Bladeslinger

Bladeslinger es todo un espectáculo, tanto por su presentación general –más próxima a un título de acción de sobremesa que a un juego para dispositivos táctiles– como por los valores de producción que maneja; nace de un proyecto conjunto entre Kerosene Games y Luma Arcade, con el objetivo de cumplir los deseos de todos aquellos jugadores que quieren sacar el máximo provecho de sus terminales móviles y tabletas de última generación. Lo tiene todo: acción en tercera persona, combates cuerpo a cuerpo y con armas de fuego, un apartado técnico brutal y un argumento más que interesante, todo bajo una ambientación tan peculiar como original. ¿Conseguirá mezclar todos estos elementos en un título atractivo para el aficionado al género? La respuesta en nuestro análisis del primer episodio de Bladeslinger para iOS y Android.

Lo primero que debemos saber de esta nueva IP es que llega a la AppStore y Google Play forma episódica –como es costumbre, en Android deberemos esperar un tiempo hasta su lanzamiento–, con lo que tendremos que esperar a futuras actualizaciones para completar la historia. Una vez tengamos claro este punto, sólo tenemos que dejarnos llevar por su fastuosa presentación; tomamos el rol de William Glaston, un cowboy mitad hombre, mitad cyborg, con un poderoso brazo mecánico y un revolver con una afilada hoja. Al llegar a Hammer's Peak –y tras una dura guerra lejos de casa– descubre como su tranquilo pueblo ha sido afectado por una maldición que ha convertido a sus habitantes en un ejército de mutantes y criaturas de ultratumba; a partir de aquí nuestra misión será devolver la paz a Hammer's Peak, centrándonos –en este primer capítulo– en la búsqueda de nuestro hermano y descubrir la verdad sobre tan terribles acontecimientos.

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La cámara, a pesar de mostrarse algo torpe en algunos momentos, nos mostrará las mejores perspectivas posibles para afrontar todos los combates; si los enemigos nos rodean –algo que sucederá habitualmente– podremos pulsar sobre los iconos que aparecerán a los lados para así centrar la atención sobre ellos, aunque en la mayoría de casos, la cámara se centrará de forma automática sobre nuestros monstruosos rivales. Por otro lado, para mover al cowboy protagonista se recurre a una configuración clásica; así, podemos caminar o correr según la presión que ejerzamos sobre la pantalla, además de mirar alrededor deslizando dos dedos o rodar –a modo de evasión– dando dos toques rápidos. En un principio puede parecer algo complicado, aunque nos acostumbraremos rápidamente tras los primeros enfrentamientos.

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Mejorar las habilidades de nuestro protagonista será crucial, con lo que podremos esbozar un William Glaston a nuestra medida, adaptándose bastante bien a la forma de jugar de cada usuario y añadiendo variedad al desarrollo de los combates; para afrontar la campaña podemos elegir entre tres niveles de dificultad a pesar de que, por lo general, no resulta muy difícil o exigente. Además, la variedad de enemigos no es su punto fuerte, mostrando los mismo modelos una y otra vez a lo largo de la aventura. El título llega completamente en inglés y a un precio de 2,69 euros, una cantidad más que interesante teniendo en cuenta sus niveles de producción y su excelente acabado gráfico, además de ofrecer una experiencia hack and slash muy próxima a títulos de consolas tradicionales. Eso sí, dada su condición de aventura por capítulos, su duración no es muy elevada, dejándonos con ganas de más a la espera del segundo episodio.

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