Más madera, es la guerra

Una de las cosas malas que tiene el encargarse del análisis de un juego es que después el mismo redactor debe revisar todas y cada una de las expansiones que salen para él, generalmente meses o incluso años más tarde y muchas veces sin que estén al mismo nivel de calidad que el producto original. Este es precisamente el caso de Blitzkrieg II y el de su primera expansión Fall of the Reich, que se une a la que ahora tenemos entre manos y que Nival ha titulado 'Liberation'.

Como prácticamente nos encontramos con el mismo juego entre nuestras manos, aquellos que quieran saber más detalles acerca de él pueden dirigirse al correspondiente análisis que hicimos de Blitzkrieg II en su momento o al de FotR. En este texto hemos decidido concentrarnos en exponer las novedades que incluye este último disco en lugar de repetir todo lo que ya tratamos de explicar en las ocho páginas de texto anteriores.

Y aún a pesar de ello, es difícil tratar de hacer nuevos párrafos sin reiterarnos demasiado; eso es porque Liberations sigue exactamente la misma línea que su expansión predecesora, cambiando algunas cosas y añadiendo otras, pero ha mantenido casi por completo su enfoque y el público objetivo al que se dirige. Y esto es, sin ningún atisbo de duda, para aquellos jugadores que ya son muy fans del Blitzkrieg original y/o de los juegos de estrategia en tiempo real basados muy fielmente en la segunda guerra mundial.

Y esta es la realidad: Liberations no decepciona a los seguidores de la saga porque el riesgo que ha puesto Nival en él es escaso. Sigue siendo un producto dedicado enteramente al combate, sin necesidad de preocuparse por recolectar recursos de ninguna clase y pudiendo enfocar nuestros esfuerzos en el manejo de las tropas, la adquisición de refuerzos, el control de los depósitos de suministros (básicamente puntos de despliegue de las tropas) o seleccionar el tipo de disparo de nuestra artillería.

En este caso el escenario se sitúa hacia el final de la guerra, cuando las líneas que dividían el este de la Francia ocupada estaban próximas a caer y la maquinaria de guerra alemana estaba en retroceso hacia su patria intentando detener el implacable avance aliado. Durante los años 1944 y 1945 dispondremos de la posibilidad de disputar dos nuevas campañas y únicamente las tropas alemanas y aliadas pueden entrar en el conflicto.

Ya que Blitzkrieg presume de acercarse con gran cantidad de detalle a lo que fielmente fueron las situaciones y realidades verdaderas de aquella época, hay montones de ajustes que se han efectuado en esa línea para actualizar los parámetros de las unidades a la última fase de la guerra. Eso significa que el nivel medio general de la tropa, ahora mucho mejor entrenada que al principio del conflicto, ha sido incrementado algunos enteros.

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Se han mejorado todos los tipos de refuerzo disponibles; la infantería, por ejemplo, ha visto aumentado su alcance visual y el uso de los prismáticos de los francotiradores ha visto reducido su uso. Todos los tipos de infantería, ya sea la regular (defensa de posiciones), de asalto (ataque) o la de élite (avance furtivo, gran efectividad contra artillería y puede ser además aerotransportada) han visto mejoradas sus estadísticas globales y son en general más efectivas.

La artillería también ha sufrido leves modificaciones en todas sus extensiones, ya sea de corto o largo alcance, ligera o pesada y antiaérea o no. Básicamente se ha reducido la velocidad en la que se mueven los SPGs (aquellas que lo hacen de forma autónoma y no deben ser reubicadas mediante ayuda) y principalmente la precisión con la que atacan a los blancos, ahora ligeramente menor dependiendo del tipo. De todos modos, la potencia de fuego se ha visto aumentada un poco aunque siguen siendo tremendamente vulnerables al fuego de contrabatería o a los ataques de la infantería enemiga.

Hay también algunos cambios en lo que respecta a la sección de blindados, pero no solamente en lo que se refiere al aumento de su campo de visión con respecto a Fall of the Reich sino en cuanto al aguante y tipo de blindaje que incorpora cada unidad. Tanto los blindados ligeros, medianos o pesados (inclusive los cazatanques) han visto revisados todos los aspectos que hacen relación a su éxito en combate, aunque mayormente el resultado final no pudimos demostrar que cambiara tanto (lo que funcionaba antes sigue funcionando ahora).

Lo que sigue exactamente igual que en sus dos entregas anteriores es el nivel de dificultad, que se mantiene en una cota alta incluso cuando lo jugamos en 'normal'. Incluso habiendo jugado antes, Liberation presenta un desafío considerable para todos los que se enfrenten a él, no digamos ya cuando lo ponemos en el modo 'imposible', que incluso inclina la balanza en contra de nuestro bando más allá de lo que recomiendan los desarrolladores (el modo 'difícil'), que es el más parecido a la realidad de la época.

En total, sumando todos los capítulos son 16 misiones nuevas las que podremos disputarle a la máquina que a buen seguro nos pueden llevar bastantes horas delante del ordenador; a las actualizaciones de estadísticas, unidades nuevas y equipamiento hay que añadirle un par de modos nuevos de juego multijugador disputables a través de internet o por red local. Hay que admitir que la única partida que fuimos capaces de ganar fue en red local dado el nivel de los 2 jugadores que encontramos online en el momento de realizar esta review.

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