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Birth of America 2: Guerras en América

Birth of America 2: Guerras en América

  • PlataformaPC7
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorAgeod
  • Lanzamiento01/01/2009
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Nosotros el pueblo

Recrea los acontecimientos que señalaron el nacimiento de los Estados Unidos de América y decide por tí mismo el destino de esta nación. Ageod vuelve a presentarnos otra estupenda obra de estrategia ambientada en los primeros y turbulentos años de este país.

El género de estrategia es uno de los entretenimientos más antiguos en el mundo del ocio, y no solamente en el caso de sus versiones electrónicas. Liderar un ejército entero contra su homólogo enemigo es un placer que muchos disfrutan hoy día sin mediar ordenadores o consolas de por medio, ya sea usando miniaturas o complejos mapas hexagonales con marcadores para ubicar la posición de cada tropa. Para los seguidores de la táctica más pura y realista, llega el nuevo juego de Philippe Thibaut, afamado creador de Europa Universalis y otros muchos títulos de alta estrategia.

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Porque, si somos realistas, tenemos que reconocer que dentro de este tipo de productos encontramos varias clases diferenciadas según su nivel de dificultad o complejidad, y ya no únicamente por la ambientación. Podríamos englobar los juegos del estilo Warcraft o Age of Empires dentro del subgénero de tiempo real, caracterizados por desarrollos rápidos y gráficos mucho más visuales. Por otro lado, lo títulos como Europa Universalis o Crusader Kings, aún siendo sus partidas en tiempo real o turnos, comprenden un grado de profundidad algo mayor al entrar el juego la gestión a gran nivel.

También es posible encontrar juegos que mezclen ambos estilos, pero pocos de estos ejemplos representan realmente el hobby que muchas personas en todo el mundo disfrutan. Para ellos, Ageod es una de las pocas empresas que ha sabido internarse con buen pie en la complicada tarea de trasladar al videojuego la sensación de este entretenimiento. Con títulos como Ageod's American Civil War son un claro ejemplo de como se puede crear un entorno altamente realista gobernado por reglas muy similares a las usadas por quienes practican este hobby en sus versiones de tablero.

antecesor. En realidad, Guerras en América vuelve a diseñar el concepto de la primera versión, haciendo uso de muchas de las grandes ideas que pudieron aplicarse en American Civil War y de las mejoras en el sistema de inteligencia artificial, que es uno de los puntos fuertes de todos los productos de esta compañía. Es por ello que, si exceptuamos la ambientación, encontraremos muchas más similitudes con este segundo título de Ageod.

Se nos ofrece la posibilidad de decidir el destino de la reciente nación americana durante tres campañas y varias misiones que comprenden esos primeros años de su historia. Desde los primeros combates por el control del territorio norteamericano y los ataques de los nativos de dicho continente, hasta la tan recreada Guerra de la Independencia. Más de medio siglo de despiadadas batallas que marcaron para siempre el desarrollo de los Estados Unidos. Y avisamos que no será fácil para los que comencéis a aventuraros en esta vertiente del género... pero vale la pena.

Las distintas campañas y escenarios podríamos dividirlos entre tres grandes periodos históricos. En el principio nos encontraremos con los eventos relativos a los primeros problemas de los colonos americanos con la población local y el desarrollo de la guerra Franco - India por preservar Canadá. Durante el segundo periodo nos veremos sumergidos en pleno enfrentamiento por la independencia de las colonias o intentando mantenerlas en el nombre del rey de Inglaterra. La última fase da lugar al dominio del continente, una vez declarada la independencia de la nación estadounidense.
Cada una tiene una duración determinada, siendo más extensa en el caso de las campañas, y se nos presenta con un completo informe del contexto histórico y de la situación en la que iniciamos el conflicto, incluso podemos leer como se desarrolló en la historia real. A cambio, el juego nos fijará unos objetivos que tendremos que cumplir antes del final de la contienda si queremos ganar el escenario. La mayoría de los mismos suelen limitarse a controlar ciertos puntos estratégicos en el mapa, aunque pueden incluir tareas como la supervivencia de cierto personaje o no provocar a otra facción.

