Championship Motocross 2001 (PlayStation)

El año 2000 supuso un boom para el género del Motocross en nuestras queridas consolas. Anteriormente habíamos visto acercamientos con buen nivel que poseían un futuro muy prometedor. ChampionShip Motocross 2000 tuvo una excelente aceptación, sobre todo a nivel visual, por lo que THQ se enfundó el mono de trabajo para ofrecernos en la 2001 una versión actualizada y mejorada del mismo.

Ricky Carmichael, cuatro veces ganador de la AMA y estrella del Motocross en USA, repite protagonismo y vuelve a ser utilizado como reclamo, junto a él estarán otros veintiocho pilotos profesionales clásicos del mundo de las dos ruedas. La estrategia de fichar caras conocidas procede de la confrontación directa contra el título de Acclaim, Mc Grath vs Pastrana, máximo rival y pionero en el género. El duelo está servido, el número de ventas nos dirán quien se come la mayor parte del pastel.

Nada más y nada menos que seis serán los modos de juego incluidos en el compacto. Podremos seleccionar entre: Carrera Simple, Campeonato, Dos Jugadores (Carrera Simple y Campeonato), Crear Piloto, Práctica y Estilo Libre. Dos de ellas sobresalen de las demás, Crear Piloto y Estilo Libre. En la primera tenemos la posibilidad de ascender desde el complicado mundo amateur hasta las competiciones profesionales de mayor cilindrada. El detalle de los sponsors o las diversas marcas ofreciéndonos dinero por cambiar de "chaqueta" es muy original, si la memoria no nos falla es el primer juego del género que lo incorpora. La segunda de las modalidades que más nos han llamado la atención destaca por incorporar circuitos cerrados donde dar rienda suelta a las más de cincuenta combinaciones de piruetas o "tricks" posibles. Es justo mencionar que estas acciones son menos espectaculares y algo más complicadas de realizar que en Mc Grath vs Pastrana.

Únicamente con el elevado número de opciones la vida de ChampionShip Motocross 2001 supera a cualquier otro título, pero la cosa no queda aquí pues THQ ha decidido hacer grande a su creación. Para ello a la ya mencionada treintena de pilotos se le unen la posibilidad de escoger entre dieciséis motos totalmente "customizables", donde el motor, combustible, neumáticos... hasta el último de los detalles posibles puede ser retocado. Sin duda esta opción será la preferida por la mayoría de jugones.

Y ya que estamos liados con datos, diremos que el número de circuitos es superior a veinte. En las principales opciones de juego podremos seleccionar el tipo de carrera: Nacionales, Amateur o Supercross. Como viene siendo costumbre no todos ellos estarán abiertos desde un primer momento y según vayamos haciendo el podium nuestro la variedad aumentará.

Si todo esto os suena bien, la rapidez con la que se mueve el juego y la representación en high resolution de los gráficos harán el resto. El título os enganchará desde un primer momento seáis forofos o no del Motocross. La opción del garaje donde mejoraremos la moto según el dinero obtenido ha sido un punto muy grande a favor de THQ.

No podemos concluir el análisis sin mencionar la estupenda bso escogida para ChampionShip Motocross 2001, rock es su estado más puro, sin lugar a dudas si esta se vendiera por separado tendría su clientela propia.

El género del Motocross no ha llegado a tener un título que explote al 200% el hard de Psx. La creación de THQ posee un gran nivel, sin llegar a convertirse en la referencia de futuras entregas, mejor eso sí que su gran rival, McGrath vs Pastrana.

La inclusión de circuitos cerrados ofrece ese punto de detalle, lógico por otro lado, ausente en los recorridos a cielo abierto. Todo hay que decir que el diseño de unos y otros es de alabanza, a esto hay que sumar el elevado número presente que dan una vidilla al compacto muy elevada.

El motor 3D supera igualmente a los más directos competidores. Sensación de velocidad y mantener el tipo con varios contendientes simultáneos en pantalla son las principales bazas.

El único defecto reseñable es el diseño de los pilotos, poco elaborado y con una definición bastante pobre.

El compacto presenta todos sus apartados muy equilibrados, pero han sido los cortes de audio los que nos han sorprendido de sobremanera. Rock de excelente calidad realizado por grupos "underground" de Usa es la sorpresa que nos depararán las distintas competiciones. Al ser las carreras cortas en tiempo apenas nos dará lugar a escuchar un par de veces el mismo corte, amén de poseer una variedad suficientemente alta. Sin duda, un excelente regalo para nuestros oídos.

Indudablemente tras quedar asombrados con el anterior apartado cualquiera que fuera el resultado de los fx iba a quedar por debajo de este. Efectivamente, los sonidos cumplen su cometido con normalidad: rugidos del motor, caídas, choques... pero a los que apenas prestamos atención. No obstante, tampoco se han esforzado en exceso con ellos pues la espectacularidad y el número es algo escaso.

El fácil control de las motos, ya sean de 125 o 250cc, hace que el juego resulte jugable 100%, abriendo el camino de la adicción al mismo.

La dificultad a la hora de ganar carreras va progresivamente en aumento según avancemos en competiciones de mayor cilindrada. Así, en los primeros compases nadie nos hará sombra, en cambio en los 250cc nos las veremos y desearemos para optar por un puesto en el podium.

La enorme variedad de modos de juego aporta una larga vida al compacto y ponen la guinda a un excelente apartado.

Si algo marcha bien porque cambiar. Este dicho tan famoso parece haberlo adaptado THQ en la versión presente de ChampionShip Motocross. Ricky Carmichael repite protagonismo en un juego que se sustenta sobre la base del anterior año pero en el que todos sus aspectos han sido depurados y potenciados de gran manera. El resultado es un compacto muy recomendable que acerca el espectacular mundo del Motocross a nuestros televisores pero esta vez de la mano de la gris de Sony.