebre Código Konami no era más que un modo fácil encubierto, luego todo lo que nos propone esta nueva entrega tiene sentido. La idea principal es que cualquier jugador pueda definir, entre los tres niveles de dificultad iniciales y las mejoras desbloqueables, cual es exactamente la experiencia que quiere disfrutar cada vez que vuelve comienzo del juego. Entre todos los personajes, sus ganchos, planeos, dash y versiones alternativas de las armas, lo cierto es que cada partida puede llegar a ser totalmente diferente a la anterior, y esta es la principal característica a la que Wayforward se ha entregado, con mucho acierto a nuestro modo de ver. El que busque las sensaciones radicales de siempre no se debe preocupar, ya que tiene desde el principio la posibilidad de jugar con las tres vidas de siempre, pero el jugador que nunca se ha enfrentado a un run’n gun en estilo clásico puede reventar el juego una y otra vez sin apenas despeinarse hasta que llegue la hora de adentrarse en los niveles superiores. Por favor, que no se rasguen demasiado las vestiduras los retroadictos, pero Contra Operation Galuga es lo mejor que podía ocurrirle a este género cuya vigencia está claramente en entredicho. No es perfecto, pero tiene toda la pinta de que Konami tiene intención de seguir apostando por esta nueva reinvención: sin duda, es una buena noticia para una saga cuya supervivencia, vamos a decirlo claro, sería inviable de otro modo.

Conclusión

Con sus ocho fases que se pueden completar casi sin despeinarse, Contra: Operation Galuga podría parecer el patito feo de la saga. Por fortuna, las variables que se van desbloqueando y los divertidísimos desafíos adicionales redondean un juego pensado para disfrutarse muchas veces. Una reinterpretación de Contra que consigue adaptarse a los nuevos tiempos: permite al más veterano ir a lo de siempre, pero necesita rejugarse muchas veces para desplegar sus mejores armas. Quien busque una máquina recreativa antigua con una dificultad adaptable a más no poder, aquí la tiene.

Lo mejor

  • Los últimos dos niveles son fantásticos
  • Tiene momentos muy vistosos
  • La variedad de aproximaciones que permite
  • Un Contra adaptable a cualquier sensibilidad

Lo peor

  • El precio de algunos desbloqueables es discutible
  • ...pero se notan muchos detalles de baratillo
  • Le habría sentado muy bien alguna fase más
  • La primera vuelta es demasiado sencilla para un juego con este nombre
8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.

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