Si al final de los turnos especificados ningún bando ha logrado los objetivos, se procederá a contar la puntuación de cada uno de ellos, atendiendo a las victorias conseguidas, provincias controladas o unidades supervivientes al final de la partida. Con esto se conseguirá obtener quien ha sido el vencedor del enfrentamiento, así que tampoco viene mal irse guardando la espalda por si el final tiene que decidirse de esta manera. Y para poder hacernos a la idea, los escenarios más cortos comprenden unos ocho o nueve turnos de juego, que tampoco es un tiempo excesivo.

Los bandos a escoger dependerán del contexto del enfrentamiento, pero vienen a repartirse entre americanos, ingleses, franceses, españoles e indios. Para cada uno de ellos encontraremos de forma muy detallada tanto los personajes más importantes de la época, a efectos de la contienda, como las tropas tal y como tomaron parte en la guerra. De igual manera, la ubicación inicial de cada bando en el mapa también se ha seleccionado con rigor histórico, y eso puede suponer que comencemos rodeados por el enemigo en más de una y de dos ocasiones.

Toda la acción se realiza sobre un mapa de Norteamérica, desde el Atlántico hasta el Mississippi, perfectamente dividido en términos de condados o provincias, convirtiéndolo en el mapa más grande jamás creado para recrear esta ambientación histórica. Solamente en algunas provincias encontraremos colonias o fuertes, lo que no significa que sean las únicas zonas del país con población, si no los lugares donde podemos presentar una defensa más firme al valernos de construcciones creadas para tal efecto, y aún así será complicado resistir un fuerte ataque del enemigo.

Encontraremos asentamientos o colonias, formadas por las poblaciones europeas que han decidido emigrar al nuevo mundo, y que nos ofrecerán protección y suministro pero en cantidades muy limitadas. Los poblados nativos son su equivalente pero habitados por indios americanos, con la peculiaridad de que muchos guerreros deciden volver a sus hogares durante el invierno en las partidas. Los pueblos nos permiten acceder a una cantidad mayor de suministros, según su tamaño, y pueden contener depósitos que aumenten esta cantidad o incluso puertos para embarcar tropas.

El mapa se presenta en dos dimensiones, pero detallado tanto a nivel político como geográfico, ya que se muestran ríos, lagos o bosques. Se llega al punto de que podemos ver los cambios incluso climatológicos, y en invierno las zonas se cubrirán de nieve. Más allá del puro efecto visual, todos estos elementos tienen una enorme influencia sobre el transcurso de la partida, ya que el tiempo y el entorno afectan directamente a las batallas o a la riqueza del territorio. La única parte complicada de este aspecto es el hecho de desconocer mucho de la geografía americana, pero pronto nos haremos con ello.
Las tropas y personajes se muestran mediante peanas ubicadas en los territorios, siempre y cuando estos estén activos y no protegidos dentro de alguna estructura. En este segundo caso, simplemente tendremos que hacer clic sobre la provincia para que se nos muestre en la parte inferior un listado completo de los efectivos localizados en el territorio, tanto terrestres como navales. Podemos asociar las tropas como queramos, simplemente arrastrando su peana o su ficha sobre otra unidad, aunque este aspecto tiene que ser controlado más a fondo si queremos ser unos astutos generales.

Lo más eficiente es intentar que todas las unidades se encuentren a las órdenes de algún personaje. Esto no siempre es posible, ya que cada líder tiene un máximo de mando. Si la suma de los valores de mando de todas las unidades a su cargo sobrepasa la capacidad del líder, sufriremos penalizaciones a la hora de combatir. Sin embargo, siempre es más eficiente usar tres unidades con un personaje que limitarse a unir las unidades sin líder de por medio. Y como cada tropa tiene un valor de mando distinto, seleccionar quien va a acompañar a nuestro personaje es algo que pensarse dos veces.

Además de esta características, existen otros tantos valores que podemos examinar en la ficha de la unidad, y que sirven para definirla de forma estadística a la hora de resolver los combates y el movimiento. Las tres más importantes son la eficacia en combate, la cohesión y la fuerza, que representan el poder combativo de la tropa, la disciplina y estado general de sus integrantes, y el número de hombres respectivamente. Todas se usan durante una contienda, pero la cohesión también indicará cuantas deserciones, muertes por enfermedad o bajas por cansancio sufriremos al movernos.

