Razas urbanas

Es curioso comprobar que los inicios del señor Wright no hacían presagiar el gran éxito que a la postre le fue reconocido. Incluso es de dominio público que el Sim City original se diseñó para funcionar como un simulador de tráfico, derivando finalmente en un sólido programa donde era necesario gestionar los servicios públicos y las zonas residenciales, comerciales e industriales para que los habitantes virtuales se sintieran cómodos en nuestra ciudad.

City Life (PC)

En el Modo Libre no existen restricciones. Se trata de elegir un tipo de entorno -el espectro de terrenos oscila entre zona tropical, costa, y montaña-, emplazar nuestro ayuntamiento o centro de operaciones, y comenzar a edificar como posesos. El único objetivo es hacer prosperar nuestra urbe, de modo que todos y cada uno de los futuros habitantes se encuentren a gusto en su barrio, tengan casa, trabajo y ocio, y no se lleven mal con sus vecinos.

City Life (PC)

Este corolario que acabo de enunciar se cumple de manera idéntica para el Modo Escenarios, pero con una sutil variante. Aquí tenemos que gestionar la ciudad en pos de conseguir determinadas metas que se nos impondrán dependiendo de la fase que hayamos seleccionado. En cada uno de los 22 niveles se proponen tres objetivos principales, los cuales nos otorgarán las llaves de bronce, plata y oro de cada ciudad, en orden ascendente de dificultad para cada juego de llaves.

Construcción paso a paso

Bien, aprendiz de alcalde. Es hora de conseguir que se te reconozca tu trabajo en la ciudad, así que permanece atento a la pantalla. Para comenzar a construir nuestra metrópoli, nada de ir a lo loco. Debemos agrupar los edificios con orden y lógica: de nada sirve tener muchas zonas residenciales si luego los ciudadanos no tienen donde ir a trabajar. Asimismo, la gente necesitará tanto divertirse como enriquecer su educación. Y no te olvides de cubrir sus necesidades con buenos servicios de salud y protección civil, así como proporcionar buen acceso a través de la red viaria.

City Life (PC)

Nada nuevo hasta ahora, ¿verdad? Las mismas directrices del Sim City de toda la vida. Pues bien, hay que reconocerle a Monte Cristo la introducción de las clases sociales, las cuales jugarán un papel clave en el desarrollo de la ciudad, para bien o para mal.

Existen hasta seis clases o culturas urbanas diferentes: Élite, Burgués, Intelectual, Asalariado, Minoría y Necesitados. Se guían por un inteligente esquema relacional en forma de hexágono, esto es, la Élite se lleva bien con la Burguesía y los Intelectuales, mientras que en la otra punta del hexágono se encuentran los necesitados, con los que fluye el odio. Así para todas las demás clases.

City Life (PC)

Este esquema relacional se extiende a lo largo de toda la estructura jugable de City Life. Conforme edifiquemos se irán configurando los distintos barrios de la ciudad, y surgirán los primeros conflictos. Si en una avenida existen residencias de culturas opuestas, habrás lanzado en bandeja una invitación a las primeras hostilidades.

City Life (PC)

Existen varios niveles de conflicto, desde las quejas sutiles hasta los disturbios en plena calle. Los ciudadanos más radicales provocarán incendios en las zonas urbanas que causen conflictos, haciendo necesaria la intervención de las fuerzas especiales de la ciudad, así como de los bomberos.

City Life (PC)

Y es que todo el juego está marcado por este hexágono social: para cada cultura existe un tipo de casa, industria, lugar de ocio o abastecimiento. Se trata de un planteamiento que deja entrever una solapada crítica a la jerarquía de clases de la sociedad actual, aunque se ha obviado por completo el tema del conflicto racial. Pero bueno, esto es un análisis de videojuego, no un debate social o político.

En suma, hay que alabar la necesidad de una estrategia para encajar las piezas del puzzle social, mientras que da la impresión de que todo lo demás se ha simplificado bastante. El crecimiento económico de la ciudad estará mucho más influido por nuestra habilidad a la hora de proporcionar trabajo, educación y felicidad a la gente, que por la propia gestión financiera. A pesar de ello, si lo hacemos mal siempre podemos pedir un crédito o aumentar los impuestos, o acabaremos como la alcaldesa de Marbella.

