Bud Spencer & Terence Hill: Slaps And Beans
- PlataformaPC7.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorTrinity Team
- Lanzamiento15/12/2017
- TextoEspañol
- EditorBuddy Productions
Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans, Análisis
Los maestros en el arte de la colleja bien dada llegan a ordenadores en un beat’em up más que decente con mucho humor, minijuegos y muchas muchas habichuelas.
Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans, Análisis
Carlo Pedersoli y Mario Girotti fueron una pareja de actores que, a pesar de a simple vista no sonarnos sus nombres, hicieron historia en el cine durante casi treinta años. Tres décadas donde el humor en todas sus películas iba ligado intrínsecamente con liarse a mamporros con todo aquél que osara cruzarse en sus caminos. Cinematográficamente hablando, claro está. Dos italianos que revolucionaron la industria del cine gracias a la química entre ellos, a una amistad inquebrantable forjada en 1967 -en Almería, además- que perduró hasta el fallecimiento del primero en 2016. Hablamos de Bud Spencer y Terence Hill, dos artistas del guantazo limpio que siempre estarán en nuestra memoria.
Tú perdonas... yo no, Le llamaban Trinidad, El Corsario Negro o, su última cinta juntos, Y en Nochebuena… ¡Se armó el Belén!, son a día de hoy cintas de culto para cualquiera que vivió la época donde estos dos actores conquistaron los cines y televisores. Cuando TVE emitía una película de estos magos del humor era prácticamente como si, en la actualidad, cualquier cadena emitiera la última superproducción del momento. No por la novedad, si no porque nadie quería perderse una cita con Bud Spencer y Terence Hill.
No contaban con presupuestos multimillonarios para realizar las cintas por aquél entonces, tampoco complicados guiones y de efectos especiales -o de sonido- mejor ni hablemos. El carisma de aquellas películas residía en la inigualable mezcla de ambos actores, una suerte de Laurel y Hardy a la europea (el Gordo y el Flaco) donde Spencer era el grandullón del grupo y Hill el guaperas tirillas. Si a eso se le unía mucha acción a golpe de sopapos cada pocos minutos y mucho humor, las tardes de risa estaban aseguradas.
El refinado arte de repartir collejas
A pesar de haber sido unas superestrellas del celuloide lo cierto es que esta extraña pareja nunca llegó a protagonizar un videojuego donde disfrutar de ellos al calor de un monitor CRT. Poco después de la fatídica noticia con la que decíamos adiós al abofeteador más grande del cine, el equipo Trinity Team lanzaba una campaña Kickstarter para oficializar el que un día fue un homenaje interactivo a la pareja italiana, Schiaffi & Fagioli (2015), ahora con el nombre de Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans. Más de 100,000 euros fueron recaudados en apenas una semana que sirvieron básicamente para convertirlo en un producto oficial que contaba con el beneplácito de ambos actores, utilizar la música original que acompañaba a las películas que protagonizaron y desarrollar el videojuego en general. Un producto hecho por fans para los fans.
Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans es, como seguramente habréis adivinado ya, un beat’em up que homenajea la trayectoria de ambos artistas donde se incluyen guiños de sus cintas en forma de chistes o secuencias de las mismas llevadas a la pantalla en formato retro. Un festival de mamporros a lo largo de trece pantallas donde los creativos se las ingenian para mantener la atención del jugador con delirantes minijuegos y mecánicas poco utilizadas en el género.
La nueva película de Bud Spencer y Terence Hill
Lo primero que sorprende es la capacidad de añadir una historia completamente nueva en la vida cinematográfica de Bud Spencer y Terence Hill utilizando decorados y situaciones de sus películas más famosas. Así pues, visitaremos escenarios de Le llamaban Trinidad, Y si no, nos enfadamos o Juntos son dinamita a la par que decidimos quien conduce un buggy mediante el mítico juego de las salchichas y cervezas entre otros. Todo ello con el humor tan característico de los italianos, por supuesto. Trinity Team se ha sacado de la chistera una historia que convence, que bien podría pasar por uno de los alocados productos de bajo coste protagonizado por los italianos y, al mismo tiempo, todo un homenaje como el que ambos se merecían.
La historia nos cuenta los problemas de Carlo y Mario a la hora de recibir la remuneración por un trabajo realizado. Momentos antes de tocarlo con sus manos, un misterioso hombre llamado Tango secuestra a la secretaria que posee su estipendio y ambos deciden ir tras su búsqueda. La eterna desdicha de Bud Spencer y Terence Hill, aquella en la que parece vislumbrarse la luz al final del túnel y luego es solo una quimera, será la que mueva el hilo a través de todas las fases de Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans.