Las unidades no siempre estarán activas nada más iniciarse la partida. Pueden encontrarse bloqueadas hasta que suceda cierto evento histórico o hasta que el enemigo ataque primero, o simplemente no han encontrado un líder inspirador que promueva su movimiento. Si están asociadas a uno, su comandante intentará cada turno despertar los sentimientos patrióticos de sus camaradas, pero activar un gran número de tropas mediante un único general puede ser una tarea lenta, lo que supone otra desventaja de usar ejércitos demasiado numerosos sin un líder carismático al frente.

Casi para finalizar con el apartado jugable, hablaremos del movimiento de las tropas. Simplemente seleccionaremos el lugar de destino pulsando allí con el botón derecho del ratón, y en un instante veremos cuantos días nos llevará llegar a nuestro destino. Este aspecto es importante, ya que esta distancia se mide según el tiempo y es necesario tener en cuenta los días a la hora de decidir nuestros movimientos. Haciendo buen uso de esta técnica seremos capaces de llegar a una zona atajando por el lugar donde pasará una avanzadilla de enemigos, y dar así cuenta de ellos.

Pero mantener las tropas fuera de casa lleva un desgaste más allá de la cohesión. Las carretas con suministros serán un elemento obligatorio para las largas marchas, y reducirán las bajas debidas al traslado de tropas. Si decidimos no movernos, las tropas descansarán y ganarán cohesión, pero la cantidad depende de lo apropiado del lugar de acampada. Es posible forzar una marcha más rápida para llegar antes a nuestro destino y, como es de imaginar, esto tiene un efecto contrario al del tan deseado descanso que nuestros guerreros se merecen en tremenda campaña militar.
Los combates se resuelven de manera automática cuando dos unidades se encuentran, haciendo uso de las características de cada ejército, el terreno, el tiempo... nada puede asegurarnos la victoria aún contando con muchos efectivos. En raras ocasiones el resultado es la aniquilación total del oponente, y lo más normal es que sea expulsado del territorio. Tampoco es necesario que nos enfrentemos contra todo aquel que pase por delante nuestro, y podemos configurar el nivel de hostilidad para nuestra formación, de manera que solamente respondan a un ataque o incluso realicen una ofensiva con todas sus fuerzas.

Al finalizar se nos muestra un ventana con el resumen completo del combate, donde se enumeran tanto las bajas como las estadísticas de cada bando. Con ellas podemos examinar que tácticas nos son más propicias, o en que terrenos nos manejamos mejor. Ganando combates subiremos la moral de la nación, y esto tiene un efecto directo sobre la cantidad de nuevos reclutas que podemos atraer para que, de forma automática, repongan las bajas que hemos sufrido en nuestras formaciones cuando descansemos en pueblos, fuertes o ciudades grandes.

Técnicamente, ya hemos descrito la sutil forma que Birth of America tiene de representar la acción del juego. A pesar de carecer de grandes modelos gráficos, todo se representa de forma correcta, tal y como un verdadero general prepara sus hazañas con sus asesores. Encontrar las ventanas de información es simple, pero incluso se han añadido accesos directos en las teclas de función para acceder a la lista de reservas, objetivos, contexto histórico y ciudades controladas. Y todo ello mediante una interfaz perfectamente diseñada y acorde con la ambientación del juego.

Desgraciadamente, el título carece de voces que narren los hechos históricos o el resultado de los combates. Los sonido que se intercalan durante la partida nos permiten escuchar los cañones, disparos o el movimiento de las tropas por el mapa, además de ciertos efectos para indicar que algunos eventos están ocurriendo. Por si fuera poco, el hilo musical ha sido creado por una banda del Ejército Americano, dando un nivel más de profundidad a la ambientación del juego, al poder disfrutar de algunas de las marchas que realmente sonaban por aquella época de la historia.

Acabaremos con el único punto en contra de este juego, y es que nos encontramos frente a un producto algo más reducido que su homólogo de la Guerra Civil Americana, puede que también por la diferencia de la escala de contiendas entre ambos eventos. Sin embargo, todos los amantes de la alta estrategia encontrarán en Birth of America II un perfecto representante del género, y podrán disfrutar de la experiencia de comandar un ejército que se rige por normas casi tan reales como la guerra misma. Obligado para todos los que se dignen en hacerse llamar generales.


- Contexto histórico recreado con rigor.
- Realismo en las normas.

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.