Bellos fuegos artificiales...

Todavía recuerdo aquellos tiempos en los que Chris Roberts sorprendió, a la ya por entonces gran comunidad de usuarios de PC (y de AMIGA, ya que estamos), con el genial Wing Commander. Era una época en la que todos los enfervorecidos jugones amantes de los simuladores espaciales con grandes toques de shoot'em ups estaban de enhorabuena. Maravillas tales como el fastuoso Epic de Ocean y Did, o los primeros títulos de la saga X-Wing de LucasArts hicieron grande a todo un sub-género del mundo de los videojuegos.

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Ciertamente, el desarrollo de juegos en los que nos sentíamos en nuestra nave totalmente inmersos en el espacio ya databa de bastante tiempo atrás, y el caso más reconocido lo tenemos en el memorable Elite, de David Braben (juego que encumbró a este programador a la altura de Mathew Smith con su Manic Miner, o Jon Ritman con sus Batman y Match Day). Pero está claro que los juegos mencionados en el párrafo anterior heredaron casi únicamente la ambientación galáctica, eliminando casi por completo el componente simulador del que Elite presumía. Así pues, nos encontramos con toda una serie de juegos que habían inaugurado un género de shoot'em ups espaciales que, siendo extremadamente retorcidos, se podría decir que empezó con recreativas como Galaxy Force de Sega (o incluso los Star Wars de Atari, ¿no? ;D).

Muy sigilosamente, llega a nuestras estanterías, de la mano de los poco prolíficos desarrolladores de Rayland Interactive, autores del divertido Mad-Trax, este estupendo BIG BANG, el cual podemos disfrutar en nuestro país gracias a la labor de distribución de Digital Dreams Multimedia; especialistas en traer ciertos programas un tanto "peregrinos" que de no ser por ellos jamás podríamos disfrutar en nuestros PCs.

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Publicado en EEUU con el nombre de Bang! Gunship Elite para compatibles y Dreamcast (¿aprovechando los nombres "Gunship" y "Elite"? quién sabe...) por Red Storm, BIG BANG recupera el viejo espíritu de los clásicos simuladores de vuelo espaciales. Aunque reconozcámoslo, de simulador tiene muy, muy, muy poco. Habilidad y rapidez es lo que más requiere este título, aparte de hacernos alucinar con los bellísimos gráficos de los que hace gala.

Descripción General

Big Bang es, sin duda, un arcade en potencia. Tal y como lo describen sus propios programadores, Big Bang es un shoot'em up espacial en 3D. Viendo las pantallas, se podría confundir fácilmente con un simulador, pero nada más lejos de la realidad. Jugar al juego de Rayland es como ponernos a los mandos de un Quake espacial... así de claro.

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Nada de quebrarnos la cabeza con complicados sistemas de control, entramadas misiones en las que prime la estrategia, confusas comunicaciones por radio... No, justamente todo lo contrario. Ratón en mano, nuestra misión será aniquilar a todo lo que se cruce en nuestro punto de mira, y de paso, disfrutar lo que podamos con el maravilloso entorno tridimensional del que hace gala el juego, que si bien no es ni muy complejo, ni extremadamente detallado (ni nada por el estilo), brilla con luz propia gracias a los maravillosos efectos de luz, creados especialmente para dotar de hermosura y colorido los mil y un combates espaciales en los que seremos protagonistas.

Para más señas, se podría decir que el título con el que más se podría identificar sería el estupendo Colony Wars de Psygnosis para Playstation, cuya comparación con Big Bang sacaría a relucir muchísimas similitudes. Y como tal, Big Bang es un sencillo arcade espacial en el que en un medianamente reducido entorno 3D tendremos que cumplir ciertas misiones, primando la destrucción del enemigo sobre cualquier otra cosa. Y aunque a primera vista parezca que estemos en total desventaja (decenas de naves enemigas volando a nuestro alrededor y acosando nuestros escudos), ¿qué importa eso en un shoot'em up? ¿Acaso en los viejos tiempos nos quejábamos de la cantidad de enemigos que había en Nemesis o R-Type? Nada, nada... a aporrear la tecla de disparo, que con un poco de puntería y un mucho de suerte, irán cayendo poco a poco.

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Luz, fuego y destrucción a lo largo de 18 misiones, a los que se unen otros 8 niveles para la adictiva opción multijugador. Módem o red local en mano, nos batiremos con nuestros colegas (y no tan colegas) en pos de dejarlos flotando en el espacio sin carcasa alguna que los proteja (una bonita manera de decir que te los cargas), gracias a las diez poderosas armas disponibles... que no todo es luchar por la paz de la galaxia Andrómeda...

Audio y Vídeo

Uno de los grandes atractivos que incitan a jugar una partida tras otra a BIG BANG son sus elegantes gráficos. Hay que admitir que no aportan nada tecnológicamente hablando, pero la gran belleza de estos hace que sean toda una gozada para el ojo humano. Visualmente, recuerda bastante a ciertos clásicos de Psygnosis, como G-Police, Rollcage o el anteriormente mencionado Colony Wars, con muchas luces de vivos colores adornando el entorno.

El número de polígonos empleado es más bien escaso. De hecho, en la inmensa mayoría de las naves observaremos que sus anguladas formas denotan ese ahorro gráfico, el cual a pesar de todo está muy bien disimulado por (otra vez) las llamativas luces provenientes de los disparos, explosiones y demás brillos. Y todo hay que decirlo, lo frenético del juego en sí hace que fijarse en el detalle gráfico sea toda una odisea. Y esto es bastante positivo en general, puesto que Big Bang puede presumir de una fluidez pocas veces vista a muy altas resoluciones y empleando 32 bits de color. Aparte, hay que destacar que los fondos gráficos (totalmente configurables en cuanto a número de estrellas, meteoritos, distancia...) son realmente bonitos, con unos impresionantes planetas que, junto con el resto del conjunto gráfico, hacen de este juego todo un ejercicio de eficacia en cuanto a rendimiento y hermosura visual.

