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Chicken Shoot

Chicken Shoot

Cacareo silencioso

Disparar a cientos de gallinas y demás aves de corral en un continuo sinsentido es posible ahora en Wii gracias a esta nueva versión de Chicken Shoot. Una alarmante puesta en escena y un control extremadamente sencillo dan como resultado un juego paupérrimo en todos los sentidos. Mejor no poner huevos como éste…

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La saga Chicken Shoot es famosa por su sentido del humor y particular presentación gráfica. Hasta hoy, sus juegos habían hecho reír a miles de jugadores de todo el mundo con su alocada propuesta de matar gallinas a escopetazos. Pues bien, hasta hoy. Juegos como esta nueva adaptación para Wii ya no tienen gracia. Nos encontramos, posiblemente, con uno de los peores juegos de la máquina hasta la fecha.

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Y es que se pueden pretender ideas innovadoras, fuera de lo común o hasta rompedoras pero respetando los límites de la vergüenza. Chiclen Shoot los sobrepasa y abre al jugador un abanico de posibilidades más pequeño que el que pudiera ofrecer cualquier minijuego de cualquier título de minijuegos. Es todo mini, reducido, obsoleto y sorprendentemente sencillo.

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Chicken Shoot es un juego de disparos clásico, como Duck Hunt o algunos de los que hemos visto en WiiPlay, en los Rayman Raving Rabbids o en Wario Ware. El escenario, totalmente en 2D, no se mueve y únicamente aparecen objetos y animales a los que aniquilar de un balazo. Como decimos, es tan simple como lo fuera aquel, entonces válido, Duck Hunt de NES. El mando de Wii será nuestra arma, con A recargamos y con B disparamos. Únicamente presenta una alternativa a tanto disparo, un sencillo minijuego de recoger huevos que caen a izquierda y derecha. Y ya está, se acabó el juego.

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Gallinas coloreadas
Uno de los aspectos más lamentables de Chicken Shoot es su pobre puesta en escena. Vale que la estética perseguida sea precisamente ésa, escenarios completamente planos, en dos dimensiones y de corte infantil. Pero es que esto ya roza lo inadmisible. Los elementos que aparecen en ese escenario son todos de la misma textura a nivel jugable, es decir, nada se mueve con nuestros disparos, salvo los enemigos, y es imposible disparar a las gallinas a través de lo que tengan delante, aunque sea un arbolito minúsculo o una tela.

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Esto hace que pronto tengamos la sensación de estar jugando a un juego realizado con cartón piedra, en el que ni el dibujo del agua de los ríos se mueve. A veces encontramos excepciones a este aspecto tan negativo, como un molino que gira o una piedra que se cae, pero estos momentos se pueden contar con las manos... Las animaciones de las gallinas y demás elementos destruibles son también muy sosas. La excusa de ser un juego completamente en 2D podría haber servido para hacer unas animaciones curiosas, dignas de los tiempos que corren.

No podemos olvidar que todo está dibujado con esta misma estética, y que la repetición continua que engloba a su reducidísima jugabilidad no lo hace apto ni para el público al que va dirigido, los más pequeños de la casa. Como hemos dicho, su presentación y posibilidades de interacción con los entornos y los enemigos aparentan ser un minijuego soso e inoportuno de cualquier otro título.

El granjero que dio la vuelta al mundo
Sentado en su sillón, el hombre fornido al que nos toca encarnar decide irse de caza por todo el mundo. Lo curioso es que tanto en Egipto como en los Países Escandinavos encontrará siempre a los mismos pollos cambiándoles, únicamente y a veces, un detalle, por ejemplo, unas gafas de sol por un gorro polar. También veremos siempre los mismos aviones, las mismas veletas o paracaidistas. Todos ellos son también dianas para nuestra incansable arma.

Por tanto, a pesar de que el juego cuente con unos pocos escenarios ambientados en lugares de todo el mundo, la sensación constante es de estar haciendo todo el rato lo mismo, matando a los mismos enemigos, bajo la misma presión del tiempo y con las mismas armas y procedimientos. Esto es lo que hace tan pobre e inadmisible a este Chicken Shoot para Wii, es un juego desfasadísimo temporalmente y que no tiene cabida en una plataforma cargada de shooters extremadamente superiores.

