Lucha antiterrorista desde el aire

Nota: Ha sido analizada la Versión Original en inglés.

Novalogic nos trae una nueva entrega de su saga más conocida. Versión tras versión este juego de acción en el que pilotamos el helicóptero RAH-66 Comanche ha ido aprovechando cada vez más la potencia de las tarjetas aceleradoras 3D, y abandonando los voxels que caracterizaron al primer título. El resultado son unos gráficos muy realistas, detallistas y espectaculares, pero a costa de unos requisitos hardware considerables.

Los que no conozcan esta saga podrían pensar que se trata de simuladores de vuelo, pero nada más lejos de la realidad. Aunque Novalogic asegure que Comanche 4 resultará atractivo tanto a los aficionados a los juegos de acción como a los seguidores de los simuladores de vuelo, el manejo del helicóptero y el propio diseño y desarrollo de las misiones lo alejan de los simuladores de vuelo más serios. Esto no es nada malo, pero debe quedar claro que estamos hablando de un juego de acción.

Los conflictos entre países o bloques han pasado a la historia, y Comanche 4 se adapta a la situación proponiéndonos misiones contra grupos terroristas de medio mundo. Con esta preocupante clarividencia participaremos en misiones de apoyo o de ataque en países como las Filipinas, Panamá, Líbano, Rumania, Indonesia, Egipto, Uganda, Bielorusia o en la zona de los Balcanes.

La variedad de las misiones garantizan que nadie se va a aburrir con este juego. Además de la variedad de los propios escenarios, los diseñadores de Novalogic nos proponen desde proteger un yate de personalidades de los ataques de los terroristas filipinos, hasta seguir a un avión sin que nos detecte para descubrir la ubicación de una base terrorista para destruirla a continuación. Otros objetivos son puertos, baterías antiaéreas o misiles SCUD.

En otras misiones deberemos proteger a un helicóptero que transporta tropas de élite y darles cobertura en cuanto desembarquen, a un espía que escapa en una zodiac hasta que le recoja un helicóptero de rescate o al presidente de Italia en su huida hacia un aeropuerto. Y finalmente nos convertiremos en un cebo para atraer al enemigo hacia una emboscada, o participaremos en misiones de recuperación de un satélite estrellado, de la tripulación de un F14 o de unas cabezas nucleares que han cargado en un tren.

El arsenal del Comanche se reduce a cuatro armas: su ametralladora de 20mm, los misiles Stinger aire-aire, los misiles Hellfire aire-tierra y los cohetes Hydra. Pero el juego incluye como un arma más la posibilidad de solicitar un ataque de artillería o de ordenar a nuestro helicóptero gemelo que ataque determinados objetivos. En cuanto a los puntos de vista, podemos escoger entre la perspectiva en primera persona, una parecida pero en la que vemos el panel de mandos del helicóptero y la perspectiva en tercera persona. Otras opciones son más de cara a la galería, ya que son poco prácticas en plena acción.

Una de las mayores críticas que podíamos hacerle a Comanche 4 es que, a pesar de anunciarlo en la caja, las partidas multijugador en Internet no funcionaban el día del lanzamiento en EEUU, a mediados de noviembre. Y eso que Novalogic aseguraba en su página oficial que esta opción estaría disponible como muy tarde durante la primera quincena de diciembre. Afortunadamente en red local sí que podían participar hasta 16 jugadores, y desde el primer día. Al fin, el pasado 20 de diciembre lanzaron un parche para activar las partidas multijugador en el servicio gratuito NovaWorld de Novalogic. Con un par de pulsaciones de ratón, podemos entrar en cualquier partida, y disfrutar de modos de juego como Deathmatch, Deathmatch por equipos o partidas cooperativas con hasta 16 personas.

A pesar de que el parche es reciente, el primer día que estuvo disponible ya pudimos comprobar, aunque aún había pocos servidores disponibles, que todo funcionaba a la perfección. El número de servidores no debe preocuparos, ya que de forma muy sencilla se puede crear uno nuevo en la máquina de cualquier usuario.

