De un tiempo a esta parte el género de los puzzles en la portátil de Sony está recibiendo algunos de sus juegos más originales y divertidos. Al peculiar Mercury, que acompañó el lanzamiento de la consola en nuestro continente, se le han ido sumando sugerentes títulos como Lumines, Go Sudoku, Kollons o los recientes Lemmings y PQ Practical Intelligence Quoting.
Ahora, tras la entrega de Nintendo DS, la saga Bust-A-Move (Puzzle Bobble en Japón) debuta en PSP con una de sus mejores apariciones en una consola portátil con nuevos modos de juego, cientos de pantallas y conservando toda su famosa jugabilidad. Una saga a la que no le pesan los años, aunque lleve doce ofreciendo la misma mecánica.
Introducción
El caso de las diferentes versiones de Bust-A-Move Ghost es cuanto menos curioso: estrenado en Japón junto al lanzamiento de PlayStation Portable con el nombre de Puzzle Bobble Pocket, el título fue totalmente remodelado para su llegada al mercado norteamericano a principios de abril, añadiendo algunos modos de juego y cambiando la estética (de psicodélica a tonos oscuros) además del nombre, pasando a ser Bust-A-Move Deluxe.
Para su llegada a Europa, 505 Game Street y Digital Bross han añadido algunas pantallas de Bust-A-Move 4 hasta casi alcanzar la desorbitada cifra de dos mil fases y han mejorado ligeramente el modo Fantasma. El resultado ha sorprendido a la propia Taito que lo acaba de reeditar en el mercado japonés con algunas nuevas opciones para el modo multijugador bajo el nombre de Ultra Bust-A-Move/Ultra Puzzle Bobble.
En esencia nos encontramos con la misma fórmula de una de las sagas más famosas de Taito, de la que existen en total doce entregas en casi todas las consolas conocidas, desde Game Boy o 3DO a Xbox y Nintendo DS. El sistema de juego siempre ha permanecido inalterable, basándose en las premisas del famoso Tetris para ofrecer un desarrollo fresco y muy adictivo.
El planteamiento de Bust-A-Move Ghost es realmente sencillo: existen unas pequeñas burbujas de colores dispuestas en lo alto de la pantalla y nuestro objetivo es hacerlas explotar acumulando tres o más del mismo color. La gran aleatoriedad de las pantallas es una de las principales apuestas del juego, encontrándonos pantallas con filas horizontales, otras en las que hay que rebotar en las paredes para llegar al objetivo o bolas grises que no se pueden explotar, por poner unos ejemplos.
En esta versión contamos con algunas bolas presentes en anteriores entregas y que cuentan con ciertas peculiaridades: como la bola de plomo o la de fuego, que destruye todo cuanto encuentra; las azules con estrella, que eliminan todas las burbujas del color que toquen; y las de arcoiris, que se transforman en el color adyacente. Al respecto también nos encontramos que uno de los modos de juego cambia aleatoriamente el color de la burbuja que vamos a lanzar por lo que hay que ser muy rápidos y perspicaces.
Los personajes disponibles son los típicos de la saga aunque predominan Bub y Bob por carisma y variedad de animaciones. De entrada contamos con seis (Bub, Bob, Dev, Willy, Kuno y Nin) a los que se suman dos secretos. La única diferencia entre ellos son las acciones que realizan durante los enfrentamientos ya que en el juego manejamos a un mini-robot que controla el tridente-cañón típico de la saga.
Variedad hasta rabiar
En total existen diez modos de juego, entre los que destacan algunos de los cuatro inéditos en la saga. Uno de los más importantes y curiosos es el modo Fantasma, que da nombre a esta entrega y en el que existen unas burbujas semitransparentes normalmente en la fila más inferior. Cualquier bola que las atraviese, traspasará las burbujas cercanas hasta rebotar en el techo y alcanzar una posición, por lo que hay que pensar los movimientos preparándose para dicha circunstancia.
El segundo modo más original del conjunto es el denominado como Puzzle Balancín cuyo desarrollo se basa en el peso de cada burbuja dependiendo de la distancia de ésta a un imaginario eje central y en concordancia a las opuestas en éste. Para explicarlo claramente: al enviar una bola a un lateral donde se sitúan otras tantas la pantalla se inclinará levemente en esa dirección, cuando lancemos otra al lado contrario se quedará quieta ya que está en equilibrio de fuerzas, pero si repetimos dicha dirección se inclinará hacia ese lado.
Este movimiento de báscula se repite continuamente hasta que unos medidores llegan al máximo y la pantalla literalmente se cae y terminamos la partida. Es una modalidad muy complicada ya que al eliminar las bolas de un lado la pantalla se inclina al costado contrario y un simple movimiento puede llevar al lastre una jugada perfecta.