Gráficos y sonido

El engine gráfico de City Life es bastante bueno teniendo en cuenta el género en el que nos movemos, y la cantidad de elementos que pueden llegar a generarse en el monitor de nuestro equipo. La cámara permite movernos a nuestras anchas por toda la superficie de construcción, haciendo posible disfrutar de lejanas panorámicas y zooms gigantescos, hasta el punto de poder colocar la cámara en primera persona de cualquiera de los ciudadanos de nuestra urbe.

El motor hace gala de algunos efectos gráficos como sombreado, reflejos en el agua y otras superficies reflectantes. La calidad de las texturas no es nada del otro mundo, aunque lo verdaderamente destacable es la gran cantidad de elementos que se muestran en pantalla, tanto estructuras de todo tipo como peatones, vehículos y otros medios de transporte. Todo a un gran rendimiento y a elevadas resoluciones, cosa que los jugadores que en su día sufrieron con la terrible optimización de Sim City 4.

Los distintos escenarios varían desde parajes montañosos hasta zonas tropicales, pasando por mesetas y llanuras recorridas por grandes ríos. En cuanto al detalle de los edificios, vehículos y personajes, rayan a buen nivel -siempre teniendo en cuenta el contexto de la simulación- aunque si los vemos de cerca son inferiores a los del reciente Tycoon: New York City.

City Life (PC)

Finalmente se puede decir que City Life logra un compromiso entre calidad y rendimiento bastante interesante; se agradece la posibilidad del zoom y la cámara libre, y logra impresionarnos una y otra vez a través de las panorámicas de la ciudad.

El apartado sonoro es bastante pobre. La banda sonora no cumple con el mandamiento clave de aquellos juegos donde por sus características pasaremos horas y horas frente al monitor, ya que las partituras incluidas en City Life se hacen monótonas, repetitivas y en ocasiones demasiado parsimoniosas, algo que no invita para nada a seguir jugando. En este sentido queda a años luz de la fantástica BSO de Sim City 4.

City Life (PC)

Por otro lado, el sonido ambiente desmerece al resto del juego. Se echa de menos una mayor cantidad de samples, de ruidos característicos del trasiego urbano. En este sentido, la música suena mucho más que los efectos de sonido, lo cual no te sonará bien si has leído el párrafo anterior. Y es que en un simulador de construcción, señores programadores, el apartado sonoro es tan importante como el gráfico. No es buena señal que acabemos por apagar los altavoces.

Guión

Desde las maravillosas casas de los barrios residenciales a los imponentes rascacielos de los distritos de negocios, deberás diseñar, construir y desarrollar la ciudad de tus sueños. Hay que conseguir que reine la paz entre las comunidades o te verás en una situación muy peligrosa, con riesgo de motines e incendios provocados. Y es que la gente no se anda con chiquitas a la hora de mostrar su descontento.

City Life (PC)

Jugabilidad

En este apartado tengo que comenzar hablando sobre la interfaz. La verdad es que no me ha gustado demasiado, no. La disposición de los iconos de construcción es convencional, pero no son muy explicativos por sí mismos. A veces satura tanto panel de control, e incluso la ventanita de TV donde salen noticias de la ciudad puede llegar a molestarnos.

Si superamos tal escollo y dedicamos muchas horas al juego, nos daremos de bruces con un simulador que intercambia táctica, paciencia y tiempo por la satisfacción de ver cómo prospera la ciudad. Sin embargo hay que decir que, a pesar de la variedad de entornos, la gente se comporta igual en todos los mapas y básicamente siempre procederemos de igual manera.

City Life (PC)

Además se echan de menos distintos estilos arquitectónicos para cada entorno, algún tipo de opción online o algo parecido a la interactividad y conectividad entre ciudades que exhibía Sim City 4. Esto alargaría mucho más la vida del juego.

Estrategia y trucos

En el Modo Objetivos, es habitual que nos lancemos a pecho descubierto a cumplir las metas que nos proponen para conseguir cuanto antes las llaves de la ciudad. Craso error, pues si algo promueve este juego es la estrategia a la hora de edificar los distintos barrios del mapa. La paciencia es la mejor arma; utilizar las herramientas de gráfico y estadísticas puede ayudarnos a verlo todo más claro, ya que de un primer vistazo es complicado identificar la clase social de los edificios y empresas. De todas formas, ten en cuenta que en cada edificio predomina un color asociado a su clase social.