El universo de Commandos desde los ojos protagonistas

Commandos Strike Force es la producción más cara de la historia del videojuego en España, con una inversión de más de nueve millones de euros. Dos años y medio de desarrollo en un proyecto en el que han intervenido más de 300 personas, y que supone la reinvención de la saga que ha consolidado a Pyro Studios en lo más alto de la industria del desarrollo de software de entretenimiento.

La primera entrega de la saga Commandos fue lanzada al mercado en 1998, obteniendo un enorme reconocimiento de crítica y público y colocándose en los primeros puestos de las listas de ventas en más de 17 países. La clave del éxito de Commandos: Behind Enemy Lines se debió, sin duda, a la perfecta integración del factor táctico en el engranaje de la estrategia en tiempo real, convirtiéndose en un título atípico que insufló una bocanada de aire fresco al género. La acción nos trasladaba a la época de la Segunda Guerra, donde controlábamos a siete personajes que debían unir sus fuerzas para resolver distintas situaciones tácticas aprovechando las características específicas de cada uno.

A raíz del éxito obtenido Pyro Studios desarrolló poco después una expansión con nuevas misiones, conocida como Commandos: Beyond the Call of Duty. Años más tarde, en Octubre de 2001, se publicó la segunda entrega de la saga, Commandos: Men of Courage, que supuso un nuevo éxito para la desarrolladora española. En esta ocasión el título apareció también para las consolas PS2 y Xbox. La saga de estrategia se cerró finalmente en 2003 con la salida al mercado de Commandos 3: Destination Berlin. Las tres entregas de la serie han vendido en total más de cuatro millones de unidades en todo el mundo, todo un hito para la industria del videojuego en España

Fue durante el desarrollo de Commandos 3 cuando surgió la idea de renovar la saga, respondiendo al anhelo de muchos aficionados que deseaban ver plasmado el universo de Commandos desde los ojos de los protagonistas y a una intuición de la misma compañía, que concebía el salto de la estrategia táctica a la acción en primera persona como una evolución lógica de la serie.

Para Pyro Studios representa desde luego un riesgo muy alto abandonar la fórmula con la que tantos éxitos ha cosechado para adentrarse en un género tan competitivo como el de la acción en primera persona, pero desde un principio la desarrolladora española tenía muy claro que Commandos Strike Force iba a ser algo muy diferente al resto de los FPSs existentes en el mercado. Su intención con esta nueva entrega es la de ofrecer el mismo planteamiento y los mismos retos de los anteriores Commandos desde un prisma distinto, intentando preservar la identidad de la saga. De esta manera, Pyro Studios no trata únicamente de captar la atención de un nuevo público, sino también la de los aficionados de las anteriores entregas de la saga.

Guión

El contexto histórico de Commandos Strike Force también se encuadra dentro de la época de la Segunda Guerra Mundial, donde, al mando de un equipo formado por los mejores soldados de los ejércitos aliados, deberemos infiltrarnos tras las líneas enemigas para desestabilizar las operaciones nazis. Lucharemos a lo largo 14 niveles en Francia, Noruega y Rusia, asumiendo el control de tres personajes: el boina verde, el francotirador y el espía, cada uno con su propia personalidad y habilidades exclusivas.

El paso de una vista isométrica a una perspectiva en primera persona condiciona forzosamente la percepción espacial del entorno, y presupone adoptar otros compromisos con el jugador, pero para no distanciarse demasiado de los anteriores Commandos, Pyro Studios ha puesto especial énfasis en potenciar determinados elementos -el radar de proximidad, la vista externa y la pantalla dramática- que nos ofrecerán una perspectiva amplia de lo que está sucediendo durante el juego en todo momento.

El radar de proximidad no sólo nos informará de la posición del enemigo, sino también de la dirección en la que mira y el estado de alerta en el que se encuentra. El enemigo aparecerá representado en el radar por una figura triangular y el color de esa figura indicará el estado de alerta. 

El color verde denota que el enemigo no se ha percatado de nuestra presencia. A partir de aquí podemos intentar pasar desapercibidos por su lado, teniendo en cuenta que los soldados no siempre mantienen una posición estática. Así pues, deberemos fijarnos no sólo en la dirección en la que miran sino también en las rutas que siguen, tratando de memorizarlas. Eso sí, siempre podemos hacer uso de los paquetes de tabaco o las monedas para desviar la atención de los soldados enemigos hacia otro lugar.

El color amarillo denota que el enemigo está en un estado de sospecha. El soldado posiblemente ha visto u oído algo que le ha llamado la atención y está tratando de reconocer la posible amenaza. La mejor opción en este caso es escondernos rápidamente para no llamar más su atención y esperar a que se calme, ya que si permanecemos dentro de su alcance visual, al cabo de un momento identificará nuestra posición y alertará a los demás soldados que deambulan por la zona.

