Los ángeles caídos.

Nuevamente se cumple la tradición. Superproducción 'made in USA', videojuego basado en la misma. Sin embargo la tradición también dice que juegos basados en películas nunca fueron buenos, y éste no es una excepción.

Pero a pesar de que actualmente se está estrenando la segunda película, la cosa empezó hace unas cuantas décadas, como serie de televisión. La cosa gustó, y con el tiempo se transformó en la primera película. Se cambiaron las actrices por otras más actuales, y se mantuvo la idea.

La primera película funcionó (más para unos que para otros) y aquí llega la continuación. Y ahora es el momento de aprovechar el tirón y sacar un videojuego que venda gracias al nombre, y a la película en la que está basado.

Por lo tanto, esto ha producido que el juego de Los Ángeles de Charlie salga al mercado demasiado pronto, sin acabar, sin pulir, con muchos defectos y casi sin ninguna virtud. Y mucho nos tememos que el nombre que lo apadrina no será suficiente para subir ni un solo punto a la nota aplicada.

Sin embargo, Los Ángeles de Charlie están muy por debajo de cualquiera de los mencionados juegos. ¿Y por qué hoy en día no se puede hacer un juego de lucha con calidad?. Es difícil responder a esa pregunta. Quizás los gustos han cambiado, y ahora simplemente pegar golpes todo el rato es algo que resulta aburrido si no se acompaña de más cosas. Por ejemplo, las entregas de Shenmue gozaban de algunas peleas de este estilo, pero sólo eran una parte del juego, no el total.

En otros títulos, como The Bouncer, lo acompañaban algunos toques de rol, como el hecho de ganar experiencia, aprender llaves nuevas, o una historia muy elaborada con varios finales diferentes. Y ahora, tiempo después, llega este título; con una jugabilidad muy reducida, unos gráficos desfasados y sin ningún añadido extra. Lo lógico es pensar que sólo se ha querido aprovechar el tirón de la película, porque si este juego saliera a la venta por sí mismo, con otros personajes, pasaría totalmente desapercibido.

Pero a pesar del nombre, hemos querido ser justos, y la nota aplicada es la que el juego llevaría en cualquier caso, con nombre o sin él. Y ahora es el momento de pasar a ver, punto por punto, el porqué de estas afirmaciones.

Si antes se dijo que el apartado gráfico estaba desfasado, era completamente cierto. Y no sólo por el modelado de los personajes, sino también por la escasa animación con la que están dotados.

Pero comenzaremos hablando de lo único positivo que hay aquí. El modelado de las caras de las actrices que dan vida a los ángeles en la película, hay que reconocer que está bien conseguido. Así, se puede reconocer perfectamente a Lucy Liu, a Drew Barrimore, y a Cámeron Díaz. También, es lógico que se hayan esmerado en este aspecto, pues si no, el juego no tendría el principal vínculo con la película.

Además, hay que añadir que en el juego no hay secuencias cogidas del film. Todas las secuencias entre fases están generadas por el motor del juego, lo que ya de por sí le quita algo de encanto a cualquier adaptación que se precie. A fin de cuentas, una de las partes más interesantes es poder ver algunas secuencias de la película antes de que ésta salga a la venta.

Pasando a lo que es el juego en sí, empezaremos hablando del modelado de las protagonistas. Y lo cierto es que sin ser impresionante, tampoco está demasiado mal. Esos cuerpazos esculturales que tienen las actrices en la película han sido bastante bien reproducidos en el juego; aunque por desgracia, la animación con la que se mueven ya es otro cantar.

Describir como 'robótica' la suavidad con la que los ángeles se mueven por la pantalla es quedarse un poco corto. Prácticamente no tienen animación ninguna. Golpean de una manera completamente irreal, y lo peor de todo es cuando las hacemos saltar. Tan sólo una única posición para toda la secuencia del salto, ya sea en el mismo sitio, o desplazándose. En general horroroso.

Y los enemigos son todavía peor. Además de que comparten una animación igual de horrenda, carecen de un modelado que valga la pena. Tan sólo hay unos pocos tipos de enemigos diferentes que se repiten hasta la saciedad, y aun encima realizados con un diseño muy pobre.

