Bleach: The 3rd Phantom
Una historia diferente
Tras dos entregas de lucha, Sega nos presenta una nueva forma de vivir las aventuras de Bleach: un juego de rol táctico en el que conviviremos con todos los personajes de la historia. Un título orientado para los aficionados, cuyo lento desarrollo lo lastra un poco.
La franquicia Bleach está sufriendo una evolución muy particular en el mundo de los videojuegos. Cuando parecía que se había adaptado perennemente al género de la lucha, Sega nos sorprende con una tercera entrega para Nintendo DS que rompe drásticamente con todo lo establecido en las adaptaciones jugables del manga homónimo de Tite Kubo. Lejos de volver a encontrarnos con un juego de lucha, Bleach: The 3rd Phantom se presenta como un SRPG; un juego de rol táctico en el que controlaremos a amplios grupos de personajes en su lucha contra los hollow. Muchos se temían que, debido a su estilo tan particular, el juego no llegase a salir de Japón, país en donde se lanzó ya a mediados de 2008; pero la fuerza de la licencia permitió que, aunque tarde, los aficionados españoles también podamos disfrutar de este nuevo capítulo.
No se puede negar que ha sido un cambio bastante radical a un género en el que no se sabía cómo se podrían desenvolver los personajes, que ya por propia evolución de la obra original se sentían mucho más cómodos en los combates. De lo que no cabe duda, tras haber disfrutado de The 3rd Phantom, es que tienen potencial para hacer grandes cosas en otros géneros, y que no es descabellado pensar que podremos encontrarnos grandes incursiones jugables de la franquicia en el terreno de los SRPG. No obstante, al título que nos ocupa le falla un poco la forma y la presentación, presentando buenas ideas pero dentro de un entorno poco cuidado y de desarrollo extremadamente lento. Una buena incursión, pero pensada para los más jóvenes de la casa, siempre y cuando sean grandes aficionados a Bleach.
Una nueva historia
Sin lugar a dudas, la principal característica queda forma a este nuevo capítulo de Bleach es su argumento, completamente original; un spin-off que se aleja por momentos de los cánones de la historia para narrar su propia aventura. Los protagonistas de la historia serán dos hermanos gemelos, Matsuri y Fujimaru Kudo; al principio del juego deberemos elegir quién queremos ser, si la chica o el chico, aunque esta decisión no será relevante hasta los compases finales del juego. Ambos iban a sufrir el ataque de un hollow, pero los Shinigami se encargarán de salvarles justo a tiempo y los acogerán entre sus líneas. De este modo, la historia nos sitúa pronto justo después de su asentamiento en la 5ª División de los Shinigami, bajo el liderazgo de Seigen Suzunami, quien se encarga de criarlos y educarlos.
Pero sus días tranquilos de adiestramiento se verán truncados por culpa de la aparición de un Arrancar de nombre Arturo Plateado. Si hasta ahora todo se desarrollaba en el pasado (hablando en tiempo de la serie, claro), con el combate contra Arturo los gemelos se quedan en un estado de suspensión temporal, que les dejará en el limbo hasta que despiertan en la actualidad, justo después del arco argumental de la Sociedad de Almas. Lejos de querer desvelar muchas más sorpresas del argumento, decir que prácticamente todos los personajes de la franquicia hacen acto de aparición de un modo u otro; en torno a seis decenas de personajes entre los que se encuentran, como no podía ser menos, nombres tan famosos como Ichigo Kurosaki, Rukia Kuchiki, Renji Abarai, Kisuke Urahara, Gin Ichimaru o Sosuke Aizen.
El desarrollo del argumento es parte esencial del juego, que se preocupa más de narrarnos esta extensa historia que de presentarnos una jugabilidad profunda. La ingente cantidad de texto, presentada mediante cuadros de diálogo y alguna que otra imagen estática en la pantalla superior, nos provocará por momentos la impresión de estar leyendo una novela más que disfrutando de un juego. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, pero no está del todo bien implementado; los textos son de aparición lenta, y no hay modo alguno de apurarlos, alargando excesivamente la duración de la partida. Además, The 3rd Phantom nos llega completamente en inglés, por lo que al ser un juego pensado para los jóvenes aficionados a la franquicia, esto puede convertirse en un hándicap muy importante.
Durante la evolución de la aventura tendremos algunas secuencias en las que deberemos tomar decisiones, del tipo el camino a seguir o el comentario a hacerle a otro personaje con el que dialoguemos. Más importante si cabe serán los momentos de tiempo libre, en los que podremos hablar con diferentes personajes de una lista. Cada uno tendrá un determinado número de puntos de avance, y veremos cómo Kon va siguiendo un camino, avanzando tantas casillas como puntos tenga la conversación que mantenemos. Si calculamos bien el avance, conseguiremos objetos y evitaremos que el tiempo libre se acabe demasiado pronto. En general, son diálogos adicionales y curiosos, que pueden servir para mejorar la afinidad con dicho personaje.