El color rojo denota que el enemigo ha detectado nuestra presencia y nos ha identificado como una amenaza. Ha llegado la hora de adoptar el plan B, el de ser 'diplomáticos'. Que un enemigo entre en este estado representa, además, un problema añadido, ya que los enemigos que se encuentren en un radio cercano también nos atacarán. Es más, en algunas misiones esto supondrá automáticamente que fallemos la misión (bendita carga rápida).

Los enemigos que no se muestren en el radar no nos detectarán si avanzamos en silencio (agachados) o si buceamos, y los enemigos que estén dentro del radio de alcance del radar podrán vernos en cualquier momento si están mirando en la dirección en la que nos encontramos y no estamos lo suficientemente escondidos. En cualquier momento podremos extender el radio de alcance del radar usando los prismáticos.

Por último, el radar también nos indicará la ubicación de nuestros compañeros heridos. Para completar algunas misiones resultará imprescindible que no se produzcan demasiadas bajas en el ejército aliado, de ahí la importancia de este factor. Cuando un aliado caiga herido, dispondremos de un tiempo limitado para socorrerlo, así que tendremos que darnos prisa cuando esto ocurra.

Cada personaje contará con un máximo de cuatro botiquines, que podremos ir recogiendo por el camino o que en algún momento en concreto nos suministrará alguno de los soldados aliados. El uso del botiquín restablece toda nuestra energía al máximo, de manera que es conveniente usarlo únicamente cuando nos haga falta de verdad.

Nos será de mucha ayuda también, sobre todo en las misiones de infiltración, pasar a la vista externa en tercera persona. Mientras adoptemos esta vista no podremos movernos de nuestra posición ni atacar, pero si, por ejemplo, estamos escondidos detrás de una esquina, podremos observar perfectamente la situación del enemigo.

Por último, la pantalla dramática aparecerá en el margen derecho de la pantalla en determinados momentos de la misión, mostrándonos en tiempo real acontecimientos importantes que estén teniendo lugar en otro punto del escenario. El radar, además, nos indicará el lugar exacto en el que están teniendo lugar estos sucesos.

Tres protagonistas: El boina verde, el francotirador y el espía

El juego cuenta con tres protagonistas: el boina verde, el espía y el francotirador; cada uno de ellos con características específicas y habilidades especiales. El boina verde es el personaje que dispone de una mayor capacidad de ataque. Puede usar todo tipo de armamento pesado y tiene la habilidad de usar dos armas simultáneamente. Además, es el comando mejor preparado para el combate cuerpo a cuerpo. El boina será, sin duda, la mejor elección para el combate frontal y directo contra las huestes del Tercer Reich.

Los soldados de un rango superior nos detectarán automáticamente, así que debemos evitar a toda costa pasar cerca de ellos. De todas formas, en algunas misiones es quizá conveniente arriesgarse a ser detectados y tener que pegar unos cuantos tiros para conseguir un uniforme de mayor rango desde el principio para allanarnos el camino después. Por último, el espía cuenta con la habilidad de poder eliminar a sus enemigos silenciosamente por la espalda con una cuerda de piano. Quizá lo único que echamos de menos ha sido la posibilidad de poder esconder los cadáveres.

En algunas misiones, las que tengan un carácter más defensivo, podremos controlar alternativamente a dos de estos personajes pulsando una sola tecla. Nuestra elección dependerá básicamente de las circunstancias del momento en base a las características específicas de cada personaje. Este factor propiciará un desarrollo más táctico en las misiones, ya que, por ejemplo, podremos colocar a al francotirador en un punto más elevado y rezagado cubriendo la retaguardia del boina verde o del espía.

Gráficos y Sonido

El apartado técnico de Commandos Strike Force está bastante logrado, pero no llega a la altura de los grandes títulos del género. En la mayoría de misiones la acción se desarrolla en amplios escenarios exteriores atestados de pequeños detalles. Este factor, unido a la elevada presencia de enemigos en pantalla y a la necesidad de adaptar el juego a las exigencias técnicas de todos los sistemas, ha derivado en la baja carga poligonal de algunos modelos de personajes y objetos. Con todo, el resultado es bastante satisfactorio.

Se ha realizado una impecable optimización con el motor gráfico del juego y la tasa de frames se mantiene constante en todo momento. Además, los tiempos de carga de los niveles son rapidísimos. Durante el transcurso de las misiones, además, estos son apenas perceptibles gracias al uso del streaming, que pregenera progresivamente partes del escenario antes de que el jugador haya llegado a ellas.

