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Charlie y la Fábrica de Chocolate

Charlie y la Fábrica de Chocolate

Burton no se lo merecía...

El próximo 12 de Agosto se estrena en nuestros cines Charlie y la Fábrica de Chocolate, la adaptación de Tim Burton del libro de Roal Dahl que ha tenido excelentes críticas en Estados Unidos. El videojuego de la película, sin embargo, no va a seguir el mismo camino.

El próximo 12 de Agosto se estrena en nuestros cines Charlie y la Fábrica de Chocolate, la adaptación de Tim Burton del libro de Roal Dahl que ha tenido excelentes críticas en Estados Unidos. El videojuego de la película, sin embargo, no va a seguir el mismo camino.

Adéntrate en la Fábrica de Chocolate en este vídeo.

Ésta es la historia de un chico corriente llamado Charlie Bucket. No es más rápido, ni más fuerte, ni más listo que los demás niños. Es más, Charlie apenas tiene fuerza suficiente para aguantarse en pie cuando sopla el viento. Su familia no es rica, ni poderosa ni influyente. De hecho, apenas tienen para comer. Pero Charlie Bucket es el chico más afortunado del mundo, aunque todavía no lo sabe.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Su vida cambiará cuando el excéntrico Willy Wonka, el mayor fabricante de dulces del mundo, decide invitar a cinc (y sólo cinco) niños a su fantástica fábrica de chocolate, cerrada al público durante años. Para ello, ha escondido unos billetes dorados bajo los envoltorios de cinco barritas Wonka.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Los cinco niños que las encuentren realizarán una visita personal a la fábrica de la mando del propio Sr. Wonka. Y además, el niño con más suerte de todos recibirá un premio superespecial, más allá de lo imaginable. Charlie desea visitar la fábrica con todo su corazón, pero no tiene dinero para comprar barritas Wonka.

Charlie y la Factoría de Chocolate

El azar hará que encuentre por la calle un billete de diez dólares. En vez de gastarlo todo en barritas de chocolate, guarda nueve dólares pasa su familia y con un único dólar compra una barrita, que resulta ser una de las cinco con sorpresa. El destino le ha puesto en las manos una aventura apasionante, ¿estás a punto para entrar en la fábrica de chocolate?

Charlie y la Factoría de Chocolate

Los entresijos de la fábrica
La voz de un narrador y la brillante banda sonora muy al estilo de Danny Elfman nos meterá en el juego rápidamente y, como si de un cuento se tratara, tendremos la sensación de haber entrado en un mundo mágico apenas haber entrado en el imperio de chocolate de Willy Wonka.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Ríos y ríos de chocolate corren por todas partes alrededor de una cascada de cacao. Hay árboles con golosinas colgando de las ramas, paredes en forma de tableta de chocolate y lianas hechas de chicle. Pero lo que más llama te la atención son unos pequeños seres de piel marrón como el cacao que andan de un lado a otro por la fábrica recolectando dulces o arreglando pequeñas averías.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Según os explica Mr. Wonka, estos seres son los Oompa-Loompas y son tan importantes para el buen funcionamiento de la fábrica como los ingredientes y las máquinas que la constituyen. Estos seres son el corazón de la fábrica y pronto aprenderás que serán fundamentales para tener éxito en esta aventura.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Compañeros de viaje
Aún no te he hablado de tus compañeros de viaje: los otros cuatro niños que han encontrado un billete dorado en la tableta Wonka. Pues bien, aquí tenéis una pequeña descripción de estos cuatro niños, que quieren ganar a toda costa el superpremio especial:

Charlie y la Factoría de Chocolate

Violeta Beauregarde es un pequeño demonio, ferozmente competitiva y segura de sí misma, que alardea de una habitación llena de trofeos en su casa y se prepara para romper el récord mundial de mascar chicle sin parar.

Charlie y la Factoría de Chocolate

El sabelotodo adicto a los videojuegos Mike Tevé, es un niño pedante y muy prepotente que se burla groseramente los inventos de Wonka, que considera anticuados comparado con lo que él es capaz de hacer.

El glotón Augustus Gloop consigue su billete a la fábrica comiendo tabletas Wonka sin parar. Una vez dentro, es incapaz de resistir la atracción del delicioso río de chocolate de la fábrica.

La incorregible mimada Veruga Salt quiere poseer todo lo que ve. Entra con esa idea a la fábrica de chocolate de Wonka y os aseguro que va a encontrar más de una cosa que querrá tener de adorno en su habitación.

Charlie y la Factoría de Chocolate

No es que sean niños malos, pero no son el tipo de niños de los que estarías orgulloso de decir que son tuyos. En la visita a a fábrica armaran más de un alboroto y Charlie será el encargado (a causa de la indiferencia de los demás) de reparar los daños que estos puedan causar.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Guiando a los Oompa-Loompas
Para ello, y entrando en la dinámica del juego, será vital aprender a interactuar con los Oompa-Loompas, a los que podremos dar órdenes con los botones de dirección:

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- Botón de dirección arriba ordena a un Oompa que trabaje, cosa que hará si se encuentra cerca de una máquina u objeto utilizable.
- Botón de dirección derecho ordena a un Oompa que te siga.
- Botón de dirección abajo ordena a un Oompa que te espere o deje de trabajar de inmediato.
- Botón de dirección izquierdo muestra los iconos de ayuda.

