Mucho ruido y pocas nueces.

Battlespire es el primer título de Legend series, la nueva saga de juegos de rol elaborada por Betsheda Softworks y supuesta sucesora de su conocida serie The Elder Scrolls. Pocas veces se había esperado tanto de un juego de rol. Una vez por fin surgido a la luz, duele tener que mencionar que la impresión general causada por el juego a la inmensa mayoría de críticos y aficionados ha sido de desilusión. Durante las horas transcurridas jugando a una beta final proporcionada por Virgin he sentido a menudo esa sensación de desencanto. Tal vez la mayor baza de la serie Elder Scrolls era su mundo propio, inmenso y complejo como pocos. Y se ha perdido. Según los diseñadores del juego ésto ha sido a proposito. Lo innegable es que tampoco impide que Battlespire goce de algunas virtudes.
El juego puede funcionar bajo DOS, ya que no utiliza las librerías DirectX.
Tras la vistosa intro que nos sumerge en el dramático argumento, pasaremos a la pantalla de selección de modo de juego y al tan amplio como cuidado sistema de generación de caracteres. En este punto debemos escoger características tales como el sexo, raza y aspecto físico del personaje. Finalmente optaremos por una clase y, sí lo deseamos, distribuiremos posteriormente determinados puntos entre diversos valores al estilo de la serie Realms of Arkania. Podemos seleccionar la clase de entre la veintena ya predefinida o definir una propia a nuestro gusto. Todos estos pasos permiten verdaderamente crearnos un aventurero a nuestra medida y como es sabido no deben ser realizados a la ligera.

Audio/Vídeo:
El aspecto y diseño de los gráficos es agradable y de calidad, aunque quizá no llega al nivel que aparentaba desprenderse de los screenshots facilitados por Betsheda. Aparte de la lógica parcialidad en la elección de las mismas, aquellas pequeñas imágenes pierden detalle al verse a pantalla completa. Y el beneficioso soporte 3Dfx, si es que al final se añade, será via patches y no nativo. Por otra parte, el juego posee una agradable música y voces digitalizadas que probablemente sean traducidas al castellano. El movimiento es fluído y rápido en baja resolución pero resulta algo lento en alta a menos que se posea un buen equipo. Sería muy recomendable que los diseñadores del juego pusieran a libre disposición del público un patche para utilizar aceleración via Direct3D.

Guión:
Eres un mago-guerrero enviado a la Battlespire, una escuela de élite, para entrenarse y aspirar así a formar parte de la Guardia Real. A tu llegada, contemplas con pesar las secuelas de la reciente incursión del daedra Mehrunes Dagon. El maléfico demonio exterminó a todo ser viviente en una lucha sin cuartel. Ahora estás obligado a luchar casi en solitario contra las fuerzas del mal. Y digo casi, porque en el transcurso del juego gozarás de la inestimable ayuda de la información proporcionada por los NPC's y las valiosas pistas dejadas por el/la estudiante que debía llegar al tiempo a la academia para competir contigo por el puesto. Esa otra persona, siempre del sexo contrario al que escojas, llegó antes que tú y decidió emprender la aventura por su cuenta.

Estrategia y trucos:
Lo típico en un juego de rol. Explora a fondo, recoge todo lo que te pueda parecer útil y si te atascas prueba todo lo probable y examina minuciosamente los escenarios. Protégete de los enemigos con pociones o hechizos de revitalización, aprovecha la innovadora posibilidad de asignar hotkeys a los hechizos y emplea el clásico "acercarse, golpear, alejarse" para atacar, así como obstáculos y puertas para resguardarte. En caso de no estar seguro de tener posibilidades de vencer, huye o hazte invisible. Graba la partida a menudo. Otra estrategia interesante consiste en tratar de tender emboscadas a los enemigos e intentar que se golpeen entre ellos cuando te lancen hechizos. Recomiendo leerse el readme que acompaña el juego y proporciona valiosas pistas para avanzar en el mismo.