Visitaremos escenarios ambientados en todo el mundo. Empezando por la granja y el bosque, nuestro protagonista irá adentrándose en el Polo Norte, China, los Desiertos de Nevada, Hawai, etc. No obstante, no son demasiados para lo que podríamos esperar de un juego tan sencillo como éste, por lo que tampoco es un aspecto a valorarle.

Disparar, disparar y disparar
Pues sí, éstas son las tres acciones que deja hacer el juego a parte del minijuego de recoger huevos. Entre tanto gatillo B, intercalaremos de vez en cuando el botón A para recargar nuestra arma, que puede ser desde la básica pistola de balas infinitas hasta ametralladoras y una escopeta, formando un penoso total de cuatro. En su actuación no hay retroceso con los disparos ni un comportamiento racional, pero tampoco el juego, de corte humorístico y sencillo, lo requiere. Cada arma tiene distintas ventajas que no tienen las demás y todas son siempre mejores que la pistola inicial. Atinar a las dianas (animales, personajes, botellas, bombas, etc.) con una u otra arma no cambiará sus animaciones de acierto.

Cada gallina o elemento destruible vale puntos, que se irán sumando en la parte superior derecha de la pantalla para dejar nuestras mejores marcas guardadas. Los objetivos de las partidas pueden ser dos, dependiendo del modo de juego que elijamos. Por un lado está el Clásico, en el que tendremos que eliminar un número de objetivos desconocido antes de que se acabe el tiempo. Por otro, está el Arcade, en el que tendremos que hacer lo mismo salvo que esta vez lo que no conocemos es el tiempo y sí los objetivos. Los niveles y su orden de sucesión son los mismos, por lo que en realidad no los podremos considerar modos de juego distintos.

Chicken Shoot también tiene un modo Multijugador con el que, a pantalla partida, podremos retar a cualquier persona que aguante más de 10 minutos apuntando a la pantalla y pulsando B continuamente. Sólo pueden jugarlo dos jugadores y el corte de la pantalla partida es vertical. La visualización es como la del modo para un jugador, veremos las balas que nos quedan del arma que llevemos, el tiempo, los puntos conseguidos y los punteros, que cambian según con qué estemos disparando y que, llevados a los bordes de la pantalla, sirven para arrastrar la vista por el escenario.

Cómo suena la granja
En lo que respecta a su apartado sonoro, Chicken Shoot es sólo aceptable. Los efectos de sonido se repiten para diferentes acciones, las músicas encajan en el escenario que estemos jugando en cada momento pero no destacan ni están demasiado elaboradas, y las gallinas tienen un cacareo o grito al morir demasiado parecido y repetitivo. Las armas suenan cada una de una forma, incluso a través del altavoz del Wiimote.

No hay vibración del mando, ni siquiera cuando nos atacan con sus huevos las diferentes aves que surcan los cielos de todos los escenarios. Tampoco hay implementación alguna para el Nunchuk o los demás botones, sólo en el minijuego de recoger huevos utilizaremos el sensor de movimientos inclinando el mando a un lado y a otro. Y es que otro de los puntos negativos es su superficial implementación al Wiimote. El puntero responde con fidelidad pero de forma algo brusca, principalmente en el arrastre del escenario, que no es tan suave como hemos podido ver en juegos como Metroid Prime 3: Corruption o incluso Red Steel. En la recogida de huevos también se nota cierta brusquedad y falta de precisión.

Conclusiones
Chicken Shoot no es un juego recomendable en ningún sentido. Wii tiene mucho catálogo ya en el género como para tener en cuenta minucias como ésta, que durarán una tarde. Parecen dos minijuegos extraídos de otro título, es una idea para los más pequeños pero que ni ellos sabrán valorar. Su pésima presentación, su repetitivo sistema de juego, brusquedad del manejo y una estructura tan simple que roza el insulto hacen de él una obra pasajera, olvidable y poco recomendada. El cacareo de estas gallinas es más silencioso de lo que podría haber sido, no aciertan poniendo huevos y, para colmo, son todas iguales. Como muchos de sus apartados, inadmisible.

  • Muy sencillo y apto para niños muy pequeños.
2

Muy Malo

No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir más defraudados. No te lo compres, es un despropósito.