Audio y vídeo

Tanto el sonido como los gráficos son dos de los principales puntos fuertes de Comanche 4. El motor gráfico genera el terreno con una gran suavidad y variedad, mientras que las unidades y objetos no se quedan atrás en detalles. Veremos diferentes ambientes recreados con un gran realismo, ya sean selváticos, nevados o desérticos, y las unidades, gracias a un nivel de detalle ajustado dinámicamente, ofrecen muchos detalles de cerca y se simplifican al alejarnos para mejorar el rendimiento.

Los efectos especiales tampoco se han descuidado, y complementan perfectamente a los gráficos. Ver cómo el rotor del helicóptero levanta una nube de polvo a baja altura o afecta a la superficie del agua es todo un detalle, así como los reflejos en el agua, la estela de los misiles o las explosiones, muy realistas por cierto.

El sonido nos sumerge en la acción con transmisiones de radio desde el centro de mando o del resto del equipo que participa en la misión, alarmas de misiles que se nos vienen encima o las inevitables explosiones. Todos de gran calidad y ayudan a meternos en el juego. La música es inexistente, pero debido a la intensidad de la acción tampoco tendríamos tiempo para apreciarla y no se echa en falta. El análisis se ha hecho con la versión americana del juego, con lo que tanto las voces como los textos están todos en un perfecto inglés.

Guión

Hay poco que comentar en este apartado, ya que Comanche 4 no es un juego con mucha historia. Cada una de las seis campañas monojugador tiene una cierta coherencia temática, e incluso algunas transcurren en la misma zona del globo, pero aquí termina todo intento de hilvanar un guión interesante. Pero este detalle no desmerece en absoluto la variedad y el atractivo de cada una de las misiones.

Jugabilidad

El manejo del helicóptero es muy sencillo, y Novalogic se ha decidido por un control copiado de los juegos de acción. Con el ratón movemos un punto de mira libremente por toda la pantalla y giramos el helicóptero. Este punto de mira nos permite disparar libremente o seleccionar objetivos pulsando el botón derecho del ratón. El ordenador selecciona automáticamente el objetivo enemigo más cercano al punto de mira, aunque podemos cambiar una opción para que el botón derecho cambie de un objetivo a otro, sin tener en cuenta la proximidad a nuestro punto de mira.

Para mover el helicóptero, tenemos que recurrir a las teclas: cuatro para avanzar, retroceder y movernos lateralmente, y dos más para aumentar y reducir la altura. La lista de teclas es mucho más larga, pero son para opciones menos habituales, como cambiar el arma actual, subir o bajar el tren de aterrizaje, lanzar bengalas o cambiar el punto de vista. El juego ofrece algunas opciones para controlar el helicóptero de manera más realista, que están especialmente indicadas para los aficionados a los simuladores de vuelo, pero creemos que la mayoría de los usuarios las ignorarán directamente porque únicamente complican el manejo.

El HUD ofrece en pantalla todo lo que necesitamos saber sobre el helicóptero. Nos indica la dirección del próximo waypoint, el sitio para repostar armas y reparar daños más cercano, el arma actual y la munición restante, y en un radar vemos la situación de las unidades, tanto enemigas, aliadas como neutrales. Todo muy claro y sencillo, para que nadie se pierda.

La campaña monojugador se divide en seis campañas y un tutorial, que sirve de introducción para los más novatos. Cada una de estas campañas ofrece entre cinco y seis misiones, así que terminar el juego no será cuestión de una tarde. Desgraciadamente no podemos guardar la partida en medio de una misión, aunque las misiones no acostumbran a durar más de un cuarto de hora y por tanto no es tan preocupante. La dificultad aumenta progresivamente, pero Novalogic no permiten escoger el nivel de dificultad. En las primeras misiones los enemigos usan pocos cohetes, pero poco a poco aumentan estas armas en su arsenal y resultan más letales.