Jugabilidad:
El desarrollo del juego en sí es parecido al de Hexen II o Daggerfall. Podemos mirar en cualquier dirección y la imagen de los escenarios y enemigos se acerca y aleja proporcionalmente a nuestros desplazamientos, sin saltos bruscos. La mayor diferencia con un arcade 3D puro quizá es el ambiente más relajado y absorbente de este título. Pero la diferencia más relevante se produce más bien entre esta nueva saga y la anterior (formada por Arena y Daggerfall). Consiste en que se prescinde del vastísimo mapeado típico de los RPG's en favor de uno similar al de los arcades 3D más difundidos, posiblemente en pos de facilitar el juego multiplayer. Por tanto no espereis encontrar en Battlespire infinidad de pequeñas búsquedas y misiones secundarias, ya que todo paso dado en el juego conduce únicamente a alcanzar la meta final. Por si fuera poco y al igual que en ese género tan próspero hoy día, olvidaos de poder recorrer libremente una parte razonable del mapeado total aunque no hayais resuelto apenas nada. Estos hándicaps no representan un gran problema para los usuarios que desde el mundillo de los arcades 3D compren este producto persiguiendo deleitarse con una nueva experiencia, se adaptarán más fácilmente. Pero sí decepcionarán a algunos experimentados roleros acostumbrados al desarrollo epopéyico y ramificado y la libertad concedida para explorar por series como Ultima, Might&Magic o Eye of the Beyolder. En mi modesta opinión son dos errores considerables, puesto que la principal razón por la que este proyecto era tan aguardado y había levantado tantas expectativas era que se prometía combinar lo mejor de ambos géneros. Sin duda en estos dos puntos debían haberse inspirado en los RPG's, ya que representan algunas de sus mayores virtudes.
El manejo de nuestro personaje es bastante parecido al de Daggerfall, mixto ratón-teclado, el ratón se utiliza para mover nuestra perspectiva, emplear las armas y lanzar los hechizos. Con los cursores nos desplazamos por el mapeado. Aunque ésto en principio parece un poco complicado con algo de práctica se vuelve aceptablemente cómodo y aporta más jugabilidad y acción que el clásico movimiento a cuadros al más puro estilo Dungeon Master. Nuestros ataques no se limitan a pulsar frenéticamente sobre un icono en forma de espada, si no que disponemos de una respetable variedad de ellos y los podemos seleccionar con el movimiento del ratón, resultando más o menos efectivos dependiendo de nuestra habilidad. Aunque no por ello dejan de influir los condicionamientos típicos en el género. Sin duda es uno de los mejores sistemas de combate que he visto, hace menos monótonas las luchas y más dinámico el juego.

Los hechizos se lanzan con una simple pulsación del botón izquierdo del ratón y se seleccionan desde un pequeño recuadro. La principal mejora consiste en que es posible asignar determinada tecla a cada tipo de hechizo, con lo que bastará pulsarla para tenerlo listo para actuar. Además se puede configurar a nuestro gusto cada tipo de conjuro para que resulte más útil a nuestras necesidades, por ejemplo podemos modificar su naturaleza (fuego, hielo, veneno, impacto, etc), su rango de actuación (determinada área o cantidad de enemigos) y el tipo de superficie a la que debe dirigirse (indiferente, materia orgánica o sólo a criaturas). Asímismo ahora dispondrás de un útil y espectacular sortilegio para invocar monstruos.
Al igual que con otros NPC's menos belicosos, disfrutaremos de la posibilidad de conversar con los enemigos. Ambos nos pueden proporcionar información útil y poseen una personalidad propia, estando dotados de una notable IA. Observaremos como nuestros rivales huyen si se sienten en inferioridad de condiciones u ocasionalmente pelean entre ellos. La jugabilidad de las luchas representa un punto oscuro en el juego. Ha sido descuidada o como mínimo extrañamente planteada. Los enemigos son demasiado poderosos y resistentes y la labor de eliminarlos se convierte a los pocos niveles en una titánica tarea. Los diseñadores del juego afirman que ésto es debido a la avanzada IA de la que están dotados. Según ellos debemos emplear determinadas estrategias para eliminarles y no siempre es necesario hacerlo. En resumen: Betsheda ha creado con este intento de híbrido un verdadero juego de rol con elementos y perspectiva de arcade, que no carece de algún encanto si te gustan los RPG's y los Doom clones pero padece cierta falta general de jugabilidad y algunos fallos que le restan bastantes enteros.

Comparándolo con...:
Se puede comparar con Daggerfall, al que se asemeja en no pocas cosas. Lo supera en el aspecto gráfico pero Battlespire carece de su casi inagotable mundo virtual. Si buscáramos la confrontación contra un arcade 3D, el más parecido sería Hexen II, que le aventaja en acción y jugabilidad.

La mejora gráfica. Los sistemas de generación de personajes, hechizos y combate. La inteligencia artificial. La novedosa libertad de punto de vista. La música, ambiental y adecuada aunque algo repetitiva y los fx, no muy abundantes pero sí correctos. El modo multiplayer y sus distintas variantes. No parecen existir bugs graves. Imposible obviar la magnífica ayuda online, tan exhaustiva y fácil de consultar como poco común en los juegos para DOS. Permite hacerse en poco tiempo con el dominio de la gran cantidad de aspectos del juego, ahorrándonos gran parte de esas tediosas búsquedas en el manual que alejan a muchos usuarios inexpertos e impacientes de los juegos de rol. Como punto final quizá la mayor virtud de Battlespire: la sensación de inmersión alcanzada al jugar.