Aspiraciones truncadas

Derek Smart, el hombre de las costosas relaciones con las distribuidoras, nos invita a navegar por el espacio con "Universal Combat". Como habrá muchos lectores que no recuerden o no conozcan a Derek (no es Dave Perry ni Jon Ritman, eso está claro), no está de más contar que en 1996, la compañía Take 2 lanzó su "BattleCruiser 3000 AD2" teóricamente antes de que el señor Smart lo diese por finalizado, para que al llegar las Navidades de ese año tuviesen un número de ventas aceptable. Al juego le quedaba aún mucho por pulir, y claro está, la crítica y público se rieron con él.

Esto hizo que Derek se enfadase mucho con sus editores y se liase la gorda en los juzgados… Por fortuna, y con un gesto muy de agradecer, en 1998 se lanzó "Battlecruiser 3000 2.0", ya bastante mejorado y, atención al detalle, totalmente gratis. Pero situémonos en el presente, momento en el que el anteriormente conocido como "Battlecruiser Generations" pasa a llamarse "Universal Combat" y se anuncia que su precio será de 39.95 euros…

Este citado detalle, el de su precio, ha iniciado una dura polémica entre el estudio desarrollador 3000AD y DreamCatcher, la empresa que publica el juego. Un portavoz de DreamCatcher afirmaba categóricamente: "Nuestra política de precios se ha fijado pensando en lo mejor para el juego y lo que es más importante para el consumidor. Universal Combat aporta un increíble valor al consumidor por 19,95 dólares y estamos contentos de poder ofrecerlo."

Un poco antes, nuestro polémico amigo Derek Smart, presidente de 3000AD y diseñador jefe del título, colgó en el foro oficial una explicación. Smart estaba decidido a llegar hasta los tribunales para solventar el siguiente desaguisado: cuando DreamCatcher firmó el contrato con 3000AD, el precio de "BattleCruiser MilleniumGold" se fijó en 29,99 dólares, y "Universal Combat" debía costar 39,99 dólares. La editora no le informó del cambio de precio y no lo comunicó a los comercios hasta que tuvo en su poder la versión definitiva del juego.

Smart sospechaba que esta actuación se debe a que DreamCatcher no contará con los derechos de la secuela ni de ningún otro título de 3000AD, gracias al acuerdo que ha firmado recientemente la desarrolladora con otra empresa. Si DreamCatcher mantiene el precio de 19,95 dólares y debido a las condiciones del contrato, 3000AD no ganaría ni un céntimo con "Universal Combat" y, lógicamente, no tendrían incentivo alguno para mejorarlo con posteriores actualizaciones. Lo cual sería una importante pega para los que adquieran este producto.

Lo último que se sabe es que Derek Smart ha anunciado en los foros oficiales que el juez no ha admitido a trámite su demanda contra DreamCatcher. El magistrado recomienda que esperen a tener las cifras de ventas del juego y, si no alcanzan las cifras previstas, entonces vuelvan a presentar la demanda judicial. Derek también ha hablado con sus abogados tras conocer la decisión del juez, y preparan una nueva ofensiva judicial con demandas contra los directivos de DreamCatcher y para terminar la relación contractual que mantienen.

A lo cual me pregunto… ¿merecerá la pena, a pesar de todo este lío, adquirir "Universal Combat" por el resto de sus virtudes? Veámoslo…

Gráficos y sonido

Todo en "Universal Combat" da la sensación de parco, de un vacío inmenso. Puede ser que el creador de este título tuviese en la cabeza el transmitir ese síntoma, pero nos da en la nariz que se debe sobre todo a la cierta desgana en la realización que llega a contagiar a todo el producto. Los escenarios se podrían definir como "grandes", aunque la monotonía y la sensación de soledad reina por doquier. Los fondos espaciales son muy pobres, demasiado oscuros, con partículas pequeñas simulando las estrellas y alguna que otra imagen de fondo simulando los planetas de las cercanías… Pobre, muy pobre.

Escasean los enemigos, y más que un combate parece una travesía por el espacio que muy poco tiene que ver con el título del juego. Sin embargo, la aventura cobra nuevas y renovadas emociones en los escenarios terrestres, los cuales son algo más interesantes y vistosos; la flora, aunque no es muy variada, agrada mucho más a la vista que los escenarios oscuros del espacio, pero a pesar de esto el entorno gráfico del mundo deja mucho que desear, consiguiendo reunir todo el conjunto en una nada apetecible mediocridad.

Para colmo de males, las naves espaciales tienen menos detalle que el salpicadero de un Seat Panda, algo a día de hoy bastante grave, sobre todo si entramos en comparaciones con pesos pesados como "Yager" o incluso el decente "Secret Weapons Over Normandy". Cierto es que la proposición lúdica de "Universal Combat" difiere en cierta medida a la de los títulos antes citados, pero no es excusa para un título supuestamente encuadrado en lo que se podría llamar "de última generación". No en vano sus requisitos técnicos no son nada bajos…

Tampoco el sonido es un punto fuerte. La música ambiental es buena y agradable, sobre todo al principio, pero rápidamente se hace más repetitiva que la sintonía del Telediario, y puede hacer que las partidas se hagan un poco cargantes si no hay acción… ¿Dónde estás ahora, "Wing Commander"?

En fin, en general se puede decir que técnicamente el juego hace aguas por todos lados. Demencial es el requerimiento de una tarjeta de última generación para su funcionamiento, o sea, olvídate de que el juego se ejecute en una ya humilde GeForce 4 MX… a día de hoy algo ya habitual, pero nada corriente en "algo" de la calidad de "Universal Combat".

Jugabilidad

La primera vez que jugamos con "Universal Combat" nos daremos cuenta de que el tamaño del universo desalienta, el número de planetas, sistemas, estaciones espaciales, etc. Aunque también es capaz de impresionar la cierta complejidad del pobre cuadro de mandos, en el que hay una multitud de siglas, las cuales son menús que a su vez anidan más menús, lo cual nos hace que parezca un tanto complicado (hubiese sido "interesante" que la distribuidora nos hubiese cedido también el manual de instrucciones).

El control del navío es bastante bueno. Se mueve con bastante fluidez y el control de la nave no es muy complicado, es fácil adaptarse con rapidez al manejo. Aunque no será tan rápido aprender a dominar todo el cuadro de mandos del navío, ya que es muy rico en opciones de todo tipo, por no decir la innumerable cantidad de teclas que precisa nuestro bicho para ser tripulado… Todo hay que decirlo, no sólo es algo complejo para no haber ninguna clase de tutorial en el juego, sino que se antoja en general como bastante arcaico en sus formas lúdicas.

Por otro lado, la parte en la que "Universal Combat" se dedica a hacer trabajar nuestro cerebro, aquella en la que trata de acercarse a ese mito llamado "Elite", pues… Bueno, se podría decir que se queda en un quiero y no puedo. Nada del otro mundo que dejará indiferente a todo aquel que busque algo más allá de un simple shooter espacial. Y precisamente, como shooter, "Universal Combat" vale más bien poco…

Comparándolo con...

"Universal Combat" no resiste en absoluto si lo comparamos con un simulador espacial con tintes de arcade de la envergadura de "Yager". Sus descuidados gráficos y su mecánica medianamente más sesuda lo sitúa bastante por detrás de lo trepidante de "Yager" y su impresionante apartado técnico, y mucho más lejos aún del inmenso "Elite" y sus secuelas, uno de los juegos más profundos de todos los tiempos.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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