Si al final nos quedamos con ganas de más, siempre podremos recurrir a las partidas multijugador, o aprender a diseñar con el editor de escenarios que Novalogic ha incluido en el CD-ROM del juego. Para que esta tarea no resulte tan compleja, han escrito un manual para iniciarnos en el manejo de esta herramienta.

Estrategia y trucos

Un helicóptero quieto es el blanco más fácil, así que un excelente consejo es no dejar de moverse. Para conseguir una mayor protección y evitar ser detectado con facilidad, también es muy recomendable volar lo más bajo posible. El efecto IGE (In Ground Effect) que provoca el rotor adapta la altura del helicóptero al terreno, si es lo bastante suave y evitar tener que ajustar constantemente y a mano la altitud, pero hay que extremar las precauciones en terrenos más escarpados. Y no olvidéis que podemos lanzar bengalas para despistar a los misiles infrarrojos que nos disparen.

El cañón del helicóptero es un arma muy versátil, pero es mucho mejor utilizar cualquier tipo de cohete misil si disponemos de ellos en abundancia. Como todo buen aficionado a los simuladores sabe, los Hellfire son ideales para objetivos en tierra e inmóviles, ya que toman las coordenadas del objetivo para llegar a él, mientras que los Stinger son los más adecuados para objetivos aéreos. Los Hydra no son guiados, pero son una buena opción para objetivos cercanos o fijos.

Comparándolo con...

Hostile Waters. El juego de Rage Software combina más estrategia con la acción pura y dura de Comanche, y la ambientación no es ni mucho menos tan realista, pero ambos títulos son destacables por diferentes razones. Mientras que los gráficos del terreno y las unidades de Comanche 4 son actuales y buscan el máximo realismo, los grafistas de Rage tuvieron más libertad a la hora de crear los escenarios y las unidades. Los dos títulos ofrecen misiones muy variadas y atractivas, aunque Comanche 4 se distingue de Hostile Waters al ofrecer partidas multijugador.

Lo que está bien...

Los gráficos, los sonidos, la jugabilidad sencilla pero atractiva, la variedad de enemigos, misiones y escenarios y la adicción que provoca.

Lo que no está tan bien...

Que las partidas multijugador en Internet no funcionasen desde el primer día, aunque este problema está solucionado, que los requisitos hardware sean tan altos, que no se pueda grabar la partida en cualquier momento y que no aporte nada nuevo ni original en la jugabilidad.

Manual

Las cuarenta páginas describen la instalación, cómo empezar una partida rápidamente, todas las opciones del menú principal, el HUD y la selección de objetivos, las partidas multijugador y el armamento. También reúne a los principales enemigos y la sección de créditos. En conjunto, el manual es breve, conciso y completo, y no nos quedará ninguna duda si lo leemos atentamente. El manual de esta edición americana está acompañado por una tarjeta de referencia con todas las teclas, muy útil durante las primeras partidas.

Requisitos mínimos y recomendados

Windows 98, ME, 2000 o XP. DirectX 8.0 o superior. Pentium II 450 con bus 100 MHz (recomendado Pentium III 700 MHz con bus 133 MHz). Tarjeta gráfica compatible Direct3D con 16 MB y AGP 2x (recomendada con 32 MB y AGP 4x). Las tarjetas soportadas son TNT2, GeForce, GeForce 2, GeForce 3, Radeon DDR, Radeon 8500 y Voodoo 3 y 5. 128 MB de RAM. 250 MB de espacio en el disco duro. CD-ROM 4x. Tarjeta de sonido compatible con Windows.

El juego se ha probado con un equipo con un Athlon 800 MHz, 256 MB de RAM y tarjeta gráfica GeForce DDR y con la configuración gráfica recomendada por el juego, que era a 640x480 píxels y con casi todas las opciones gráficas activadas. El juego se comportaba de manera aceptable, excepto en las situaciones con muchos enemigos en pantalla, como por ejemplo en una misión que debemos atraer a decenas de helicópteros enemigos a una zona plagada de defensas antiaéreas. En estos momentos, el rendimiento caía en picado y el juego se volvía prácticamente injugable porque generaba una o dos imágenes por segundo.