Monito Monito…

El amor a los animales ha sido el objetivo prioritario de la sociedad. Desde muy tierna infancia los niños son 'atacados' con todo tipo de muñequitos blanditos con forma de oso, jirafa o tortuga y dibujos ñoños de gatitos apunto de llorar mientras juegan con uno ovillo de lana. Incluso si ahora mismo pusiésemos la televisión encontraríamos que todo niño que salga llevará un guante de béisbol y a su perro Sprocket, con quien habla y vive mil aventuras.

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¿Error o acierto? ¿Peligro inminente o futuro naturalista?... todas esas respuestas serán contestadas cuando el primer niño de la generación Disney, se disponga a cantar cualquier canción del 'Libro de la Selva' delante de un elefante.

Mientras tanto seguiremos disfrutando de apoteósicos finales como los de la primera entrega de 'Hearth Worm Jim'  (en el que hasta la guapa princesa resulto ser una vaca) o mismamente congratulándonos de juegos como el que tengo entre las manos: 'Billy Blade y el Templo del Tiempo'

Guión

He de reconocer que yo siento total debilidad por los primates y que no puedo dejar de sonreír al ver a uno de esos 'cachondos' poner caras absurdas mientras te tiran una manzana a la cabeza.

En 'Billy Blade y el Templo del Tiempo' encarnaremos al guaperas de Billy Blade, un busca tesoros sin miedo ni frió (no lleva camiseta), que se enorgullece de tener como amigo a 'Kong el Mono' (no hay mucha imaginación para los nombres de monos). Billy y su amigo encuentran entre la tupida maleza de una selva tropical (por el tipo de vegetación yo diría que está en la India, metro arriba, metro abajo) el misterioso 'Templo del Tiempo'.

En la sala central de dicha edificación hinduista-jainí, se encuentra la inquietante 'Esfera del Tiempo'. Billy, valiente él, tras soplarse el polvillo de los dedos recoge el preciado objeto de su pedestal, pero algo va mal. Una luz casi cegadora emerge de entre las sombras y atrapa entre sus fotolitos al pobre 'Kong el Mono'.

Billy esta destrozado. ¿Será posible que su ambición y egoísmo hayan perdido en el tiempo a su amigo más querido? ¿Es que nunca se puede robar un tesoro perdido sin que algo horrible pase?...

Tras la sorpresa y el susto, Billy se levanta y apretándose fuerte la cinta del pelo observa una pared, donde la historia del mono perdido en el tiempo se vaticinaba. Así pues somos todos prisioneros del destino y no nos queda más que caminar por la vida esperando que todo se arregle… ¿o no? Kong está en apuros y su mejor amigo (el que le pela los plátanos) es el único capaz de salvarlo. ¡AL TEMA!

Así pues, nuestro objetivo será buscar a nuestro amigo entre tres de las diversas etapas temporales del ser humano y derrotar a los peligrosos 'Guardianes del Tiempo' que intentarán impedir que un extraño perturbe la historia y que acuda al baile del instituto con su madre en un loco intento de juntarla con su padre (pero sin condensadores de Fluzo).

Gráficos y sonido

Una cosa que me ha llamado bastante la atención al jugar a 'Billy Blade y el Templo del Tiempo' es que todas las animaciones del juego sean en 2D. No digo con esto, ni que estén mal, ni que todos los animadores clásicos deban ser llevados a centros de reciclaje, todo lo contrario. Pero a estas alturas de milenio parece todo lo que no sea en 3D es viejo o por lo menos, no para niños. Y sobre todo que si haces un juego en 3D, las animaciones DEBEN de ser en 3D.

En mi opinión es una nueva vuelta de tuerca al mundo del videojuego y si bien es cierto que todo lo que esta en 3D gusta más, en nuestro interior siempre admiraremos a todos aquellos que con cuatro folios y una caja de lápices Alpino consiguen contarnos una historia en movimiento.

¿Por qué no hacer animaciones en 2D y juegos en 3D? En 'Billy Blade' es una mezcla que funciona, ya veremos que sucede con el resto. El aspecto gráfico del juego es pues en 3D. Un buen 3D que cumple su función, sin prodigarse en excesivos movimientos ni variedad de enemigos y escenarios. Correcto.

En lo referente al sonido, comentar que no hay voces y los sonidos ambientales son escasos. Pero la banda sonora solventa dichos problemas, mezclándose muy bien con la acción y los escenarios. Cinco músicas que no se hacen pesadas ni repetitivas nos acompañarán durante cada nivel de juego. Aceptable.

Jugabilidad

Antes de comenzar a comentar los aspectos 'jugables' del 'Billy Blade', recordar que es un juego simple, para niños de siete años y por lo tanto ni hay una 'violencia explicita' (denomino así a los 'fatalities' o a la aparición en escena de fluidos corporales) ni existen combinaciones complicadas de movimientos.