El videojuego no inventa nada, es un yo contra el barrio de toda la vida con lo que ello implica. Esto es; repetición masiva de los mismos modelos de enemigos, machacar botones como un loco casi sin estrategia y jefes de fin de fase que suelen suponer un reto mayor que el que ofrecen sus secuaces. Trinity Team está al tanto del problema inherente al género, de hecho sus referencias fueron juegos como Golden Axe 2 o Batman Returns de Super Nintendo, por lo que entendían que otro beat’em up al uso no aportaba nada este tipo de juegos. Además las cintas de estos dos genios de los tortazos están llenas de material a utilizar en un videojuego por lo que tenían que aprovecharlo.
¿Qué ha hecho el equipo de desarrollo? Añadir textos de historia en prácticamente todas las secuencias jugables, montones de minijuegos y usar mecánicas cooperativas que sólo pueden ser ejecutadas por un miembro del grupo según la situación. En algunos de estos minijuegos se aporrea a los botones para limpiar a tortazo limpio de matones un edificio, conducimos un buggy extraído de una de sus películas, el mítico Salchichas y Cerveza, un minijuego de disparos y otros tantos más. Con las mecánicas cooperativas nos referimos a aquellas en las que se hace uso de las habilidades de ambos personajes para superar un obstáculo. Por ejemplo, sortear a la policía con la ayuda de un ascensor de obra inalcanzable haciendo uso de la agilidad de Terence Hill.
A pesar de estas novedades poco o nada vistas en un juego del género, el título puede llegar a ser repetitivo por culpa de la poca diversidad de enemigos. El equipo ha hecho un gran trabajo intentando otorgar una personalidad visual a cada uno cambiándoles el color de la piel, de la camiseta o añadiéndoles complementos, pero lo cierto es que casi todos usan la misma rutina de ataque y, cuando un grupo multitudinario se acerca a nosotros, nos damos cuenta que tanto en lo visual como en su inteligencia artificial todos son prácticamente iguales. Hay de tipo Bill Bull y Andore como en Final Fight pero más allá de eso todos los demás son de corte normal y, aun así, ninguno presenta grandes problemas a menos que lo juguemos en solitario y en el modo más difícil.
Tanto Bud como Terence tienen dos tipos de ataque, uno normal y otro de gran poder. No saltan pero sí pueden bloquear o correr. La gracia de utilizar dos botones para zurrar a los malhechores está en que ambos protagonistas puedan usar el repertorio de tollinas del que hacían gala en las cintas que rodaron. Por ejemplo las míticas patadas o pisotones del rubio guaperas o las collejas y martillazos del orondo Bud. Con el botón de bloqueo también se expande el catálogo de mamporros si se pulsa en el momento adecuado. Y por si fuera poco, ambos personajes pueden zurrar al mismo truhán para encadenar combos que aumentan la puntuación obtenida al finalizar una fase. Por supuesto, también se puede hacer uso del entorno y de objetos a su favor.
Puro fanservice italiano
Un producto como Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans que bebe tanto del cine de grandes decorados y de las bandas sonoras de la época debía de hacerse patente en el terreno audiovisual. Y lo consigue. Su estética retro no solo se ancla en su apariencia básica como la mayoría de títulos de bajo presupuesto si no que aporta riqueza gráfica de múltiples maneras. En el sombreado, en las animaciones o en la cantidad de detalles que poseen los escenarios, pero también con ciertos sprites animados que simulan ser renderizados que dan un toque distinto a todo lo visto anteriormente. Y qué decir de la banda sonora… Una a la altura del homenaje que se pretendía conseguir. Oliver Onions, la banda que puso música a la mayoría de películas interpretadas por Bud Spencer y Terence Hill está en el juego con temas como su famoso Dune Buggy, Bulldozer, el tema Trinity de la película que lleva su nombre o la animada Whistle and Bells de Un Sheriff fuera de serie. También hay temas de The Fantastic Oceans, otro de los grupos que prestó su talento al servicio de los italianos. Y no solo eso, los sonidos tan característicos que recibían aquellos que probaban los puños de Bud y Terence han sido rescatados fielmente para el videojuego, por lo que el guiño es total.
Poco más que decir de este gran homenaje a dos de los más grandes actores de la industria del cine que es Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans. Un videojuego plagado de detalles de sus carreras cinematográficas, con golpes y movimientos fieles a los actores, una banda sonora de escándalo y bastante variedad en su jugabilidad. Llega traducido al castellano y permite juego cooperativo local. Las partes negativas residen en que el videojuego no es demasiado largo, su mecánica llega a ser repetitiva y que no cuenta con cooperativo online.
Aunque el videojuego no cuenta con demostración disponible para su descarga, sí podéis haceros gratuitamente con la demo que originó lo que a día de hoy es Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans, Schiaffi & Fagioli (Slaps and Beans en italiano), mediante este enlace de descarga gratuito. Y si además sois amantes de lo retro, en 2017 el grupo de aficionados de Commodore Amiga llamado Amiga Wave lanzó de forma gratuita un tributo a estos actores y su película “Y si no, nos enfadamos”, también gratuito, que podéis descargar aquí.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.