El tercer modo más curioso que nos encontramos en el UMD es el Puzzle Tiro. Simplemente consiste en una serie de retos con una alta dificultad en los que sólo disponemos de un disparo para hacer caer todas las bolas. Realmente complejo pero también muy adictivo. Otro de los modos presentes es el Puzzle con Lanzador Móvil que, al más puro estilo de otros puzzles del género, se basa en mover el aparato para impulsar las burbujas de un lado a otro, a veces a velocidades desorbitadas, por lo que no podemos pensar en rebotes o complicadas estrategias.
El quinto modo, del cual hemos hablado anteriormente, es el Puzzle Ciego que modifica constantemente el color de la bola que vamos a lanzar hasta que sale del aparato, por lo que según la resultante hay que pensar una estrategia u otra, o modificarla con el rumbo de los acontecimientos. En cambio, el modo Puzzle Cambio altera el color de las bolas del tablero, a la par que la burbuja lanzada va a cámara lenta hacia éstas, lo que da lugar a que un movimiento complique enormemente las cosas o las resuelva.
Además del omnipresente Modo Arcade o Clásico, con cerca de quinientas pantallas exclusivas para la versión europea, el juego también incluye el modo Doble Tiro, en el que lanzamos dos bolas consecutivas, pudiendo juntarse en el recorrido, realizar combos y algunos movimientos muy originales. El también muy conocido modo Puzzle nos presenta niveles divididos en cinco fases con diez pantallas cada uno con contrarreloj y una dificultad creciente.
Otro de los modos existentes, Corazón, consiste en pequeños corazones que se van rellenado con el tiempo y con el número de burbujas en juego, terminando la partida al llegar al máximo si no hemos eliminado todas las de pantalla. El juego se completa con el modo Versus, en el que enviamos las bolas al enemigo al acumular una pequeña cantidad, siendo un gran aliciente para los que no puedan acceder al multijugador sin cables.
El modo Multijugador, al contrario que ocurre en los últimos juegos de puzzles de PSP, sólo permite jugar con sendas copias del juego, por lo que es un impedimento si no disponemos de un amigo con el mismo título. Permite jugar en varios modos: Versus, Arcade, Puzzle, Corazón, Lanzador y Balancín, con sus mismos planteamientos del modo individual.
No obstante hemos encontrado que el juego se mueve ligeramente más lento que sus predecesores (sobre todo en el multijugador), en un ligero acercamiento a un público más amplio pero por ello aumenta la dificultad en algunas modalidades y la disminuye en otras. No afecta directamente a la jugabilidad pero puede llegar a ser un pequeño escollo para los asiduos de la saga.
Gráficos
La saga Bust-A-Move siempre ha destacado por unos gráficos bidimensionales realmente sencillos adornados con divertidas animaciones de los personajes, secuencias cinemáticas bastante amenas y unos fondos alegres y sin complicaciones. Una escueta fórmula casi invariable durante sus doce años de existencia.
En esta ocasión, tratándose de una adaptación de la última versión con nuevos modos de juego, nos encontramos que la gran mayoría de fondos cuentan con elementos movibles mientras que los personajes, aunque pocos, tienen variadas situaciones dependiendo del momento del enfrentamiento.
Cabe destacar sobre todo el dinamismo y fluidez de determinadas formas de juego, como Balancín y Fantasma, así como los efectos gráficos al realizar determinados combos o al terminar la partida. No obstante, la versión japonesa cuenta con unos menús más alegres y colores menos desenfadados, algunas animaciones no incluidas en esta edición y, en ocasiones, unas pantallas más anchas.
Sonido
Nada nuevo al frente en este aspecto técnico, con melodías alegres y sencillos efectos sonoros para los diferentes combos y situaciones de los enfrentamientos. Las voces y lamentaciones están extraídas directamente de la última entrega de la saga aunque con el tiempo el sonido se hace ligeramente repetitivo. Además el juego cuenta con varios niveles de configuración del sonido y las voces, pudiendo adaptarlos al gusto del usuario.
Jugabilidad
Para que un puzzle sea adictivo tiene que ser realmente sencillo y aquí es donde Bust-A-Move Ghost consigue su mejor nota. Los controles están ajustados perfectamente al diseño de la portátil y la curva de dificultad es casi perfecta, aunque algunos modos de juego sean más complicados que otros.
La práctica es fundamental en el título y tras algunas horas de juego no es nada difícil llevar superados cerca de doscientas pantallas, lo que no quiere decir que el juego sea fácil, ya que incluye más fases que nunca y algunas realmente complicadas. La duración estimada del título, para un asiduo en la saga puede alcanzar las treinta horas de juego, lo que para un título de este género es realmente alto.
Los modos de juego, descritos en profundidad en los párrafos anteriores son realmente diversos y ayudan a la rejugabilidad del título aunque en su contra está que para el modo multijugador requiera dos copias del título, más siendo un juego tan sencillo. Un modo online o la opción 'Game Sharing' hubiera sido lo óptimo. Por último, todos los textos están en castellano aunque poco importe en juegos de esta índole.