'Billy Blade y el Templo del Tiempo' es un juego sencillo y sin complicaciones, que considero más que recomendable a niños que quieran tener sus primeros contactos con los videojuegos y con padres 'normales', que entiendan que cada videojuego tiene su edad y que educando bien a tu hijo, ningún videojuego le convertirá en asesino en potencia.

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Así pues, aunque lo parezca, ni es un 'Monkey Island', ni es un 'Principe de Persia' pero coge parte de esa esencia clásica que sembrará las bases para saber disfrutar estos juegos en un futuro.

Metiéndonos ya en lo referente a la jugabilidad, observar que en lo referente a controles 'Billy Blade' es el típico juego de plataformas (salto, disparo y flechas para moverse) sin ostentosos movimientos, pero con el ya necesario salto con voltereta, que tan buenos momentos nos hace vivir.

Como toque innovador, disponemos de varias habilidades especiales que nos ayudarán a sobrepasar los obstáculos o simplemente a hacernos más fácil la travesía. Necesitaremos ir acumulando pequeñas gemas, para disfrutar de dichas habilidades, las cuales iremos encontrando al derrotar a algún 'malo' o rompiendo cajas y abriendo cofres del tesoro.

Comparándolo con...

Como he dicho anteriormente (¡hay que leerse todo el analisis!) comparar este juego con cualquier otro de los actuales, es algo bastante injusto para con Billy. Si bien tiene un aire al 'Príncipe de Persia', compararlo con alguna de las nuevas versiones no tiene sentido y con el primero de la saga es una osadía que mi religión prohíbe.

'Billy Blade y el Templo del Tiempo' es uno de esos juegos para niños, creados por gente que lo fue. Reúne todas las características de los juegos clásicos y a toda persona que conozca un poquito los orígenes de este mundillo, le dejará un buen sabor de boca e incluso puede que suelte alguna lagrimilla recordando tiempos mejores (con un buen juego y un teclado lleno de nocilla…).

El interrogante de siempre es si los niños de ahora saben apreciar dichos mitos.

Manual

Si respondes al nombre de Billy, tienes el pelo azul y sueles llevar una cinta roja en el pelo, tienes un mono perdido en el tiempo y te encanta encontrar tesoros perdidos…

No me miréis así, si lo digo por lo pesados que se ponen en el manual (ocho hojas en blanco y negro, sin dibujitos ni alardes) con que no les copies ni reproduzcas este juego en otro sitio más que en tu casa, bajo amenaza de ser confinado a cualquier prisión federal al uso.

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Parafraseando al poeta: 'Un poquito de por favor…' No me quiero meter en camisas de once varas, pero me parece que estamos sacando el tema de contexto y no hay tanto de lo que quejarse… que con los disquetes era peor y seguíais ganando dinerin.

Añadir que aunque el interior del manual sea un poquito soso, la portada es un bonito cómic a todo color, con una aventura de Billy Blade en su periplo por la Edad de Hielo. Y que el punto negativo vuelve a ser la NO inclusión de la advertencia sobre epilepsia (pero de eso no nos quejamos…)

Enlaces

Para los amantes de los juegos por Internet, comentar que NO se puede jugar al Billy Blade a dobles. Como mucho, hacer lo que siempre se ha hecho: 'Un Rey de la Pista' cuando maten a uno le toca al otro (y es que no hay nada que una más a unos amigos como un buen juego…).

Para más información sobre este juego hay que entrar en: http://www.billyblade.com/ página web oficial del juego, donde encontraremos además de la historia y screen-shots del juego, varios fondos de escritorio y la banda sonora GRATIX.

He de reconocer que en cómputos generales me ha gustado el juego. Es dinámico pero con ese toque clásico que hace inconfundibles las aventuras de plataformas. Como observación personal comentar que me sobran (bastante) las partes de saltos entre plataformas, pero por lo demás todo correcto.

Tres niveles de dificultad, posibilidad de cambiar las teclas prefijadas por otras con las que estemos más a gusto, cambios de escenario, buena música…

Y para terminar comentar que el mono de este juego (Kong) es un primate normal, amigo de sus amigos, que viste de mono (y no con un absurdo pañal, ni disfrazado de colegial) y que no te tira barriles cuando está cabreado. Vamos, el típico primate que dan ganas de comérselo…

Lo malo

Pero nada es perfecto y como de costumbre últimamente, la cámara vuelve a molestar. Demasiado encima del personaje y con poca profundidad, lo que provoca que a veces no veamos lo que tenemos delante. El problema se nota más en las fases con escenarios 'cerrados', como por ejemplo, la fase del Barco Pirata.

Otro problema, es que a estas alturas ya no estamos acostumbrados ni a leer líneas de texto (en las aventuras gráficas) ni a tener que volver a empezar desde el principio cada vez que nuestro nivel de vida baja a cero. Hay que pasarse la misión enterita cada vez que juguemos o estaremos condenados a empezar otra vez cada vez que queramos retomar la partida.