Galletas caducadas.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Capcom ha hecho grandes muchas sagas. Algunas en Super Nintendo, otras en PSOne, y también alguna en Dreamcast y PS2. Las sagas Versus siempre resultaron muy divertidas por mezclar luchadores de diferentes juegos, pero el que ahora llega a PSOne lo hace con bastante retraso respecto a las demás versiones.

No hace falta recordar que el historial de Capcom en el género de la lucha es inmenso. Casi todos los juegos que han hecho, han obtenido buenos resultados, incluso aquellos que se parecían demasiado entre sí. Y los crossovers son de los más recientes que han visto la luz. Mezclando los personajes de Marvel o de SNK con los propios de Capcom ha sido una fórmula de éxito. Tanto, que han llegado a casi todas las consolas.

El primer Capcom vs SNK, tras salir para Dreamcast tuvo un considerable éxito, aunque presentaba algunas deficiencias, como el reducido número de luchadores; así que aprovechando el tirón, salió una especie de actualización, pero que salió a la venta con el mismo precio. El nombre era el mismo, pero con la coletilla "Pro".

A medio camino entre la primera y la segunda parte de Capcom vs SNK, este juego solventaba casi todos los problemas de la primera parte, y realmente se parecía mucho a la segunda, que saldría también para PS2. Ahora, con muchos meses transcurridos, llega hasta todas las PSOne europeas el mismo juego que "triunfó" en Dreamcast. Bueno, exactamente el mismo no, ya que entre ambos hay una diferencia de unos 96 bits por en medio.

La jugabilidad sigue casi intacta, siendo la clásica de Street Fighter la que está presente, más por encima que la vista en los juegos de SNK. A pesar de esto, los luchadores de la plantilla de SNK, al ser manejados, recuerdan al viejo estilo de lucha de King of Fighters, pero no es más que un vago aire.

Lo que ya no sigue tan igual es el aspecto gráfico. Tal y como es evidente, PSOne tiene algunas limitaciones técnicas respecto de la consola de Sega, por lo que ahora los fondos, y los personajes no lucirán tan bien. La animación es un poco más brusca, pues el número de cuadros por animación se ha visto reducido. Por lo demás, es practimanete el mismo juego; lo cual estaría muy bien si no fuera por el tiempo que le separa de su versión original, o incluso de su segunda parte disponible para su hermana mayor.

 g r a f i c o s

Tal y como se decía antes, el apartado gráfico no consigue llegar a las cotas de calidad vistas en otras máquinas. Ya en las versiones aparecidas de Street Fighter se veía que todo el potencial de la máquina estaba explotado; e incluso en la versión de Marvel vs Capcom que vio la luz en la blanca de Sony quedó patente que la consola no daba para más. Este juego se permite el lujo de poder hacer cargas cada vez que se cambia un luchador en medio del combate, por lo que los modos de juegos han podido ser mantenidos igual que en el original, pero no es ahí donde están las diferencias.

Los personajes ahora ya no son tan grandes, aunque continúan manteniendo un tamaño nada despreciable para un juego de estas condiciones. La principal diferencia está en el movimiento de los mismos, que ahora es bastante menos fluido, por culpa de la memoria, que al ser tan baja impide introducir más cuadros de animación, produciendo al final una sensación de brusquedad en los combates.

Los fondos no han sufrido variaciones y continúan siendo de gran calidad. No se ven tan bien, pues la resolución general es menor, pero siguen manteniendo un buen diseño. Por otro lado son los mismos ya vistos, así que nadie se espere ninguna novedad al respecto.

Los efectos especiales que se aprecian en los ataques especiales son tan espectaculares como en su edición original, generados por luces que producen un gran espectáculo visual cuando son representados. De todos modos, pierden un poco por la diferencia de velocidad; y es que en esta versión de PSOne se aprecian más las bandas negras que aparecen en la parte superior e inferior de la pantalla, además de que la velocidad de juegos es un tanto menor.

Esto no quiere decir que el juego sea injugable, que no lo es; y quienes no haya probado nunca la versión de Dreamcast es difícil que se queden decepcionados. Sin embargo, el título es bastante inferior a lo que ya hay hoy en día en otras consolas, y con la diferencia temporal en contra, es evidente que el juego pierde parte de su atractivo.

 s o n i d o

Las músicas son las mismas que se podían apreciar en su versión de DC. Músicas muy cañeras y muy apropiadas para esta clase de juegos, al estilo de Street Fighter y de King of Fighters, con la misma calidad ya vista, por motivos obvios ya que el soporte de CD permite que no haya ninguna diferencia respecto la calidad o composición.

Los efectos de sonido son también los mismos ya oídos, aunque en realidad se puede decir que ya vienen siendo oídos desde tiempos casi inmemoriables; pues casi se podría decir que son los ya aparecidos en las primeras versiones de sus correspondientes sagas, tanto por parte de Capcom como por parte de SNK. Gritos de los luchadores, golpes débiles y fuertes, y ataques especiales serán los más escuchados.

 j u g a b i l i d a d

La jugabilidad vista en este Capcom vs SNK es la misma que se ha visto en su versión original salvo por la suavidad en la animación. Los movimientos son un poco más bruscos, y la velocidad del juego es un tanto menor, así que la jugabilidad cambia un poco, aunque el juego sigue siendo igual de divertido, una vez acostumbrados.

Para quien nunca hayan probado algún Capcom vs SNK, este juego se parece bastante a cualquier Street Fighter en cuanto a jugabilidad se refiere. Golpes de puñetazo y patada, combinaciones con las teclas de dirección, muchos combos, y la barra de vida que va bajando. Esta sería la definición rápida del juego, pero con algunas diferencias.

La principal son los modos de juego, que son 3: el primero consiste en seleccionar a unos cuantos personajes (entre 1 y 3), y repartir entre ellos 4 puntos de fuerza. Cuantos más puntos tenga un luchador, más vida quitará con sus golpes y menos vida perderá al encajar los golpes de los demás. Se puede escoger a un solo luchador y darle los 4 puntos, o 3 luchadores y repartir los puntos dando 1-1-2. También se pueden escoger 2 luchadores y repartir dos puntos para cada uno, o bien dar 3 puntos a uno y 1 al otro.

El segundo modo de juego es el mismo visto en la saga The King of the Fighters. Aquí se seleccionan 3 luchadores, y todos tienen la misma fuerza y resistencia. Cada vez que cae uno se pasa al siguiente hasta que los 3 de un equipo son eliminados. El último modo de juego es el individual, igual que Street Fighter, donde se escoge un único luchador y se pelea con él hasta el final.

El resultado que se obtiene es un título de lucha similar a los cientos que ya hay disponibles para PSOne, la mayoría de las mismas compañías que avalan éste en particular. El mayor atractivo es poder enfrentar a los personajes de las dos franquicias, pero a parte de eso, no hay nada nuevo en este CD que no se haya visto antes.

 c o n c l u s i ó n

Este juego puede decirse que solo aporta un cruce de luchadores más al catálogo de PSOne. Por lo demás, sólo es una conversión tardía de un título que ya hace mucho que triunfó en otras consolas. El punto positivo es que es tan divertido o más que cualquier otro juego de lucha en 2 dimensiones que ya haya salido para la 32 bits de Sony. Por ello, solo es recomendable para los acérrimos seguidores de las dos compañías que dan nombre al juego y no puedan adquirir una de las versiones para alguna consola más potente. El resto de jugadores, deberán emplear mejor sus ahorros hacia otras inversiones.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r