Niñas muy 'fashion'

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Hubo un tiempo donde las niñas jugaban con la Nancy, la nueva mujer de los sesenta y setenta resuelta y atrevida, pero todavía con aspecto aniñado. Después llegó a España la Barbie, a pesar de que hacía años que las niñas jugaban con ella en Estados Unidos, una muñeca mucho más rotunda en sus formas demasiado femeninas, tanto que eran curvas totalmente imposibles.

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Hoy las niñas juegan con Bratz, unas muñecas de grandes ojos estilo manga que parecen muy preocupadas por la moda y el aspecto físico en general. Les gusta peinarse a la última, vestir lo mas 'fashion', pintarse las uñas y maquillarse,… nada demasiado educativo, pero sí un éxito de ventas para sus creadores.

Es simplemente una muñeca, algo que prepara a las niñas para entrar en el mundo de los mayores. Yo jugué con Nancy y Barbie y creo que mi experiencia es bastante satisfactoria. Hoy juegan con las Bratz y aunque no sean el ideal de mujer que nos gustaría que se convirtieran nuestras hijas, es un juego más y como tal lo tenemos que ver.

El videojuego dedicado a estas muñecas, es la versión electrónica de lo que se puede hacer con el juguete. Especialmente creado para niñas, aunque quizás existan niños que deseen entretenerse con Bratz Kidz Party y en ese caso podrán hacerlo sin problemas.

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El juego presenta diferentes posibilidades, no muchas pero sí algunas interesantes. En principio podremos personalizar el personaje que se haya elegido cambiándole la ropa y el maquillaje. En un principio las opciones son pocas, pero a medida que se vayan superando los mini-juegos propuestos el elenco de trajes y maquillajes se irán ampliando. Dentro de la personalización el título permite diseñar los propios objetos, pero no de una manera libre si no siguiendo las pautas dadas. También se pueden cambiar los muebles y decoración de la habitación y así crear un ambiente mucho más personal.

Otro de los modos disponible es el de los mini-juegos, con este modo se desbloquean nuevos mini-juegos a medida que se superan y más objetos para decorar y ropa para vestir a la Bratz. Los retos consisten, por ejemplo, se deberá vestir una Bratz con la misma ropa y accesorios que la propuesta por el programa, o bien hacer pasteles siguiendo unas sencillas instrucciones, o maquillar a la muñeca en un tiempo límite. 

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Lo más interesante del juego es poderlo compartir con otros jugadores, y eso se puede realizar con el modo multijugador de hasta cuatro jugadores. En esta opción hay un concurso para saber cuál es la mejor personalización, también se pueden intercambiar objetos y jugar a mini-juegos con amigos.

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Es un juego sencillo, sin demasiadas complicaciones. Los mini-juegos son entretenidos pero hay que tener muy en cuenta la edad del niño al que va a ir dirigido ya que su sencillez puede aburrir a los más mayorcitos o aquellos que estén acostumbrados a jugar con DS desde hace tiempo. Para las seguidoras de Bratz puede ser divertido, aunque puede ser que en poco tiempo hayan exprimido todas las capacidades del título.

El principal defecto es los mini-juegos en poco tiempo resultarán repetitivos y las opciones para personalizar los personajes son escasas. Un juego de este tipo ganaría muchos puntos si los jugadores pudieran crear desde cero sus diseños ayudados por la pantalla táctil y el lápiz de la consola.