Burbujas remozadas

Con más de 20 años a sus espaldas, Bub y Bob son unos de los clásicos del videojuego que de más cariño gozan entre los nostálgicos. No en vano Bubble Bobble ha sido uno de los títulos más versionados, siendo convertido a casi todas las plataformas existentes, teléfonos móviles incluidos. Incluso ha inspirado series paralelas como Puzzle Bobble. Con la nueva generación la oportunidad no podía dejarse escapar y Taito ha lanzado una versión actualizada del clásico, al igual que hará en Febrero con otro de sus grandes emblemas de finales de los 80, Rainbow Island.

Bubble Bobble Revolution para Nintendo DS incluye en la misma tarjeta la correspondiente versión puesta al día, llamada New Age, junto a la Classic, conversión 1:1 del original de 1986 con posibilidad de juego simultáneo para dos jugadores vía wifi, opción que no aparece en la nueva adaptación más que con un modo versus. Entrando en lo que ofrece este New Age, si esperábais encontrar un juego que hiciera uso máximo de las posibilidades táctiles de DS, no lo vais a encontrar. Apenas hace uso del stylus en las fases de bonus, el resto del tiempo ambas pantallas serán importantes por igual para seguir la acción ya que como sucediese con las Game & Watch, ambas están comunicadas.

Los niveles han crecido de tamaño y no tenemos una perspectiva total del mismo en la pantalla, de forma que tendremos que ir desplazándonos por él para localizar enemigos e items, que debido a esta situación son más difíciles de recoger. Algunos de ellos también incluyen zonas con las que nos podemos dañar, como pinchos, y exigirán gran coordinación saltando de burbuja en burbuja y evitando las zonas peligrosas. En el apartado gráfico se ha adaptado correctamente el original a los nuevos tiempos, con unas 2D que incluyen bitmaps con mucho colorido y con un diseño bien realizado pero que peca de un enfoque demasiado infantil, especialmente para los enemigos. Todos los elementos de Bubble Bobble han sido repasados, pero no por ello se ha prescindido de ninguno. Protagonistas, plantilla de enemigos al completo y los ítems, power-ups y burbujas se han actualizado de la misma manera.

A nivel sonoro nos encontramos con las mismas melodías del original, enriquecidas, pero con las mismas partituras. Sucede exactamente lo mismo que en su primera versión. Resulta cansino ver como nivel tras nivel el bucle se va repitiendo hasta la extenuación, quizá para mantener el toque clásico. Aunque incluye algunas melodías nuevas, estas aparecen en momentos puntuales como fases de bonus o jefes finales. En cuanto a jugabilidad el cambio más importante es el hecho de implementar las dos pantallas para extender el área de acción, prescindiendo de la interactividad con la táctil a excepción de los niveles de bonus donde si se utiliza.

Por otro lado se ha añadido una novedosa función mediante la cual utilizaremos el micro de la consola para cambiar el movimiento del aire y con ello el torrente de burbujas. Y siguiendo con las burbujas, se han introducido nuevos tipos. A los ya conocidos de agua, rayo y fuego, se ha sumado la burbuja fantasma, que crea una réplica del protagonista en la pantalla opuesta a la que nos encontremos. Pulsando L haremos que nuestro dragón cambie de posición con su fantasma, accediendo a lugares que de otra forma sería imposible. Sigue manteniéndose el papel de los caramelos -cuyo ítem parece más una piruleta- para mejorar las características del disparo -calibre, longitud y velocidad- así como la zapatilla para dotarnos de más rapidez, pero se puede utilizar un nuevo ataque, la super burbuja, que almacenará a varios enemigos a la vez durante unos pocos segundos y que también podremos utilizar para trasportarnos.

La fórmula Bubble Bobble sigue intacta -por si alguien ha despertado de un coma de 20 años- y el objetivo de cada nivel es capturar a todos los enemigos que aparecen en él en burbujas para hacerlas explotar con ellos dentro y eliminarlos. Así durante 100 niveles y con varios jefes finales. La versión nueva está organizada en islas que incluyen 10 fases, tras la cual hace acto de presencia un enemigo final, que se prodigan menos en el original. Se juega con dos botones, disparo y salto, más un zoom añadido en R y L para ajustar el encuadre en la versión clásica y el mismo botón para ejecutar la burbuja fantasma, junto con el stylus a mano para cuando accedamos a las fases de bonus.

El New Age no permite jugar en su modo principal en cooperativo como si se puede en el clásico, pero a cambio incluye un modo versus para hasta 4 usuarios en el que el objetivo es capturar el número máximo de enemigos y donde podremos dañar al rival con nuestras burbujas. Y es que la versión actualizada ofrece 4 personajes, los dos míticos Bub y Bob -rebautizados como Bubblun y Bobblun- más dos extra que conseguimos al completar ambos modos, Lovelun y Robolun. Los atributos de cada uno son distintos, cambian en la velocidad y alcance de disparo, velocidad de desplazamiento o altura del salto. Desbloquear a estos dos personajes es el único aliciente que ofrece este Bubble Bobble Revolution, no hay ningún otro interés, de hecho, ya cuesta mantener la adicción por lo reptitivo que puede resultar al abusar de la mecánica y el paso de los años sobre la fórmula original.