Encontraremos Oompa-Loompas especializados en diversas maniobras, que tendremos que combinar sabiamente para resolver los puzles que plantea el juego:

Los Oompa recolectores tienen una habilidad innata para encontrar dulces por toda la fábrica.
El Oompa soldador te ayudará a reparar cualquier fuga o escape que se produzca en la fábrica.
El Oompa electricista produce energía haciendo funcionar las máquinas de la fábrica, pero consume cantidad de golosinas.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Unos indicadores nos muestran cual es el estado de los Oompa-Loompas, si están trabajando, si tiene problemas, si han acabado lo que estaban haciendo… la idea, muy parecida a los Pikmin de Nintendo, es bastante original pero las imprecisiones en el control (que más adelante explicaré detalladamente) la arruinan del todo. Muchas veces deberemos pulsar hasta tres o cuatro veces el botón de orden para que el Oompa-Loompa se dé por aludido.

Charlie y la Factoría de Chocolate

El poder de la golosina

Como os habréis dado cuenta al ver los tipos de Oompa-Loompas existentes la lógica dice que el electricista consume energía y que necesita dulces… que podemos conseguir con el Oompa-Loompa recolector. Además de estos también podremos encontrar golosinas especiales que no otorgarán poderes fundamentales para avanzar en la zona de plataformas de la aventura:

Charlie y la Factoría de Chocolate

Los caramelos eternos nos sirven para interactuar con objetos de la fábrica a los que no puedes llegar. Se pueden lanzar con un objetivo automático. el récord mundial de mascar chicle sin parar.
Los globos de chicle se pueden hinchar rápidamente. Luego súbete a ellos y bota por la fábrica hasta llegar a sitios inaccesible.
Las Meneínas son un dulce muy fuerte que atrae a los seres de la fábrica hacia ti, ya sean robots (Wonkabots) o los mismos Oompa-Loompas.
Las judías de gominola envuelven los Wonkabots en una bola pegajosa que luego podemos lanzar a una gran distancia.
La bebida efervescente tiene tantas burbujas que con ella podrás flotar en el aire hasta lugares que esconden secretos.
Los caramelos explosivos son muy potentes. Úsalos sólo cuando estén en peligro pues no vas a encontrar muchos de estos.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Con un poco más de esfuerzo…
La idea del juego no está nada mal y podría ser un título más que recomendable para el público infantil. Pero su dinámica se ve hundida por un cúmulo de errores que los más pequeños no tienen porqué aguantar.  La cámara es simplemente horrorosa y nos dejará vendidos en más de una ocasión. Los puzles y el uso de los Oompa-Loompas que denotan la ambición de hacer algo original resultan irritantes por imprecisiones en el control: los Oompa responden a nuestras órdenes cuando quieren ellos, y a veces tenemos que mandar que hagan algo hasta tres o cuatro veces y las plataformas están tan mal diseñadas que saltar de una hoja a otra puede ser una auténtica odisea.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Hay puzles que se repiten continuamente, como el de lanzar bolas de gominola a unos agujeros, que resultan absurdos, pues el recorrido de la bola es totalmente aleatorio, de modo que nos podemos pasar 10 minutos intentando que la bola entre en su agujero. Lo mismo sucede con las golosinas que hay que lanzar a un sitio determinado o con el hecho de coger algún objeto (la animación no se activa ni a patadas). Incluso con el hecho de recoger una golosina del suelo (algo que se hace pasando por encima) a veces parece una tarea imposible

Charlie y la Factoría de Chocolate

Los gráficos tampoco es que sean un derroche tecnológico. Si no fuera por las animaciones faciales, bastante conseguidas, parecería un juego de Nintendo 64. La ausencia de detalles es desconcertante, así como árboles y montañas que parecen, literalmente, recortados. La idea es buena, habría podido ser un excelente título para los pequeños de la casa, pero ha faltado un esfuerzo en el tramo final de su elaboración. Los elementos están ahí, pero se han juntado de una manera tan pobre que han arruinado el resultado final. Si sólo hubieran pasado más tiempo en definir el juego, podría haber sido un título mucho mejor. Lástima de historia, lástima de banda sonora. Lo siento por Tim Burton.

Charlie y la Factoría de Chocolate

Lo que está bien

La banda sonora.
Es fiel a la película de Burton.
El ambiente de cuento.

Lo que no está tan bien

El impreciso control de Charlie.
Los puzles, irritantes, se resuelven casi al azar.
Los gráficos, indignos de esta generación.

4

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.