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La banda sonora está grabada en pistas CD, muy idóneas para este tipo de acción intergaláctica. Son muy orquestales, y se basan mayoritariamente en la ambientación espacial, con toques épicos en ocasiones (muy a lo Star Trek). Es posible que una música más frenética hubiese sido más idónea teniendo en cuenta la rapidez con la que se desarrolla el juego. Pero es lo que hay, y encima no está nada mal. En relación a los FX, conjugan a la perfección con el resto de apartados, siendo bastante adecuados en general, aunque muy tópicos... ya se sabe, disparos, explosiones y las voces de los indicadores de nuestra nave. Eso sí, pecan de cierta falta de contundencia.

Guión

El argumento gira en torno a una guerra interplanetaria de cinco civilizaciones. La acción se sitúa en la galaxia Andrómeda, en el año 6530, tras el fin de la edad terrestre. Los participantes de esta "guerra de las galaxias" son los sistemas planetarios de los "Chakams", los "Sekians" y los "Kümats", los cuales están agrupados en la "Coalición de los Tres Mundos" para hacer frente a la amenaza que suponen los "Forgalls".

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Cada una de las civilizaciones de la coalición ejerce ciertas funciones para mantener viva la alianza. Los "Chakams" dominan avanzadas tecnologías para fabricar vehículos de guerra y de transporte, los "Kümats" son androides diseñados por los "Chakams" y se dedican a extraer el mineral Kha, única fuente de energía del sistema planetario, y los "Sekians" se encargan de la seguridad de las otras dos civilizaciones a cambio de grandes cantidades de Kha.

La alianza formada por estos tres pueblos está amenazada por la secta de los "Forgalls", que fue excluida de la coalición poco después de la firma del tratado de la coalición. Esta raza se dedica a almacenar ilegalmente el preciado mineral Kha, además de robar las naves bélicas de los "Sekians" y las naves de transporte llenas de minerales de los "Kümats". Una vez que este grupo es definitivamente excluido de la coalición, los "forgalls" se unen a los sanguinarios "Ittis", que les secundan en sus propósitos.

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Así pues, tú eres un Sekian joven y brillante que ha finalizado tu formación de piloto y aún no sabes cuál es tu destino, y así serás capaz de luchar contra el enemigo que siempre ataca de manera fanática a la coalición (por lo visto, al graduarse en la academia de vuelo te dan una copia de un juego llamado "Big Bang"...).

Jugabilidad

¡Mucha! Big Bang cumple con todos los requisitos que se le pueden exigir a un buen arcade de disparos: un control sencillo e intuitivo, misiones asequibles, curva de dificultad muy bien definida... en resumen, prácticamente todo lo bueno que se le puede pedir a un shoot'em up. Es lo más parecido a recuperar el viejo espíritu de los clásicos matamarcianos y convertirlo a algo que se mantiene entre los más sencillos simuladores (por el uso de teclas para activar escudos, velocidad, objetivos, armas...) y los más frenéticos FPS (por su plena actividad arcade).

Es posible que en un principio la capacidad de nuestra nave de moverse en tres dimensiones reales, con la posibilidad de girar, inclinarse, etc., sea un obstáculo para los más torpes. Pero con un poco de práctica, el juego y el usuario se moverán al unísono en pos de limpiar la galaxia Andrómeda. Tengo que reconocer que en más de una ocasión me he visto a mí mismo moviendo todo el cuerpo intentando esquivar un meteorito, así que imaginad la inmersión que Big Bang ha conseguido en mí. Y eso de moverme con un juego es algo que no me ocurría desde el magnífico Starwing de Super Nintendo... ¡puro vicio!

Estrategia y trucos

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Usar los escudos con sabiduría. La resistencia de nuestra nave, que si bien no es poca, está determinada por lo rápido que seamos eliminando a los más que acosadores enemigos. Así que no conviene para nada que nos quedemos parados pensando u observando el paisaje.

Cuando nuestros disparos rebotan en una nave u otra estructura, significa que el arma utilizada no tiene efecto en el blanco. Hay que encontrar en ese caso el arma oportuna para destruirlo, y en algunos casos, llevar las diferentes misiones a buen término.

A veces conviene repetir una misión, y no sólo para mejorar la puntuación, sino para salvar con otros elementos específicos tales como más vida, munición y escudo. Gracias a este método se puede iniciar la siguiente misión con más o menos medios para finalizarla bajo unas buenas condiciones.

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Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 15/10/01. Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

Comparándolo con...

El juego al que más se parece es, sin duda, Colony Was. Teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego para Playstation, hay que reconocer que el altísimo nivel obtenido por Psygnosis en su momento es aún hoy día perfectamente comparable al del hoy comentado Big Bang. Y con esto no quiero decir nada negativo al respecto de la obra de los franceses de Rayland Interactive, sino todo lo contrario.

Otro título del que toma bastantes elementos es Wing Commander, a pesar de no tener la gran personalidad del programa de Origin. Aunque no tiene los largos viajes espaciales de la creación de Chris Roberts, en lo que se refiere a los combates espaciales se le asemeja bastante.

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Gráficos muy eficaces, de remarcada hermosura y de más aún considerable fluidez.

Control intuitivo y agradable. El juego en sí es difícil, pero muy asequible. En conjunto, muy adictivo.

Buena y adecuada banda sonora.