Para acabar de rematar el conjunto, los escenarios son repetitivos, aburridos y carentes de cualquier tipo de detalles que los haga un poco amenos. La cámara, que no se puede controlar, tiende siempre a colocarse en el peor lugar posible, y rara vez nos deja ver el camino por el que hay que ir. Por lo menos hay una flecha que sí indica por donde está el camino, pero está colocada de tal manera, que a veces incluso resulta difícil distinguir la dirección que señala.

Para terminar con el apartado, decir que el juego carece de cualquier tipo de efecto especial que merezca la pena. Ni efectos de luces, ni explosiones, ni disparos… nada que lo haga sobresalir un poco. Tan sólo el modelado de las chicas sube un poco la maltrecha nota.

El sonido del juego tampoco es que mejore mucho lo visto en el apartado gráfico. Las músicas son todas bastante sosas y repetitivas, pero como suenan bastante bajo, casi ni se les da importancia. Aquí tan solo se salva la canción de la pantalla de introducción (que también acompaña en los menús), ya que es un fragmento extraído de la banda sonora de la película.

En cuanto a las voces, se parecen bastante a las escuchadas en la película. Bueno, en realidad, se parecen a las de la película en versión original, pues no han sido dobladas al castellano. Ni siquiera los textos han optado a tal privilegio, por lo que todos aquellos que no comprendan el inglés, se perderán el argumento. Por lo menos para jugar tampoco hacen mucha falta.

Y ahora toca el apartado mágico que haría olvidar todo lo anteriormente citado si tuviera la calidad suficiente. Pero no, no es así, e incluso este apartado se podría calificar como peor que los anteriores.

Este juego es la cosa más sencilla de jugar que hay (lo que en este caso no es algo bueno). Los cuatro botones se usan para dar puñetazos, patadas, saltar y bloquear. Hacer combos es imposible más allá del hecho de dar primero un golpe y luego otro, totalmente separados y espaciados por un breve lapso de tiempo.

Tan sólo se pueden hacer pequeños combos pulsando repetidamente el mismo botón. Dando patadas, la chica en cuestión dará hasta dos, y dando puñetazos, se pueden conseguir hasta 3 seguidos. El número de golpes varia, pues cada chica tiene su propio y limitado repertorio.

El único golpe que causa un buen efecto es la patada en salto, que han intentado hacerla muy espectacular, pero que por desgracia ha quedado bastante triste. El caso es que cuando conseguimos impactar con ella en un rival, lo tiraremos al suelo, ganando un poco de espacio para poder pelear mejor con los demás rivales que haya alrededor.

Pero claro, el problema de ese golpe es lo difícil que resulta de aplicar, pues las chicas al realizar un salto se vuelven bastante incontrolables, lo que dificulta enormemente acertar con los enemigos.

Al final, el juego se resume en avanzar continuamente por la pantalla, pulsando una y otra vez los botones de golpe sin ningún aliciente añadido. Se pasan las fases y el juego se va volviendo cada vez más aburrido por su extremada sencillez. Puede que los más pequeños lo encuentren atractivo al carecer de complicaciones, pero incluso ellos pueden optar a algo mejor (como por ejemplo Kingdom Hearts).

Para colmo de males, el juego no tiene ni siquiera un modo multijugador, pues las chicas irán siempre por caminos diferentes. La única ventaja de esto es que si nos cansamos de controlar a una, podremos cambiar y pasar a controlar a otra. Cada una tendrá un objetivo diferente, y la combinación de las 3 será necesaria para terminar la fase.

Nuevamente es una pena ver como una licencia cinematográfica es desaprovechada a favor de las prisas y los intereses económicos. Puede que después de ver este juego, otros más antiguos del mismo género ya no parezcan tan malos, como podría ser el caso de The Bouncer, alternativa mucho más recomendable en caso de que se quiera jugar a un beat'em'up en la consola negra de Sony.

Por lo demás, ni tan siquiera podemos recomendar su prueba. Quizás únicamente a los muy incondicionales de Los Ángeles de Charlie, pero desde luego a nadie más, y tan sólo como curiosidad. Por lo menos el juego ha salido al mercado a precio reducido, pero ni eso servirá como excusa para justificar unos aspectos técnicos y jugables tan poco agraciados.

 l o   p e o r