Civilization Beyond Earth: Rising Tide

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Tras ir evolucionando casi desde la edad de piedra, la exitosa franquicia de Sid Meier Civilization decidió dar vuelta y media a su contexto para apartar momentáneamente la numeración romana y despegar directamente al espacio exterior. Así fue como a nuestro mundo aterrizó Beyond Earth, un spin-off muy acertado que supo aprovechar la ya conocida jugabilidad por turnos y centrarse en una nueva temática que hasta entonces pocas compañías se habían atrevido a probar por miedo a perecer ante el gigante de Blizzard.

Esta nueva ramificación de Civilization enseguida llamó la atención de los seguidores más acérrimos pero, a pesar de ser un producto sólido, carecía de muchas opciones conocidas en títulos anteriores. El mundo necesitaba expandirse, albergar nuevas alternativas y características.

¿Lo habrán logrado Firaxis Games y 2K Games con la expansión Rising Tide? 

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La saga Civilization suele cambiar por completo la experiencia de juego con cada nueva expansión y esta que hoy nos llega, aunque en respuesta a la anterior pregunta realmente aporta cosas nuevas y aumenta las posibilidades ya conocidas, no hace que Beyond Earth se transforme en un juego nuevo, aunque cogerá desprevenidos a los duchos en la materia con una nueva curva de aprendizaje.

Si hay algo que se echaba en falta en el juego base era la posibilidad de crear asentamientos flotantes, aventurarnos para conseguir recursos naturales ocultos bajo el agua, atacar a las formas de vida alienígenas o incluso a otras facciones cómodamente desde una privilegiada posición marítima. En la anterior versión nuestras flotas parecía que sufrían de hidrofobia descontrolada, ahora con los nuevos vehículos acuáticos podremos desplazarnos sin miramientos a lo largo y ancho del vasto mar, las tropas de infantería ligera al llegar a la orilla se introducirán en una lancha para atravesar los trechos y desembarcar en cualquier otra zona. Algo que aumenta aun más las posibilidades jugables y otorga nuevas opciones en los turnos sin romper la inmersión en todo momento consonante con los entornos.

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Los conjuntos de rasgos diplomáticos dinámicos se activan de diferentes maneras en respuesta a los cambios del mundo. Miedo y Respeto serán los nuevos a sumar a los ya conocidos: si adquieres un gran poder militar otras facciones llegarán a tenerte miedo y respetarán tus posiciones, pero esto también puede jugar en tu contra creando conspiraciones que pueden llevarte a tener ataques que no esperas. Cuidado cuando intentes crear un estado de terror tu espalda te lo agradecerá.

Ahora los jugadores pueden asignar rasgos a ciertos aspectos de su sociedad, como la política, la infraestructura interna y la potencia militar. Cada rasgo especializará a tu sociedad, garantizará ventajas únicas y abrirá caminos para conquistar nuevas civilizaciones. También es posible avanzar en varias ramas a la vez logrando no centrar nuestro estilo de juego únicamente en un punto. Todo lo necesario para convertirnos en los amos del nuevo mundo.

La exploración adquiere un sentido distinto con las Ruinas, los artefactos y su combinación recompensando al jugador con mejoras únicas como fortalecer las defensas y capacidad ofensiva de las ciudades.

A las facciones se le suman 4 más, con ambientaciones basadas en diferentes culturas de nuestro mundo real.  Al Falah con su patrocinadora Arshia Kishk, la Alianza del mar del norte con Duncan Hughes, Chungsu con Hang Joe Moon y por último INTEGR con Lena Ebner. Cada una con sus diferentes beneficios que marcarán la diferencia desde el inicio de la partida y se ajustará a tu estilo como jugador.

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Todo esto no tendría sentido sin un lugar donde desarrollarse y ahí entran los nuevos biomas. El Mundo Primordial, un bioma indómito, con gran actividad volcánica, de paisaje caótico y con efectos ambientales que harán mella en nuestras tropas si no nos andamos con ojo. También disponemos de los mundos gélidos repletos de océanos helados que combinarán perfectamente con la jugabilidad acuática y por último las bestias alienígenas nuevas que poblarán estos biomas y no te harán fácil su exploración y explotación de recursos. Todos se pueden construir sobre distintos tipos de mapeado como los archipiélagos para aprovechar la jugabilidad acuática en su totalidad.

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No sólo las expansiones o DLC's mantienen activo un juego o lo hacen grande y Civilization se caracteriza por completar sus productos con nuevos títulos a sumar a su base, Rising Tide ofrece bastante nuevo contenido para mantener a los fans ocupados pero estamos seguros de que esta no será la última actualización de Beyond Earth.