Más allá de la gran cantidad de diálogos intermedios, tendremos las fases de batalla, de corte SRPG. Una vez determinado el equipo que queremos desplegar sobre el mapa, empezará la acción, colocando a los personajes y a los enemigos sobre mapas de dimensiones reducidas y con pocos elementos de interés, convirtiéndose en un mero escenario. La simpleza del sistema de juego provoca que las acciones disponibles sean las básicas de moverse, atacar, usar objeto, esperar, o apoyar a un compañero. Como en prácticamente todo título de este género, cada personaje podrá realizar un movimiento y una acción, por lo que es ahí donde entra el elemento táctico. Por ejemplo, en vez de atacar, podemos apoyar a un personaje que sea el que posteriormente ataque, potenciando así sus estadísticas.
Independientemente del nivel, potencial o bankai de cada personaje (que por conocimiento de la serie, es bien sabido que las diferencias pueden ser abismales), todos tienen la posibilidad de atacar en las ocho casillas circundantes; de este modo, se crea un poco la sensación de que tanto da emplear a un personaje u otro, ya que sólo se diferencian claramente en la potencia de ataque. Los enfrentamientos se reproducen en pantalla, y todo ataque tendrá un contraataque por parte del rival (siempre y cuando este sobreviva); en el turno del enemigo, en la pantalla de ataque podremos elegir si defendernos o contraatacar, algo que deberemos decidir a tenor de las estadísticas que se nos muestran.
La fórmula de 'piedra-papel-tijera' también está muy presente, ya que hay un triángulo de tipos de ataque en el que prevalecen unos sobre otros, equilibrando así los personajes para que no haya un desequilibrio importante. En cierto modo, el no tener tan en cuenta cada personaje y sus habilidades particulares provoca que la evolución de los combates sea poco menos que rutinaria; si acaso, en algunas ocasiones tendremos que ocuparnos de defender a personajes genéricos, convirtiéndose en una de las pocas preocupaciones que tendremos sobre el campo de batalla. El desarrollo de los combates es también muy lento, y da cierta pena que no se explote al máximo el potencial que se puede intuir.
Comentar la opción de 'Pressure', que sirve para aumentar la energía espiritual del personaje absorbiéndola del escenario; muy interesante de cara a aprovechar los turnos vacíos de los personajes que no alcanzan a llegar a ningún enemigo y no pueden hacer nada. Poco más que comentar de un juego que sigue una mecánica bastante establecida desde el primer momento: alternar grandes y largas fases de diálogo con combates. Subir de nivel es bastante sencillo, y es raro llegar a perder ya que las condiciones de derrota suelen ser muy benévolas de cara al usuario (por lo general, basta con evitar que caigan los gemelos protagonistas). Así pues, a nivel de mecánica se hace muy patente que está pensado para los aficionados a la franquicia de todas las edades, que serán los que más disfruten y comprendan todo lo que acontece en pantalla, incluidos la gran cantidad de guiños.
Apartado técnico
Pese a que no destaca especialmente en sus apartados visual y sonoro, no se puede decir que Bleach: The 3rd Phantom ofrezca un mal acabado. Los gráficos bien podrían ser propios de GameBoy Advance en muchas fases del juego, sobre todo en cuanto a imágenes estáticas y sobre el campo de batalla, pero aún así funcionan muy bien. Coloridos y bien definidos, los sprites en batalla son bastante carismáticos y permiten diferenciad con claridad a todos los personajes que participan en la contienda. Para la secuencia del enfrentamiento, se recurre a los gráficos heredados de los dos juegos de lucha previos, y lo cierto es que lucen tan bien como antes y completan un apartado visual resultón y bastante variado, con tres secciones bien diferenciadas pero solventadas con acierto todas ellas.
Sobre el apartado sonoro, hay que reconocer que se ha hecho un gran trabajo, recogiendo algunas pistas de la serie y adaptándolas al juego. Una banda sonora muy interesante, con un tema principal compuesto especialmente para la ocasión que dota al título de una personalidad propia. Buen acabado sonoro, que aún sin grandes alardes y bebiendo bastante de lo que ya había, consigue salir airoso del envite y mantenerse firme para complementar el acabado visual con bastante acierto.
La jugabilidad es muy sencilla, con no demasiados elementos y un avance estable y sencillo por la aventura. En parte, esto se potencia gracias a un buen diseño que facilita los accesos a menús y pone siempre a disposición del usuario toda la información que precise. La gran cantidad de textos y diálogos son el eje central del título, por lo que es preciso tener esto bien presente al ponerse con el juego. Los combates son bastante interesantes, y los apoyos entre personajes según su relación es un elemento de mucha calidad. Eso sí, todo el ritmo del juego es muy lento, y se hubiese agradecido un poco más de ritmo para evitar la caída en el aburrimiento. También se echa en falta un poco más de complicación, ya que es bastante sencillo el juego, cuya duración gira en torno a las 20-30 horas.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.