La banda sonora del juego, a cargo de la orquesta filarmónica de Bratislava, es excepcional y le confiere al juego un aire épico digno de una verdadera producción cinematográfica. Además, es una música dinámica, en el sentido que varía en función del tipo de situación que estemos viviendo en el juego. No se queda atrás el doblaje, que ha sido realizado por auténticos profesionales del mundo del cine y la televisión que habitualmente prestan su voz a conocidos actores de fama mundial. Reconoceremos fácilmente las voces de Tom Cruise, Bruce Willis y Anthony Hopkins.

Jugabilidad

Una de las mayores virtudes de Commandos Strike Force estriba en la posibilidad de adecuarse a la idiosincrasia del jugador, pudiendo variar el enfoque de las misiones en base a nuestras preferencias. Para aquellos que prefieran la infiltración, siempre podremos intentar avanzar sigilosamente pasando desapercibidos entre las patrullas enemigas. Debemos contemplar muy seriamente esta posibilidad, sobre todo en aquellas misiones en las que asumamos el control del espía y el francotirador, ya que estos personajes no cuentan con un arsenal de armas demasiado amplio y la munición escasea. Y para aquellos jugadores más dados a resolver las situaciones apelando al 'diálogo', siempre nos queda la opción de avanzar y disparar a todo lo que se mueva.

Por si esto fuera poco, podremos elegir el orden en que desarrollemos los objetivos de la misiones. Además, a lo largo del desarrollo de un objetivo es posible que surjan nuevos objetivos secundarios que, lógicamente, podremos decidir cumplir o no.

El cariz de las misiones es muy variado. Deberemos colocar explosivos en zonas estratégicas controladas por el enemigo, encontrar planos, rescatar a prisioneros de los ejércitos aliados, etc. Algunos objetivos presentan, además, una dificultad añadida, ya que dispondremos de un tiempo limitado para llevarlos a cabo.

Commandos Strike Force cuenta con tres modalidades de juego multijugador: DeathMatch individual, Deathmach por equipos y un modo de juego exclusivo denominado Sabotaje. Cada una de estas modalidades nos permitirá participar en escaramuzas de hasta 16 jugadores en la versión de PC y Xbox y 8 en la de PS2. Los mapas usados para esta modalidad han sido adaptados de los niveles de la campaña individual. El modo Deathmatch individual cuenta con 10 mapas, 8 el modo Deathmatch en equipo y 2 el modo Sabotaje.

En cada uno de estos modos podemos elegir entre 6 personajes, que se encuentran agrupados en dos facciones: los aliados, que lógicamente cuentan con la presencia del francotirador, el espía y el boina verde; y el eje, en cuyas filas encontramos a sus equivalentes nazis. Cada categoría de personaje tiene asignada un arma principal y secundaria predefinidas que no pueden cambiarse durante el transcurso de la partida. Eso sí, en cualquier momento podremos escoger a otro personaje desde el menú que aparece pulsando la tecla "Esc". El cambio de personaje se hará efectivo en el siguiente respawn, que siempre tendrá lugar en un punto aleatorio del mapa.

A lo largo de la partida iremos recogiendo botiquines (que no podremos usar para curar a nuestros compañeros heridos) y todo tipo de granadas que irán reapareciendo cada cierto tiempo. El radar siempre nos indicará los puntos en los que podemos encontrar munición, y en el modo Deathmatch por equipos el radar nos mostrará la posición de nuestros compañeros.

El aspecto más interesante en este apartado es, sin lugar a dudas, el modo Sabotaje, en el que formaremos parte de una de las dos facciones con la misión de conseguir los códigos necesarios para activar una bomba que está situada en la base enemiga. Para conseguir estos códigos -6 en total- deberemos interrogar a un enemigo que haya sido abatido. Esta función únicamente podrá llevarla a cabo el espía, de manera que su presencia en el equipo es indispensable para conseguir la victoria.

El radar nos mostrará en todo momento la ubicación exacta de nuestro objetivo. Cuando hayamos activado la bomba dispondremos de 32 segundos para impedir que el enemigo la desactive. También deberemos tener cuidado en proteger a nuestros compañeros heridos para que no faciliten esos códigos al enemigo y, sobre todo, a los espías de nuestro equipo, ya que éstos proporcionan 3 códigos de golpe. Nos lo hemos pasado en grande en la redacción jugando al modo Sabotaje, pero dos mapas nos han sabido a poco… ¡queremos más!

Call of Duty 2 presenta una factura técnica superior a Commandos Strike Force, si bien es cierto que no ofrece un planteamiento tan variado ni tanta profundidad en su desarrollo.

Hidden and Dangerous representó el primer intento de plasmar el universo de commandos en un entorno tridimensional desde un punto de vista en primera persona. En este caso Commandos Strike Force se distancia más de sus raíces que Hidden and Dangerous a cambio de un mayor dinamismo y más momentos de acción.

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